La cita de Sasha. -[Cap. 36].

—Si esa idiota quiere propasarse contigo, basta con que envíes un mensaje sencillo diciendo algo cómo: ¡Ven! o ¡S.O.S!. Te aseguro que llegaré a la velocidad de la luz y le romperé la cara—. Rasqué mi nuca mientras hacía una mueca y levantaba mi dedo pulgar. A mí parecer la tal Sandra no parece ser alguien de quién temer. —No, yo estoy hablando en serio Sasha, ¿Por qué me tiras de loca?.

Nelly beso la mejilla de mi amiga y aferró ambas manos a su cintura mientras susurraba cosas en su oído que eran totalmente inaudibles para mí. Mayte sonrió como tonta y se tranquilizó. Me alegraba que por lo menos por un momento mi amiga pudiera tomar un respiro y olvidar un poco la situación con Marlon.

—Gracias por eso Nelly...-

Nelly se giró y me guiñó un ojo. Mayte tomó un suspiró y se cruzó de brazos mientras recibía gustosa los apapachos de la oji verde.

—Sasha, en serio te agradezco que estés haciendo esto por mí, pero aún estás a tiempo de cambiar de opinión si no te sientes segura de hacerlo. No tienes que ir si no quieres.

Remoje mis labios con mi lengua mientras la miraba, si soy sincera si sentía esa necesidad de echarme para atrás. He tenido amoríos de todo tipo y soy demasiado "Open mind", por lo que salir con una chica no me generaría problema alguno. Sencillamente tenía cierto temor de que algo bueno salga de esa situación y no quería batallar con ese tipo de cosas. Pero por otro lado Mayte es mi mejor amiga, la amo demasiado y haría cualquier cosa por ella, además de que falle como amiga al no contarle que Nelly fue amante de Marlon cuando lo supe. Sin mencionar que por error dí información indebida al cretino de su ex novio y que éso, casi destruye su relación, yo se lo debía.

—Estoy segura Mayte, ya te lo dije. Después seré una chica libre...-

—¡Eso crees!. ¡¿Qué pasa si después de esta cita quiere seguirte buscando?!.

—Ya veré como me las ingenio.  Tu solo enfócate en que muy pronto Marlon dejara de ser un fantasma en tu vida.

—¡Exacto!. Amor, Sasha es medio tontita a veces, pero cuando pone mucho empeño en algo, sus dos neuronas planean ideas geniales y funcionales.

Le dí un manotazo en el brazo a Nelly mientras que la misma y mi amiga reían. Ya estaba lista, solo faltaba qué Sandra pasará a recogerme para salir.

—Como sea, solo esperó que terminé pronto.

Mi madre entró en la habitación asomando sólo la cabeza por la puerta.

—Sasha te buscan...-

—Si, gracias. Dile que salgo en un momento por favor.

Mi madre asintió y luego salió de la habitación. Suspiré y me levanté de la cama, solo esperaba que mi forma de vestir fuera la adecuada.

—Andando...-

Salí de casa siendo seguida por mis amigas. Le avisé a mis padres que volvería más tarde y salí a encontrarme con Sandra, quien permanecía adentro de un mini Cooper mirando con atención la pantalla de su celular.

—¡Ey!...-

Mayte fue quién le gritó para llamar su atención y está volteó en seguida.
Se acomodó sobre su asiento mientras colocaba una mano en el volante y con la otra bajaba un poco sus lentes de sol. Tragué saliva al verla, me sentía un poco nerviosa, quería salir corriendo.
Abrió la puerta de su auto y bajó. Traía un vestido ceñido a su figura y su escote dejaba entre ver sus pechos, que no eran grandes pero tampoco pequeños. En cuanto estuvo muy cerca mío se acercó a mí para dejar un beso cálido en mi mejilla a lo que me sonroje de inmediato. Tomó mis manos entre las suyas mientras me miraba de arriba hacía abajo con fascinación.

—¡Estás guapísima!.

—G-gracias..-

—¡Sí! ¡Si!, mucho cuidado Sandra que como le pongas un dedo encima vas a sufrir, te lo advierto.

Sandra sonrió mientras miraba a Mayte con diversión.

—Te respondo con mi vida si así lo quieres, pero por ahora sí me permites, llevaré a esta belleza a dar un lindo paseó.

Sin permiso alguno tomó mi mano y me llevó hasta donde se encontraba su auto. Abrió la puerta de copiloto para mí y una vez que estuve adentro cerró la puerta para tomar su lugar en el asiento de conductor. Abrochó su cinturón de seguridad y puso el auto en marcha mientras ponía un poco de música en la radio.

•••

Ella llevaba conduciendo casi quince minutos, en los cuales no habíamos entablado una conversación. Me sonreía cuando me miraba y luego volvía su vista al caminó. Algunas canciones las tarareaba e intentaba mantener su concentración al conducir. Cuando el semáforo se puso en rojo se giró sobre su asiento para mirarme mientras recargaba su rostro sobre la palma de su mano, sonrió cuando se sintió descubierta y luego comenzó a acercarse despacio. Mis nervios aumentaban conforme mi espacio personal se iba reduciendo, no tenía idea de cuáles eran sus intenciones. ¿Me besaría tal vez?. ¿No se dará cuenta de que es demasiado pronto para eso?. Su mirada seguía clavada en mí, en verdad creí que me iba a besar, pero me sentí un poco imbécil al darme cuenta de que sus verdaderas intenciones eran: abrir la guantera del auto para sacar una caja de tabaco.

Encendió uno y luego me ofreció uno a mi,  el cual tomé y ella se encargó de encender. Di unas cuantas caladas sintiéndome cada vez más nerviosa por su actitud, aunque realmente no estaba haciendo nada.

—Gracias...-

Le dije luego de mucho, necesitaba conversar con ella para dejar de sentir que me asfixiaba con el ambiente.

—De nada, aunque no tienes porque estar tan nerviosa. No te haré algo malo, y tampoco te iba a besar si eso pensaste. Aún así debo admitir que lo hice con intención de que lo pensarás, quería ver tu reacción...-

Dijo con una sonrisa de lado. Dió una calada a su cigarrillo y luego echo el humo por la ventana para evitar que este chocará con mi cara.

—No sé cómo fue que no lo supuse...-

—Puedes relajarte, no pienso hacer algo inapropiado. No quiero incomodarte, solo quiero que la pases bien.

Frunci el ceño y la mire interrogante.