La última canción

Capítulo 3.

Qué inicie el show.

16 de junio de 2018.

California.

Parte 1.

6: 00 am.

Legarda.

Miro a las cuatro personas sentadas frente a mí y sigo sin poderme creer lo que vamos hacer en un par de horas, los nervios nos están consumiendo a los cuatro excluyendo a Cristal que ella siempre esta complementa menté neurótica por culpa de Mitchell.

No hace falta que hagamos mención hacía donde nos estamos dirigiendo a las seis en punto de la mañana. A penas y todos fuimos capaces de dormir menos de seis horas por los nervios. Y por el silencio que todos hacemos puedo escuchar a la perfección cada latido de sus corazones acelerados y lleno de emoción pura como si nos hubieran inyectado adrenalina —o en nuestro caso mil años más de viva—.

Haca tanto tiempo que no me sentía tan emocionado como ahora mismo lo hago.

Hemos llegado al Hollywood Bowl después de casi veinte minutos andando, todos han comenzado a descender del coche, tome una gran inhalación profunda antes de seguirles el paso. Al poner un píe fuera del coche sentí como la briza matutina al igual que el frio golpeando con brutalidad mi rostro regresándome un poco a la realidad. Lo estamos logrando. Hemos logrado pisar de nuevo el Hollywood Bowl después de casi cinco años desde nuestro inicio, él mismo en donde solos Alexia Baker y Zoé Salvatore tuvieron fe en nosotros para gritarnos “éxito total” y sí, ahora somos todo un éxito total en la totalidad de su palabra.

Los guardias de seguridad nos ayudan a entrar al interior del sitio como si de verdad hubiera fans rondando por la zona a estas horas de la mañana, pero tenemos en cuenta de que sí, ya en muchas ocasiones pasadas nos han sorprendido y para nosotros es lo de más grato y super emotivo pero la última vez casi que nos roban a Padme y eso ya no fue de nuestro agrado, aun por mucho que amemos a nuestros fans, Cristal, siempre tiene que ver primero por nuestra seguridad pero sobre todo porque no le devoremos un dedo o les arranquemos la cabeza si es que llegamos a perder nosotros la cabeza al igual que ellos, claro está.

Al entrar claro que saludamos a los chicos que están cruzando por nuestro camino siempre con amabilidad y toda la buena vibra posible del mundo.

Estos lugares se han convertido en nuestro hogar y centro de todas y cada una de nuestras actividades del día a día. Si no fuera porque realmente ya nos hemos terminado de acostumbrar a que en cualquier momento nos tocar descansar en nuestro camerino por tener que ensañar hasta que nos quede perfecto todo y algunas veces solemos esconder cosas para nuestras fans.

Nos guiaron hasta uno de los camerinos que parece a simple vista uno de los más lujosos del lugar y no lo recordaba de está forma, por lo que puede ver por el umbral de la puerta es como una pequeña sala en donde hay dos chicos una chica morena, delgada con trenzas africanas por todo su cabello mientras que la persona sentada a su lado está un chico de piel vainilla con el cabello castaño pasándose sus dedos y, quizás tal vez por los nervios. Es el primer show que damos con una suma de más de mil personas y es bastante necesario que tengamos coristas a parte de nosotros para algunas canciones también somos el coro o eso es lo que realmente intentamos hacer que parezca y no somos tan malos.

—¡Eh! —saluda Padme llamando la atención de los dos chicos.

—Hola —respondieron ambos al mismo tiempo.

—¿Qué os parece si se presentáis mientras yo voy a mirar que todo esté en perfectas condiciones? —propone la peligra de Cristal que está mucho más nerviosa que nosotros. La puedo leer sin que tenga que hacer un movimiento bruzo, sus pupilas están muy dilatas, sus uñas no dejan de golpear la pantalla de su celular mientras que a cada cinco segundos que pasa mordiendo su labio inferior. Nervios. Siempre hace eso cuando está muy nerviosa.

—Anda chica —le anima Alonso, hablándole en español— ve a mirar a quien puedes regañar que no sea Mitchell —definitivamente se burló y bastante bien.

—No es gracioso —se queja el dramático— yo también estoy que me como las uñas de mis dedos por los nervios tíos, lo digo de verdad, si tan solo ustedes pudieran sentir las ganas enormes que tengo de vomitar, y eso no es todo también siento como si me fueran hacer explotar en miles de millones de pedacitos de Mitchell el no dramático del grupo. —Aclaro.

No nos pudimos aguantar la risa y todos hemos soltado una gran carcajada.

Es la primera vez en bastante tiempo que Mitchell dice algo que no sea referente a lo banidos que suele ser. Pero él tío ha tocado un buen punto hasta hora y está de más decir que todos estamos que nos carcomen los nervios, no tenemos idea de la razón, simplemente estamos tan nerviosos como si fuese la primera vez y vaya que no lo es.

—¿Venga que os pareces si practicamos alguna canción? —propuso el castaño sentado junto a la morena que hasta este momento no sabemos aún sus nombres—. Mi nombre es Samuel, pero me pueden decir Sam y ella es Katy le podéis decir simplemente Katy —sonríen ambos de forma amable.

—Bien, Sam y Katy —comienzo a hablar esta vez yo con mi voz un poco temblorosa y completamente llena de nervios—. ¿Qué os parece si comenzamos con una canción tranquila? ¿con cuál os apetece que empecemos?

—Good bye —propone Padme de le nada—. Si no os molesta que comencemos con esa canción, claro está eso, ¿verdad?

Ambos chicos niegan con la cabeza y entonces comenzamos a calentaras nuestras cuerdas vocales con esa canción que me hace llegar a tonalidades agudas que en algún momento sentiré que me iré a quedar sin voz por un año si no mal le calculo más o menos yo (no suelo hacer cuentas muy bien). Pero no puedo negar que me ha gustado como Sam y Katy han llegado a esas notas altas antes de que yo llegue, claro que son el coro y lo deben de hacer, platicamos un rato más antes de que la pelinegra regresara y nos indicara que saliéramos para seguirla. Nos paseamos por los grandes pasillos iluminados con muchas más personas a nuestros alrededores que nos saludan y nosotros les devolvemos el saludo por mera cortesía.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.