La intrusa. -[Cap. 33].

Mi mente llevaba días intentando idear un plan para terminar. aquella absurda relación que Mayte tenía con Nelly. En un principio fantasee con tener a las dos a mi mercerd, sin en cambió, con el pasar de los días decidí cambiar de opinión. Ahora solo me interesaba destruir su estúpida relación, la cual parecía fortalecerse más con el pasar de los días. No quería verlas felices, Mayte parecía endiosada con ella, ni si quiera conmigo mostraba ese nivel de interés. ¿Cómo se atrevía?.

Por un momento pensé en seducir nuevamente a Nelly y después mandarle algunas fotos a Mayte, pero estaba más que claro que no me daría bola. Por suerte tenía muchas conocidas, a. las cuales a cambio de algunas sustancias nocivas, eran capaces de. hacer lo que fuera. 
La contacte cuanto antes y tal como pensé, ella aceptó sin rechistar.

Le mostré algunas fotos de Nelly y le pedí que la seduciera y se la llevará a la cama, dándome pruebas de aquello por supuesto.

Tuve que darle algunas piedritas por adelantado, la muy cerda quería asegurarse de que iba a pagarle el favorsito. No le ví problema alguno, aclarando que necesitaba que se atravesará en la vida de Nelly de una vez por todas, cuanto más rápido mejor.  Y luego de eso lo más probable es que Mayte venga arrastrándose hacía mí, buscando un poco de. consuelo.

—Necesitó que lo hagas lo antes posible. Voy a pasarte su número por WhatsApp, esperó que siga siendo el mismo...-

—Tú sólo confía en mí, tendré a esa zorra comiendo de mi mano. Aunque eso sí debo aclararte, que vas a tener que ofrecer algo más que esas piedritas. No les hago el feo, pero soy una persona con más clase que eso...-

Sonreí con sarcasmo, menos mal no podía verme. Sandra era una chica de esas fresitas que rondan mucho las calles de Santa fé, sus padres tenían mucho dinero y antes se lo daban en cantidades exageradas. Claro que aquello dejo de ocurrir cuando se enteraron que "su princesa" (como ellos la llamaban), era una drogadicta que mal gastaba su dinero en drogas y fiestas que siempre terminaban en tragedia. En mi opinión puedo decir que no se metía los dedos solo porque aquello no era una droga, estoy seguro que si lo fuera lo haría también. No había droga que ella no hubiera consumido ya, y aún así, sorprendía mucho que su rostro y carrera en el modelaje aún no se desmoronara.

—Te daré la maldita droga que me pidas, así tenga que partirme para conseguir el dinero y pagarla. Pero tienes que hacer un buen trabajo...-

—¡Que si nene llorón!. Tus ex van a dejar de ser la pareja linda y mona que tú no quieres que sean... -solo te recuerdo que si alguna de las dos se entera de ésto, yo me pierdo y te quedas tú con tu bronca, ¿estamos.

—Bien, estoy de acuerdo. No te demores tanto.

Arrojé el celular a la cama luego de colgar y me asomé por la ventana de mi departamento. Me sentía muy ansioso, deseaba que ese par se. separará lo antes posible. Pensar en ellas dos me revolvía el estómago, me hacía sentir muy asqueado.

¿Cómo podía preferir a una chica que a mí?. Mayte es una imbecil y le voy a dar una gran lección.

Tomé una ducha pronto y después volví para tomar un descanso.

••••

Sandra me mantenía al tanto de. todo loque sucedía con ella y Nelly. Todo meramente irrelevante, si les soy sincero. No tenía el mínimo avance en el asunto, ni una sola señal de que Nelly pusiera estar interesada en ella. Solo habían coincidido un par de veces en la calle, pero la oji verde solo le saludaba de lejos y no se detenía para hablar con ella en ningún momento.

según Sandra, si habían tenido algunas discusiones por su culpa, pero lograban arreglarlo siempre y por algún motivo, Mayte confiaba en ella ciegamente.
Sentía mi cuerpo hervir del coraje, al parecer nada saldria como yo deseaba.

Sandra me aseguro que haría todo lo posible para enredar a Nelly, pero para mi gusto ya estaba demorando demasiado.

•••
—¡Pues piensa en algo Sandra!. ¡Pero haz que Nelly acepté salir contigo!.

Mi tono de voz era elevado, estaba perdiendo una cantidad exorbitante de dinero en drogas que yo le daba a Sandra, ¿Y para qué?. ¡Para. absolutamente nada!.

Ella soltó una breve carcajada.

—Bueno tranquilo, quizás esté siendo difícil, pero tampoco es imposible. Tal vez todo funcionaría si en lugar de criticar mis métodos, me ayudarás un poco a facilitar las cosas.

—Te estoy pagando, no veo porque debería ayudarte.

—Porque el interés es tuyo, tontito. Yo puedo simplemente desaparecer y dejarlo como estaba, no tengo que perder. Sin en cambió tú, ya perdiste dinero, y estoy segura que estás a nada. de perder la cabeza...-

Podía sentir en cada una de sus palabras, que lo hacía para molestarrme. Aunque he de mencionar que aquello tenía pinta de ser una buena idea.

—¿Que es lo que propones entonces?.

—Debemos frustrar una de sus salidas, tenemos que evitar que Nelly se encuentre con Mayte. Intenta averiguar dónde se verán está noche, preguntaselo a su mejor amiga. Luego vas y buscas a Mayte a su casa e impide que salga, yo me encargaré del resto.

—Vaya, creó que las drogas aún no te han dañado tanto el cerebro como pensé. Ya me encargó de preguntarle a Sasha donde se verán hoy, te llamó más tarde.

Colgué y de inmediato busque el número de Sasha entre mis contactos, necesitaba actuar rápido y saber dónde se iban ver.

—¿Halo?...-

celebre internamente el echo de qué apesar de que ya no éramos amigos desde que mi relación con Mayte terminó, ella me contestara la llamada.

—Sasha, ¿que tal?. Aahhh...- lamentó si soy inoportuno. Sucede qué, desde que termine con Mayte me he sentido muy decaído sabés. Y, no sé, quizás podamos salir un poco está noche y conversar, necesito hablar con alguien.

Apreté los labios esperando que aquello funcionará.

—¡Vaya ahhh!. Me encantaría Marlon, pero no puedo.

—¿Por qué no?. Antes éramos buenos amigos, solo quiero platicar. Es todo.