Coincidencias. -[Cap. 23]

Me coloqué un poco de perfume en el cuello y luego hice lo mismo  con mis muñecas. Dentro de un par de horas iría a mi encuentro con Nelly en el parque y decir que no estaba nerviosa sería una vil mentira. No podía evitar echarla de menos, me encantaba el aura que la envolvía, siempre estaba de un humor excelente y se encargaba de hacerme sentir cómoda a su lado.
Mi abuela no hizo ningún cuestionamiento al respecto sobre mi repentina alegría, debo suponer que se imagina que saldremos ya que anteriormente ella misma me había animado a hablar con Nelly.

Antes de marcharme hice algunas cosas que me pidió mi abuela, como: dejar la comida lista por ejemplo. 
Solté un suspiro pesado y mire todos los rincones de mi casa, ya se encontraba reluciente tal como le encanta a mi abuela, ya podía marcharme sin ningún problema. 
Saqué mi móvil de mi bolsillo en cuanto lo sentí vibrar, había un mensaje de Estefanía en pantalla así que lo abrí.

<<Hola Mayte se que casi no nos conocemos, pero necesito hablar con alguien. Estoy a unas cuadras de tu casa, ¿Podemos conversar un poco?>>.

No sabía que decir, por un lado deseaba ver a Nelly y pasar tiempo con ella a solas pero por otro, no me sentiría bien de decirle que no ya que como ella bien dijo necesitaba hablar con alguien. No podía hacer con Estefanía lo mismo que hacía Sasha conmigo, sobre todo porque ella pasaba lo mismo que yo con Mauro.

>>Claro pasa por aquí y me acompañas al parque<<.

Guarde mi celular y espere un poco mientras Estefanía llegaba a mi casa, me mordí el labio con algo de inquietud y llame a Nelly, necesitaba avisarle que Estefanía venía conmigo.
La oji verde atendió de inmediato así que no pude evitar sonreír.

—Mayte...-. ¿Vienes ya para acá?.

Mire mi reloj de pulso y me dí cuenta de que faltaban diez minutos para las tres. La puntualidad me encantaba.

—Hola Nelly, ah sí en unos minutos llegó.— Sonreí con nerviosismo, como si Nelly estuviera frente a mí viéndome con aquellos ojos verdes que tanto me enloquecen. —Bueno en realidad no te llamo por eso. Es que una amiga está pasando por un mal momento, ¿Tienes algún problema?.

—¿Paso algo con tu amiga Sasha?.

Frunci el ceño con un poco de confusión. Sasha es mi mejor aniga y aún así sentía un poco de celos si de Nelly se trata, confió demasiado en ella pero también soy conciente de que es una chica hermosa ante los ojos de cualquiera. Su cuerpo no era perfecto pero tampoco estaba tan mal, podía robar cientos de miradas en cualquier sitio y el que Nelly de cierto modo se preocupara por ella me hacía sentir demasiado insegura.

—No, no se trata de Sasha. En realidad hablo de otra chica, a ella no la conoces...-

—Claro no importa— respondió luego de un momento de silencio. —Las esperó aquí, solo no tardes, ya te quiero ver...-

Luego de aquello soltó un risita nerviosa, supongo que eso último se le había escapado sin querer.

Me despedí de Nelly y corrí con prisa hacía la puerta para abrir a Estefanía. Se miraba un tanto apachurrados, su semblante se miraba frío y distante, la saludé con la mano y luego comenzamos a caminar rumbo al parque. Si soy sincera jamás creí que pudiera verla así de afligida, tan perdida en sus pensamientos y alejada de lo que le rodea. No le conocía mucho pero era evidente que este no era el mejor de sus momentos.

••••

Casi al llegar al parque recordé que no le había dicho Estefanía que me encontraría con alguien más.

—Oye, yo olvidé decirte algo.— frunció el ceño —Me veré con una "amiga" en el parque... ¿No hay problema?.

Ella me miró un poco apenada y comenzó a negar con ambas manos en el aire.

—¡Lo siento! Si quiere podemos vernos otro día. No quiero incomodarles...-

—No, no, como crees.  Ya le he dicho a Nelly y ella no tiene problema en que nos acompañes. Además dijiste que querías hablar, ¿No es así?.

—Pues si pero...

—¡Pero nada, vamos!, estoy segura de que Nelly va a caerte muy bien.

Tome a Estefanía del brazo y la guié hasta donde la peli roja me esperaba, logré verla a lo lejos sentada en el columpio en el que se sentó la primera vez que venimos a este parque. No pude evitar sonreír y al parecer mi acompañante se percató de ello pero no hizo comentarios al respecto.

Cuándo despegó la mirada de la pantalla de su celular y nos vió llegar a ambas se levantó de su sitio y se acercó a mí para besar mi mejilla, y vaya que lo agradecía. Llevaba una semana completa sin aspirar su olor.

—Nelly, ella es mi amiga Estefanía.

La oji verde se notaba un poco timida ante la presencia de Estefanía, pero no le di demasiada importancia.

—Un gustó—. Dijo por fin mientras elevaba una de sus manos y la ondeaba en el aire.

—Hola...- creo que ya nos conocemos, ¿O no?.— Frunci el ceño y mis ojos buscaron de inmediato el rostro de Nelly que negaba en repetidas ocasiones.

Aquello sin quererlo me causaba cierta inquietud, ¿De dónde podrían conocerse estas dos?. Creer que quizá en algún momento pudieron salir me hacía sentir cierta molestia. <<Con un carajo, estúpidos celos vayanse ya>>.

—No lo creó yo vivo del otro lado de la ciudad y solo vengó por acá cuando veo a Mayte.

—Ya veo, aún así tu rostro me sigue pareciendo familiar.

Nelly sonrió con incomodidad mientras despeinada su cabellera roja, el ambiente se sentía un poco tenso y Estefanía no le quitaba la mirada de encima a Nelly. Yo también me sentía incómoda con esta situación, el ser celoso que hacía mucho dormía dentro de mi estaba a punto de salir y pedirle a Estefanía que dejara de mirar a Nelly, pero mi lado racional me repetía que me controlará. Que debía ser un poco sensata y dejará de imaginar cosas donde no las había. De pronto un detalle demasiado simple logró captar mi atención con inquietud.
Observando a Nelly con detalle me percaté que llevaba en su cuello un collar, uno que antes no había visto y que justo ahora tenía a mis emociones vueltas locas. Era mucha la similitud entre ambas cadenas, ambas con la inicial de la letra "N" y el mismo color plata. Un auto reflejó me hizo tomar la cadena entre mis manos provocando una mirada extrañada de Nelly que no entendía que pasaba.