No podía evitar sonreír con nerviosismo al notar las miradas insinuantes que Sasha me daba. Ya la había puesto al tanto de lo que había sucedido la noche en que regrese de la fiesta con Marlon. Le conté que Nelly y yo nos besamos y que sin duda ahora menos podía sacarla de mi cabeza. Las tres caminábamos a la par, mientras hablábamos de tonterías. Si soy honesta debo admitir que tenía unas ganas tremendas de tomarle la mano, pero no quería ser atrevida, sobre todo porque como ella bien dijo, no había un compromiso de por medio y esto se había dado ya que yo fui quién se lo pidió. Nelly gozaba de hacer chistes con doble sentido si se trataba de responderme y no puedo negar que además de divertido me sonrojaba demasiado.
—¿Ustedes beben?— preguntó observandonos a ambas.
Los ojos de Sasha brillaron en ese instante pues a ella le encantaba beber y últimamente bebía con demasiada frecuencia.
—¿Lo estás preguntando porque piensas proponernos ir a embriagarnos toda la noche o solo quieres curiosear?.
—Pues el propósito es beber un poco, digo si las señoritas no tienen ningún problema, claro.
Sasha y yo comenzamos a reír, en mi posición puedo decir que si bebía pero no aguantaba lo mismo que mi mejor amiga. Podía pasar toda la noche entera bebiendo cualquier tipo de bebida sin temor a cruzarse y jamás entraba en ese estado de ebriedad.
—Yo digo que vayamos por unas cervezas y conversemos.
Sasha se miró las uñas de manera altiva.
—¿Y tú qué dices Mayte?.
Me encantaba como sonaba mi nombre pronunciado por sus labios, le daba un toque sensual.
—Claro...
Nelly no me quitaba la vista de encima en ningún momento, hacía bromas de cualquier cosa y nos sacaba una risilla a mi amiga Sasha y a mí. No entiendo porque fue en este punto que nos conocimos, estoy segura de que si la hubiese conocido antes sin duda alguna me habría dejado conquistar por ella, aún que eso aún no lo tenía claro. No conocía nada de ella y no había tenido oportunidad de preguntarle cosas sobre ella por lo que no podía dar por echo que ella fuera lesbiana o bisexual si quiera.
—¿Les gusta la salsa?.
Sasha fue la primera en responder.
—¡Claro que sí, la salsa verde es mi favorita!.
Nelly comenzó a reír y negó.
—No, me refiero a la música.
—Jaja pues se más clara. Claro que sí, nos gusta mucho la salsa, aunque bueno de bailar ni hablemos, somos unas rocas bailando salsa.
Frunci el ceño de inmediato dando una mirada de reproché a Sasha.
-Habla por ti, yo si se bailar.
—¡Si claro!.
—Hace tiempo he querido ir a un salón de salsa, yo tampoco se bailar pero disfruto mucho ese tipo de música.
Sasha miró sorprendida a Nelly tras su confesión.
—¿En serio?.
—Si, ¿Que dicen, vamos a uno?.
No le veía sentido en ir a uno de esos salones donde la gente se reunía para beber un par de tragos y bailar salsa si ella y Sasha no sabían bailar, sin embargo cualquier plan es perfecto si Nelly está conmigo, así que aceptamos. Pedimos un Uber para que nos llevará a la colonia Roma donde estaba situado un salon de esos al que Nelly insistía tanto en ir.
El ambiente en el lugar era agradable, quizás se debía a qué el sitió en si, era familiar. Algunas personas bailaban por dónde nosotras pasábamos. No comprendía al cien por ciento este tipo de sitios ya que, algunas personas bailaban en un sitio y en un lugar más alejado de esas personas se hacía una rueda donde en el centro bailaban solo dos personas o tres al mismo tiempo y por lo que podía notar, quizá esa era el área donde bailaban los mejores, según yo.
Comencé a reír sola ganandome una mirada curiosa de las dos chicas que me acompañaban, no quería asustarlas pero ahora es que me daba cuenta de cuanto había dejado de vivir desde que comencé a salir con Marlon. Había asistido a miles de fiestas y eventos pero sin duda nunca había frecuentado un sitio como estos.
—¿Que, por qué estás riendo tu sola como una loca? ¡Estás comenzando a asustarme Mayte!.
Le di un ligero empujón a Sasha con mi mano derecha, en situaciones como está ella solía hacer comentarios como ese.
—¡Porque carajo Sasha, jamás habíamos venido a un sitio como este y es asombroso!.
Tocó mi hombro con una de sus manos y sonrió.
—No es el lugar, es Nelly...
Mi corazón dejo de latir por un instante, era cierto. Estos lugares eran aburridos para mí y ni de broma habría aceptado venir si Marlon me lo hubiese propuesto antes.
Me quedé en silenció y nuestra charla terminó porque ahora estábamos comprando cervezas. Sasha le dió un largo trago cuál si se tratara de un refresco o un simple vaso de agua. Caminamos hacia donde se encontraba la gente haciendo una rueda para observar bailar a los del centro. La chica tenía muy bien sincronizados sus pasos y contoneaba su cadera de una manera sensual al bailar. La gente les miraba con asombro y regocijo. Nelly también estaba muy emocionada mientras miraba a la pareja del centro bailar aquella canción de salsa. La canción terminó y la pareja que estaba bailando segundos atrás, salió para perderse entre el tumulto de gente.
Nelly enloqueció al escuchar la frase:
🎶Quiero contarle mi hermano un pedacito de la historia negra, de la historia nuestra caballero y dice así....🎶
Algún ente maligno tuvo el poder de poseer a Nelly a tal punto de tomar mi mano y llevarme al centro de la rueda para bailar con ella. La miré con sorpresa sin entender que estaba haciendo, ella misma se encargo de hacerme saber que no sabía bailar, pero después me cerró la boca totalmente. Tenía que reclamarle en cuanto la canción terminará ya que era una gran mentirosa. Bailaba, y bailaba incluso mejor que yo. Su mirada se mantenía fija a la mía a la vez que su mano hacia presión en mi cintura. Una sonrisa coqueta se dibujo en su rostro y no pude evitar imitarla. Estaba un tanto nerviosa ya que yo no bailaba tan bien como ella e incluso en ocasiones los pies se me enredaban y no podía coordinar con las vueltas que ella me daba y aún así no perdía el ritmo de aquella canción. Sasha nos alentaba con gritos y silbidos mientras nos observaba.