Mi abuela acariciaba mi cabello intentando controlarme por un instante. Sabía que podía contar con ella ahora que Sasha comenzaba a actuar extraño. Ella jamás se negaba a verme ante un llamado desesperado de auxilio y al parecer hoy en especial cuando más la necesitaba, no deseaba verme. Debo admitir que todo se vió demasiado turbio desde que Nelly decidió que no nos viéramos. Estaba en un punto de mi vida en el cuál no lograba entender mis emociones y constantes cambios de humor. <<¿Por qué las cosas con Nelly tuvieron que ser así?>>.
Yo juraba que podía lograr algo hermoso con ella, creí que podía cambiar su forma de pensar...
No había palabras que describieran lo que sentía por dentro. <<Nelly es una persona de la cual es muy fácil enamorarse, su esencia te envuelve desde el primer momento, si caes ante ella, no tendrás oportunidad de desprenderte de ella después>>.
Fue demasiado sencillo para ella arrancar a Marlon de mi vida, y es que era hasta este momento que me daba cuenta de que lo que un día sentí por Marlon, no se comparaba en nada con lo que sentía por la oji verde.
—¿Que fue lo que pasó con Nelly?— negué un par de veces evadiendo el tema, sin embargo mi abuela era muy persistente. —Vamos cielo, no me mientas. Traes una cara de disgusto desde que volviste cuando deberías estar feliz porque pudiste ver a Nelly, algo debió pasar para que estés así de triste.
—Ella no quiere verme más...
Mi voz se quebró y mi abuela lo noto de inmediato. Tomo una bocanada de aire conteniendose de decirme que me lo advirtió. No la culpó en realidad, yo fuí la necia que insistía en que todo saldría bien y que no iba a afectarme.
—¿Te dijo por qué?.
Recordarlo me hacía sentir estúpida porque no era posible que yo le agradará tanto a Nelly como ella dijo cuando decidió alejarse de mí.
—Si lo dijo pero para mí es una tontería...- <<Creo que me está volviendo loca y no en la manera en que me gustaría>>.
Mi abuela me dio una mirada de desaprobacion.
—Creo que también es importante lo que ella piensa, sabes perfectamente que si no es recíproco no funciona. Dale su espacio, que te busque cuando deje de sentirse confundida contigo. Además, ¿No se suponía que solo era el gancho para vengarte de Marlon?.
Desvíe la mirada para no ser examinada por mi abuela. Estaba segura de que no me daría un sermón, pero sus ojos gritaban: <<¡Te dije que te ibas a enamorar imbecil!>>.
—Se claramente a qué te refieres, no tienes que recordármelo.
Solté de mala gana.
—¿Estás segura de eso?.
Preguntó entornando la mirada.
—¡Está bien, tu tenías razón!. ¿Contenta?. Debí terminar con Marlon desde el principio, pero comprende que estaba muy herida también...
<<No tenía espació para reproches. Necesitaba buscar una manera para poder acercarme a Nelly y convencerla de que puedo ofrecerle un amor bonito y que lo único que debe hacer es darme una oportunidad para entrar por completo en su vida>>.
—Deja que el tiempo haga lo suyo y no interfieras en sus planes cariño...
—Pero...- ¿Y si tengo ganas de llamarla?.
Mi abuela sonrió con ternura.
—Solo házlo. Ella dijo que no debían verse, ¿Dijo algo de no poder hablar por teléfono?—. Negué —¿Qué estás esperando entonces?.
—Pero solo ha pasado una semana—. Admiti con algo de tristeza en el timbre de mi voz.
—Yo no veo un problema.
—¿C-crees que sea lo correcto?.
Mi abuela se encogió en hombros.
—¿Crees tú qué es lo correcto?.
Se levantó del sofá y se fue a su habitación. Yo me quedé ahí, sentada con un mar de pensamientos. Saqué mi celular y busque entre mis contactos el número de Nelly, aquél que decía Valen y por el que Marlon tanto me había estado peleando. Instintivamente comencé a morderme las uñas con nerviosismo, ¿Que se supone que debía decirle?. Necesitaba buscar una buena excusa para llamarla y no verme como la chica desesperada que no puedo dejar de ser.
Presioné el botón de llamar con el corazón vuelto loco. Por un momento creí que ella no atendería pero para mí sorpresa si lo hizo.
—Mayte...-
su voz sonaba ronca del otro lado de la línea. Tragué saliva sin saber que decir debía actuar rápido si no quería quedar como una idiota.
—Hola Nelly, ¿C-como estás?.
Apreté los ojos fuertemente esperando que no me recordará que ya no debía vernos y está vez, si me prohibiera las llamadas de teléfono también.
—Bien... he estado ocupada en algunos asuntos con mi hermana.
—Creí que había vuelto ya a España...
Aquello no lo dije con ninguna intención pero al parecer había atrapado a Nelly en una mentira ya que luego de decirlo se retracto de inmediato.
—¡Quise decir que ah...- cuando, antes de que se marchará!.
Frunci el ceño sin comprender y a pesar de ello preferí no preguntar nada al respecto.
—Ya, ya entendí. Nelly...-
—¿Si?.
—¿Te molesta que te llamará?.
—¡No, no, ¿Cómo crees?!.
Apreté los labios, no estaba segura de que aquello fuera cierto pero por lo menos sonaba bastante sincera.
—Bien, yo, la verdad es que te llame porque te echo mucho de menos...-
Me arrepentí de haberlo dicho en cuanto percibi su silencio, necesitaba disculparme, no quería incomodarla.
—H-hablo de q-que me caías demasiado bien, solo eso.
—¿Sabés algo Mayte?, es demasiado curioso porque también te echo mucho de menos...-
Quería pedirle que no fuera así de cruel y que no me mintiera de esa manera.
—¿Dije algo malo?.
Preguntó un tanto alarmada debido a mi repentino silencio. Si está era su manera de demostrar interés alguien debía decirle que esa no era la manera correcta. Tenía tantas cosas decirle pero justo ahora no me. salía absolutamente nada.
—No, solo que me parece un tanto extraño que digas que me echas de menos cuando decidiste que era mejor no vernos...-