El final de un comienzo que nunca existió.-[Cap.18]

Pasaban las cuatro de la tarde y yo me encontraba sentada en un rincón mirando a la nada mientras que mi abuela se encargaba de atender a la gente que llegaba a nuestra tienda. Normalmente a estás horas no suelo estar aquí, pero en vista de que Nelly jamás me llamo y Sasha también parecía haber sido tragada por la tierra, quise hacerle un poco de compañía a mi abuela.
Miemte estaba tan perdida y carente de razón, estaba muy desconcertada con todo lo que pasaba. Estefanía me dijo que había logrado ver a Marlon con la chica con la que me engañaba teniendo una fuerte discusión, ella me dijo que no había tomado una foto de la chica porque no llevaba consigo su celular. Deje el mensaje en visto y dejé de lado mi curiosidad, no quería preguntar. ¿Que sentido tenía?. Ese asunto con el paso del tiempo había comenzado a dejar de importarme.

—¿Estás bien cielo?.

Mi abuela se acercó un banco para sentarse a mi lado y darme una mirada curiosa. Suspiré pesadamanete sin levantar la vista.

—Si, solo estoy un poco aburrida.

—¿Que hay de Marlon, Sasha y Nelly?. ¿Porque no llamas a alguno de ellos y dan una vuelta por ahí?.

—Sasha anda muy ocupada con Katia, a Nelly no la veo hace unos días y del imbécil de Marlon no quiero saber nada...

—¿Pasó algo con Nelly?.

Me encogí en hombros con una mueca triste en el rostro. Ni si quiera yo sabía que estaba pasando.

—No se, según yo todo está bien pero ella no me ha llamado ni me ha mandado algún mensaje. Parece que se la tragó la tierra o finalmente se dió cuenta que lo que hacíamos era una locura y decidió dejarlo atrás...

Repentinamente tuve unas ganas inmensas de llorar, dolía más de lo que llegue a pensar. ¿Cómo fue que me enamore tan pronto?.

—No hagas supocisiones Mayte, probablemente surgió algo importante y por eso no se ha pronunciado.

—Dudo mucho que ese sea el motivo por el que no me.ha buscado pero agradezco tu empatía.

—¿Ya te enamoraste no es así?.

Levanté la mirada para ver a mi abuela con los ojos cristalizados, sentía un enorme nudo en la garganta que provocaba que respirar se me dificultará.

Mi abuela sonrió con compasión y frotó con suavidad mi espalda para intentar reanimarme.

—Mayte debes...

"¡Buenas tardes!".

Frunci el ceño pues aquella voz era muy similar a la de Nelly pero era completamente imposible que se tratara de ella ya que llevaba muchos días sin buscarme. Mi abuela me hizo una seña con la mano y se levantó de su sitio para asomarse y ver de quién se  trataba. Lo más probable era que se tratara de un cliente.

"¿Se encuentra Mayte?, Vengo de su casa pero al parecer ella no está allí".

Limpié mis ojos con rapidez e intenté actuar neutral, no quería que se sintiera mal consigo misma. No había un compromiso real por lo tanto ella tenía el derecho de desaparecer cuando deseará.

Mi abuela se asomó y me pidió que saliera para encontrarme con Nelly, obedecí sin rechistar y salí decidida haciéndole una seña a Nelly para que me siguiera.

—Hola Mayte, ¿Cómo estás?.

Le dí una mirada intentando sonreír, está vez no había un halago como: "bonita", o un beso apasionado en medio de un saludo cordial, supongo que aquello lo decía todo sin decir nada en realidad.

—Bien...

Quería bordearla con preguntas tales como: ¿Porque no has llamado?. ¿Hice algo malo? ¿Podemos arreglarlo?, Pero tuve que tragarmelas por el bien de mi estabilidad emocional.

—Oye perdón por desaparecer así solo que mi hermana vino unos días de visita y tuve que ir por ella al aeropuerto y esas cosas...

Sonreí como quien comprende la situación. La tenía relativamente cerca y eso no impedía que la sintiera demasiado lejos, estaba muy distante.

—No tienes que preocuparte Nelly, está todo bien. Haría lo mismo también si estuviera en tu lugar y bueno si tuviera una hermana...

Ambas reímos para relajar un poco el ambiente. Impidió que reanudará mi andar sujetando mi brazo. Me gire para mirarla. Ella no soltó mi brazo en ningún momento, me tomo la mano y la llevo hacia su boca para dejar un beso.

—Mayte...

Sonrió un poco nerviosa.

—¿Si?.

—Yo he estado pensando estos días y he llegado a la conclusión de qué me agradas más de lo que me gustaría. En serio la paso muy bien contigo y por ese motivo creo que... lo mejor será que dejemos de vernos.

Sonreí intentando aparentar que todo estaba bien cuando realmente nada lo estaba. Aquello había sido más doloroso de lo que creí.

—¡Ahm sí!... Está bien ¿No?.

Nelly me miraba muy seria, estoy segura de que se siente avergonzada.

—Esta bien Nelly, no importa. Todo bien, en algún momento esto pasaría, que más da.

La sonrisa de mi rostro era tan falso como lo que intentaba aparentar delante de la oji verde.

—Yo no quiero hacer esto realmente Mayte...

—Ya te dije que está bien Nelly, no pasa nada. ¿Tarde que temprano pasaría no es así?.

Me encogí en hombros tratando de dar la mejor de mis sonrisas pero era prácticamente imposible.

—¿Sabes que puedes llamarme siempre que lo necesites cierto?.

Asentí fingiendo que aquello me era indiferente, que no estaba pasándolo mal después de decirme que lo mejor era no vernos más. Debía aceptarlo, tenía que ser madura y aceptar que aquello tenía que acabar ahí.
Parpadee un par de veces con la esperanza de poder frenar las lágrimas que sin poderlo evitar salieron. Agache la cabeza y tapé mi rostro con ambas manos. Estaba tan avergonzada por mi actitud, me sentía tan patética frente a Nelly.

Ella se acercó a mí y me abrazo mientras hacía círculos sobre mi espalda con la palma de su mano.

—Lo siento Mayte...

—No es tu culpa— musite en medio de suspiros dificultosos.

Yo misma era la causante de mi sufrimiento, ella en realidad no hizo nada. Fue sincera desde el principio y era algo normal que algo así pasará solo que no estaba preparada para aceptarlo.