La última canción

Luke

 

El tiempo se a terminado y las razones para seguir viviendo ahí ya no existen, ya no son tan reales y felices. La magia se termino como la esperando de que algún día esa casa vuelta a tener esa luz que la iluminada cada día con su presencia. Ahora que ella a dejado el mundo de los mortales para ir al mundo sagrado, Luke, siente que ha dejado de pertenecer al mundo de los mortales ya que una parta de su alma sea ha ido de él. Siente que ahora todo tiene menos sentido, aunque los años han pasado y él sigue con la esperanza de que en algún momento la ese trozo de su alma regresara y lo volverá a guiar, pero mientras ella no esté él no sabe que debe hacer. Está completamente perdido.

Mientras todas las personas a su alrededor sonreían Luke, seguía sintiendo muy en el fondo que jamás podría encajar en su mundo. Todos a su alrededor parecen estar completos mientras él aun siente que le hacía falta algo dentro de él, una motivación que le gritara «debes luchar por tus sueños, debes levantarte y luchar por lo que más amas en este mundo en vez de estarte lamentando las cosas que jamás vas a lograr», esas mismas palabras que él intenta mantener en sus pensamientos con la voz de ella, suave, dulce y oscura al mismo tiempo pero tan familiar que ahora cree que la está comenzando a olvidar y eso no le gusta, no quiere olvidar el sonido de su voz.

Los últimos rayos del sol están entrando por la ventana de su habitación, Luke sigue en la espera de que se termine de ocultar para poder observar como cada noche a través de su ventana como la vida sigue su curso mientras que él sigue en la espera de una buena razón para poder motivarse a seguir la suya como las demás personas que lo rodean que lo invitan a que le de una buena oportunidad a las cosas buenas que están por llegar para él como para el resto de las personas que siguen en la espera de verlo brillar como solía hacerlo antes. Antes de que ella lo dejara. Antes de que les dijera que tendrían que mantener un perfil bajo para que la sociedad nunca se enterara de su existencia. Antes de que el color de su mirada se tornada del color de la oscuridad, que su cuerpo les fuera arrebatado y llevado a un lugar más seguro en dónde ni ellos ni nadie más pudiera ir a verla o incluso encontrarla. Le hacía más falta de lo que era capaz de admitir frente a sus dos compañeras. Sus sueños y sus promesas se quedaron en palabras vacías tiradas al aire.

Su parte favorita de la noche es cuando la luna se pone en su punto máximo, cuando todas las estrellas brillan a su alrededor recordándole el color azul grisáceo de su mirada. A ella le encantaba mirar durante toda la noche y parte de la madrugada hacia el cielo y así poder ver lo hermoso que es el cielo cuando la luna lo ilumina y las estrellas bailar a su alrededor.

—Deberías de estar alistándote para partir —le anunció una joven detrás de él.

No hubo respuesta de parte de él.

—Luke… —lo llamo con voz suave y casi un hilo.

—Lo sé —respondió él sin emoción en su voz.

—Pero pareciera como si no lo supieras, Luke, es momento de partir y tú te sigues aferrando a este lugar.

—Alex, si me aferro a este sitio es porque se que ella regresara.

—Y cuando lo haga estaremos aquí para ella como ella estuvo ahí para nosotros cuando la necesitamos —agrego otra joven posicionándose a su lado mientras lo toma de la mano.

—Ella debería de seguir junto a nosotros —dijo con reproche Luke.

Ninguno de los tres dijo nada más. Las palabras son eso, simples palabras que puede o no verse afectadas en el futuro, como esas promesas que no se cumplieron y solo se quedaron en el aire tiradas y mal gastabas porque no tuvieron la oportunidad de demostrar que eran capaces de gritarle al mundo que tuvieron la mejor enseñanza de la peor persona en el mundo.

El tiempo siguió su curso, las horas comenzaron a pasar y cuando menos se dieron cuanta los tres ya comenzaban a partir de la casa en donde vivieron por tantos años. Al final los tres siempre supieron que tarde o temprano regresarían a esa casa en cualquier instante por muy lejano que eso sonara dentro de sus cabezas, pero dentro de su corazón lo sienten y eso es lo que los mantiene algo motivamos a poder seguir sus vidas.

Cada uno tendría que cambiar su estilo de vida, modificar sus actividades diarias para poder volver a adentrarse dentro de la sociedad.

—¿Puedes cantar la canción, Luke? —le pregunto Alex.

—Claro —le respondió de forma cariñosa.

Mientras él se acomoda en medio de las dos jóvenes recostadas sobre su pecho mientras el tren sigue su curso hacia un nuevo destino. Ambas ansían poder deleitar sus oídos con la dulce voz de su mejor amigo mientras el sol vuelve a ponerse en su punto más alto.

—I’m not a perfect person —comenzó a cantar en bajito —there’s many things I wish I didn’t do, But I continue learning, I never meant to do those things to you.

El corazón de los tres se les comenzó a llenar de felicidad pura.

Mientras que Luke siguió cantando:

—And so, I have to soy before I go —siguió cantando—, That I just want you to know, I’ve found a reason for me, to change who I used to be, A reason to start over new, And the reason is you.

—I’m sorry that I hurt you —continuo la cancion Alex— It’s something I must live with everyday, and all the pain I put you through…

I wish that I could take it all way,

And be the one who catches all your tears,

That’s why I need you to hear,

I’ve found a reason for me,

To change who I used to be,

A reason to start over new,

And the reason is you,

And the reason is you,

And the reason is you,

And the reason is you,

—I’m not a perfect person —se volvió a escuchar la melodiosa voz de Luke entonando la letra de la canción— I never meant to do those things to you, and so I have to say before I go.




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