—¿Son estás horas de llegar?.
La voz firme de mi madre me sobresaltó, justo cuando sentí que ya había logrado mi objetivo de no ser descubierta. Estaba en medio de la escalera con los tenis en la mano para evitar hacer el menor ruido ya que aún era temprano. Luego de acompañar a Mayte a abrir la tienda de su abuela, decidí ir a mi casa ya que ni siquiera avisé que no llegaría. Pero para mí sorpresa mi madre aún se encontraba en casa y me miraba interrogante.
—Ah bueno yo...-
—¿Dónde estabas?. No pude dormir toda la noche e incluso ahora voy tarde al trabajo porque necesitaba asegurarme de que estabas bien ya que no tuviste la decencia de contestar a ninguna de mis llamadas.
Sonreí de medió lado, pues cuando mi mamá decía no haber pegado ojo en la noche por esperarme realmente se refería a que durmió toda la noche pero por la mañana al buscarme en mi habitación como usualmente lo hacía, no me encontró y decidió esperar a que llegará para reprenderme. Comprendía su molestia por no atender sus llamadas, pero estaba muy ocupada con Mayte. Además quería que mi atención solo fuera para Mayte, mi intención es que ella se de cuenta que está vez va en serio y que realmente deseo tenerla a mi lado.
—Ah ok, sobre eso.— Me senté sobre uno de los escalones y comencé a jugar con mi cabello, estaba por confesarle a mi madre que Mayte era mi novia y no estaba segura de cuál sería su reacción, sin embargo deseó que esté enterada y la conozca. —¿Tú recuerdas a la chica que me abofeteo afuera de la casa?.— mordí mi labio inferior con algo de nervios.
Su ceño se frunció y con algo de confusión vino y se sentó a un lado mío mirándome con seriedad.
—¿Que hay con la chica Nelly?.
Tome un breve suspiro y comencé a contarle como fue que conocí a la chica, hasta el más breve de los detalles. Desde nuestro primer encuentro en el centro comercial, hasta la conclusión de que fuí la amante de su novio. Le conté que desde el primer momento en que la ví, despertó en mi una curiosidad y un gustó inexplicable que me llevo a salir con ella para que pudiera vengarse de su novio. Ella me miraba un poco confundida sin hacer comentarios, supongo para que yo continuará contándole todo.
—Entonces ¿tu te metiste con su novio y le ayudabas a vengarse del novio con el que tú salías?.— asentí con algo de vergüenza ya que aquello no era algo de lo que me sienta orgullosa. —Tu no lo sabías, pero ella creyó que sí y por eso aquella noche te abofeteo.
Mi mamá parecía haber resuelto el rompecabezas.
—Eso mismo...-
—Vaya, fue todo un drama, ¿no?.— Asentí un poco apenada. —Ok, pero no sé que tenga que ver eso con el echó de que no llegarás a dormir anoche y que encima no atendieras a mis llamadas. Te recuerdo que aunque seas mayor de edad en esta casa hay reglas, y sabes que detesto que las ignores Nelly.
—Pues el asunto es que después de odiarme demasiado por mi traición, logré que me perdonará. Mayte es mi novia ahora y si no tienes problema me gustaría que viniera a la casa está noche a cenar y que la conozcan.
Mi madre frunció el seño y se froto la barbilla con su mano.
—¿Es tu novia?.
—Si, eso dije.
—¿Y vas a traerla a cenar a la casa?.
—Así es.
—¿Pasaste la noche con esa chica?. Eso es lo que quieres decir...-
—Si, eso mismo. Y que la traeré a cenar está noche.
Mi madre no dijo nada, por el contrario, se puso de pié y tomo las llaves del auto y su bolsa. Aquello me dejó cierta incertidumbre y duda, sin embargo aquello no cambiaría mis planes. Mayte ahora es parte de mi vida y ellos tendrían que conocerla, estoy segura de que va a agradarles.
•••
>>¿Ya casi llegas cielo?<<.
Sonreí al leer el mensaje de mi chica y respondí:
<<El Uber se quedó varado en el tráfico, esperó que se arregle pronto y los autos se dispersen y nos dejen pasar por fin. Ya quiero verte hermosa, te extraño un montón>>.
Guardé mi celular y me acomodé bien sobre el asiento. <<Estoy un poco nerviosa, si soy sincera, aún no sabía de qué manera decirle a la castaña que la llevaría a conocer a mis padres. ¿Que pasa si ella se niega?>>. Digo, igual se que no puedo forzarla a hacerlo si no está de acuerdo, pero para mí era muy importante que mis padres la aceptarán.
Me aclaré la garganta y con un poco de duda decidí pedirle un consejo al conductor que me llevaba a casa de Mayte. Probablemente se ría de mí, pero necesito la opinión de una persona con experiencia.
—Eh, disculpé...-
El hombre que conducía me miró por el retrovisor.
—Digame señorita. ¿En qué puedo ayudarle?.
Tragué saliva y fui directo al grano, jamás me ha gustado andarme con rodeos, y está no sería la excepción.
—Usted...- ¿Cómo le diría a su novia que va a llevarla a conocer a sus padres?— el me dió una última mirada por el retrovisor. Su rostro denotaba confusión así qué decidí darle contexto de mi situación. —Verá, mi madre ya conoce a mi novia pero no formalmente. La conoció en un momento muy inoportuno y por dicha razón no estoy segura de que quiera conocer todavía a mis padres. ¿Que debo hacer?.
El se dejó caer en el respaldo de su asiento mientras se cruzaba de brazos, cualquier consejo sería aceptado. Aunque igual habia una posibilidad de que no entendiera mi situación.
—Yo creo que deberías preguntarle qué piensa. Las mujeres son muy impredecibles, nunca sabrás con certeza de que manera van a reaccionar. Sólo dile y si no acepta dale tiempo y espació. Que sea ella quien decida cuando debe conocer a tus padres...-
<<Claro, las cosas forzadas jamás tienen un buen resultado>>.
—Por supuesto, tiene razón.
El hombre me dió una sonrisa amable y avanzó, afortunadamente el tráfico comenzaba a desahogarse.
•••
—Te juró que cuando me di cuenta Sasha ya estaba dormida sobre su vómito, ¡Le tomé algunas fotos y las publiqué en Facebook!. Créeme que no le quedaron ganas de volver a emborracharse así jajaja...-