Intentémoslo. -[Cap.28]

Miraba con atención como la espalda de Mayte subía y bajaba con lentitud a medida que respiraba, hace un par de minutos que se quedó dormida con la cabeza recargada sobre la mesa. Si soy sincera no comprendo cómo lo logró si la música dentro del bar era demasiado alta, probablemente se deba a su estado de ebriedad ya que bebió más de la cuenta. Por un momento creí que lo mejor sería marcharme en cuanto me di cuenta de que ella era la acompañante de Daniel y los descubrí bailando demasiado cerca y cerrar con un beso. La tensión sexual entre ambos podía sentirse en el aire y puedo asegurar que aquello fue lo que me convenció de quedarme. Se sentía extraño no ser yo la cita de Mayte, ella me aseguró que sentía algo por mi pero verla comportarse de esa manera con mi primo me hace dudarlo un poco.

Busque con la mirada al imbécil de mi primo y pronto lo encontré en uno de los rincones bailando con una chica morena, muy linda para ser honesta. Al poco rato vino hasta donde nosotras nos encontrábamos mientras tomaba a aquella morena de la mano.

—Debo marcharme Nelly, ¿Crees que puedas encargarte de ella?.

Rodé los ojos y suspiré.

—Esta bien pero más tarde tenemos que hablar.

Hizo un saludo militar y se marchó con la que debo imaginar que sería su revolcón de esta noche. Prefería que fuera así, no habría permitido de ninguna manera que Mayte fuese quien ocupa el lugar de esa chica.
Rasqué mi frente y decidí pedir un último trago de Whisky antes de marcharme y llevar a la preciosa chica roncona a su casa.

Había querido verla de nuevo después de aquella cena en su casa, la verdad es que ya me estaba acostumbrando a su presencia. Claro que no podía estar enamorada como Sasha se encargaba de quererme hacer creer. Yo solo sentía demasiada empatía por la chica y trataba de repetirmelo cada vez que me miraba al espejo para no creer que estaba confundida. Muchas preguntas nuevas surgían en mi cabeza con frecuencia si me encontraba a su lado. No quería rebuscar las respuestas en mi cabeza por qué sabía que estás podían ser intimidantes.

Pagué lo que debía y le pedí a uno de los meseros que me ayudara a subir a Mayte al Uber que ya nos esperaba afuera. El chófer siguió la ruta del camino a casa de Mayte, no se despertó en ningún momento salvó cuando llegamos. Me miraba un poco confundida mientras parpadeaba, fuí la primera en bajar y en seguida le ofrecí mi mano para ayudarla a bajar.

—Ven conmigo, yo te sostengo.

Ella tomó mi mano con torpeza y bajó con un poco de dificultad. Cerré la puerta y agradecí al conductor.

—¿Puedes caminar sola o quieres apoyarte en mí?.

Se aferró a mi brazo en respuesta y ambas caminamos hacia la entrada de su casa. Se paró en uno de los escalones mientras se paraba frente a mí. Estaba un tanto molesta sin saber el motivo, necesitaba que ella entrara de una vez para que yo pudiera marcharme pero simplemente no lo hacía. Solo seguía ahí, parada frente a mí peinando su cabello con la llema  de sus dedos y mirándome.

—¿No vas a entrar?—. Negó.

—No tenía idea de que Daniel era tu primo.

—Ni yo que tú sales con el.

—No estamos saliendo Nelly.

—Tranquila no pasa nada. No me debes explicaciones después de todo.

Hizo un puchero mientras chasqueaba la lengua algo inquieta.

—No significa nada...- aseguró.

—Ya, y yo te digo que no hace falta que me digas. ¿Crees que sea adecuado decirte que te ves hermosa?.— pregunté casi de manera inconsciente. ¿Pero porque no decirlo ahora?. Se veía hermosa y ella tenía todo el derecho de saberlo.

Ella sonrió mientras negaba.

—Anda ya entra a tu casa, tu abuela puede preocuparse.

Me gire dispuesta a marcharme pero me abrazo por detrás y recargó su barbilla sobre mi hombro.

—Quédate...-

Sonreí y sostuve una de sus manos para besar su dorso.

—Me encantaría pero no puedo Mayte. Tal vez en otro momento.

Me hizo girar con delicadeza posando su rostro demasiado cerca del mío. Pero que ojos tan preciosos, pensé.

—¿Puedo al menos besarte?.

Tragué saliva un poco nerviosa, aquello sonaba bastante tentador.

—Házlo...-

Sus ojos iban de mis ojos a mi boca, luego de repetir aquello un par de veces más me besó. Cerré mis ojos dejándome llevar por el vaivén de sus labios Unidos a los míos.

—Lo siento...-

Dijo luego de terminar el besó y envolverme entre sus brazos.

—¿Que cosa?.

Una de mis manos hacía círculos en su espalda.

—Lo que presenciaste cuando llegaste al bar, no se que me pasó, me deje llevar.

La separé un poco de mí y acaricié su rostro con una de mis manos. Sus ojos se miraban llorosos.

—Lo sé. Se qué no pensabas en ese momento, se que no querías hacerlo quizás pero de alguna manera me jodió, ¿Sabés?.

¡Nelly cierra la boca!. ¿Qué rayos estás diciendo? ¿No se supone que es ella la que bebió más de la cuenta?.

Ella me miraba fijamente y de alguna manera me encantaba porque solo me miraba a mi de esa manera y en cierto modo me hacía sentir especial. Aún así de alguna manera me congelé ahí, no entendía porque había dicho eso. Estaba muy aterrada ahora mismo.

—Y-yo, yo..

—No digas nada, solo entra a tu casa por favor. Hablamos mañana sí.

Suspiró y entro a su casa como se lo pedí.

•••

A la mañana siguiente desperté al rededor de las 8:00 am. Hice mi aseo personal tan pronto como pude y baje a tomar el desayuno con mis padres. Ambos me saludaron al verme llegar, mi madre me sirvió el desayuno y yo le agradecí por ello. Mi madre jamás me cuestionó lo que sucedió la noche que Mayte vino y me cacheteó afuera de la casa pero sabía que deseaba saberlo y la intriga no le dejaba ver qué la manera en que me miraba era muy evidente. No podía con ese par de ojos tan similares a los míos.

—¿Que sucede?.

Pregunté dejando mi cuchara sobre el plató. Mi padre también me miró algo curioso por mi actitud y lo lanentaba pero no me agradaba para nada la manera en que mi madre me miraba.