Me quedé pensativa mientras observaba un poco confundida a Estefanía. Probablemente lo que tenía que decir no eran para nada buenas noticias. Tenía un mal presentimiento en el pecho e instintivamente tuve muchas ganas de llorar.
—¿Que es eso que tienes que decirme?.
Estefanía suspiro y saco una cajetilla de tabaco para encender uno. Me extendió la cajellita para tomar uno y vaya que lo agradecí, en verdad lo necesitaba.
—Es sobre Marlon y aquella chica peli roja con la que te encontraste esta tarde por el parque.
Negué en repetidas ocasiones mientras hacía una mueca.
—¿Que tiene que ver Nelly con el?. No entiendo...- Estefanía me tomo del brazo y tiro de el.
—Ven, vamos a sentarnos un momento.
—¿Por qué le das tantas vueltas al asunto?. Dime por favor que estoy muy desconcertada.
—Nelly es la amante de Marlon...-
<<Sentí que sudaba frío al escuchar aquello. Mi mundo se detuvo en ese instante, menos mal estábamos sentadas ahora o de otro modo habría caído directo al suelo, las rodillas me comenzaron a temblar>>.
Negué en repetidas ocasiones mientras sonreía con confusión, aquello debía ser una broma. Sin embargo el rostro de Estefanía no me decía lo mismo. No tenía cara de estar jugando con ello.
—Estas equivocada Estefanía...- mi voz salió temblorosa. Las lágrimas bajaron con velocidad sobre mis mejillas. —Nelly está saliendo conmigo...
—Entonces está jugando contigo...- aquello solo terminó por derrumbarme por dentro. Mi llanto iba en aumento y detestaba tanto no poder controlarlo.
Me sentía molesta, traicionada y lastimada. Sentía tanta rabia, quería salir corriendo y gritar como loca.
—Lo siento tanto Mayte, pero consideró que debías saber la verdad. No creo justo que te vean la cara ambos.— aquello me golpeó duro contra la cara. Por más crudo que me sonará era verdad, solo que para ser sincera, lo de Nelly dolía incluso más que lo de Marlon. Ese dolor no se comparaba en nada a lo que sentía ahora.
<<Nunca me sentí tan conectada con alguien, una vez más creí encontrar a la persona indicada y una vez más estaba equivocada>>.
Todo cuadraba perfecto, la dichosa cadena que era obsequio de la madre de Marlon resultó ser la cadena de Nelly. ¿Como pude ser tan estúpida?.
—¿La querías?.
Aquella pregunta de Estefanía rezonaba con fuerza en mi cabeza, por su puesto que la quería. La quería para mí por muy egoísta que suene, pero ahora me daba cuenta que el dolor provocado por ambas partes era responsabilidad de Nelly.
—La quiero...
—Mierda, ahora no sé si decirte fue lo correcto. ¡Yo y mi bocota!.
—No es tu culpa que yo me sienta así, y aún así tampoco estoy muy segura de que agradecerte sea lo correcto...-
Podía notar en el rostro de Estefanía que en verdad lo lamentaba. La entendía de cierto modo porque aquello no lo había echo con intención, ella solo deseaba ayudar aunque en el fondo no se imaginará que podía dañarme. Agradecía que no intentará indagar sobre mi fugaz aventura con la oji verde, no tenía cabeza para hablar de ello ahora.
Ahora llegaban claros a mi un par de recuerdos que se me pasaban por alto y que hasta ahora comprendía. Marlon era ese pequeño asuntito, que según ella no considera importante y se encargaba de atender cuando no se encontraba conmigo y que mi ex novio fue quién se encargó de dejarle aquella marca en el cuello a Nelly. Limpié mis lágrimas con el dorso de mi mano y suspiré pesadamanete. Mi abuela me lo advirtió, todo el tiempo me lo advirtió y no quise hacerle caso. Ahora comprendía el comportamiento de Sasha la última noche que estuve en su casa, probablemente ella lo supo antes que yo y prefirió alejarse de mí que decírmelo. Me sentía apuñalada por la gente que más amó.
<<Me sentía tan poca cosa, tan diminuta y estúpida ya que cualquiera podía darse el lujo de jugar conmigo>>.
<<¿Y si no lo sabía?>>.
Esa explicación debía pedírsela a mi corazón ya que, aunque ella no lo supiera no evitaba el dolor que me estaba causando.
Cubrí mis ojos con una de mis manos y continúe llorando. Quería tranquilizarme pero a su vez sentía esa necesidad de confrontarla y pedirle las explicaciones que siento que me debe. Necesitaba saber si lo sabía, si sabía que ella era la causante de mi dolor. Pero mi lado racional me gritaba que no lo hiciera y mi orgullo me pedía que me alejará de ella y la evitará a toda costa.
Estefanía me consolaba y permaneció a mi lado justo como lo ha echo Sasha cada que no pasó por un buen momento.
Levanté el rostro aún con las lágrimas saliendo de mis ojos y me levanté ante la mirada confusa de Estefanía.
—Gracias Estefanía...-
No me quedé a esperar una respuesta y entre a mi casa siendo seguida por su mirada.
•••
No sabía cuánto tiempo llevaba encerrada en mi habitación pero supongo que lo suficiente para preocupar a mi abuela y llevarla a tocar a mi puerta para preguntar qué pasaba. No la mire a los ojos, no tenía el valor para hacerlo, solo deseaba que cerrará la puerta y me dejara sufrir en paz.
—Ya es hora de la cena cielo...-
Dijo en voz baja cuando me vió. Supongo que mi aspecto no era el mejor y no era para menos, no había parado de llorar desde que me enteré que la chica a la que considero importante en mi vida es la misma por la que llore al enterarme que Marlon me engañaba.
—No tengo hambre...
Cerró la puerta por completó y vino hasta mi cama para sentarse en el borde y dar caricias de consuelo en mi espalda.
—¿Podemos hablar un poco entonces?.
—No ahora por favor...-
Tome una de mis almohadas y me tapé el rostro pero mi abuela la retiro de inmediato.
—Entiendo que no te sientas bien en este momento, pero creo que hablarlo te hará sentir mejor...
Rodé los ojos y me levanté limpiando las lágrimas de mi rostro.
—No quiero hablar ahora, no me siento bien. Solo quiero seguir aquí y pensar un momento en todo esto.