No me interesa.
Legarda.
La noche anterior fue un completo éxito.
Cristal se la pasa a cada rato recordándome que hice mal en acercarme tanto a las chicas y chicos con cámaras, quien sabe si en cualquier toma se reverlo el color verdadero detrás de mis pupilas que están ocultas o mejor dicho que se ocultan detrás de otro color al real. Pero fuera de eso todos estamos disfrutando bastante de un fin de semana relajado y del grandioso éxito al que hemos llegado después de ayer.
Michell parlotea de algunas cosas a las que no le prestó atención exactamente a lo que está diciendo por qué no sea algo que me interese escuchar de él, siempre se la pasa hablando de una chica llamada Ximena y la verdad creo que hasta esté momento ya me tiene bastante arto con ese nombre, por qué ni siquiera habla tanto de la música como lo habla de ella, de cuanto le preocupa y sobre todo de una situación que está metida, en la que lo hace sentir bastante pena por ella, en realidad yo también siento pena por ella ya qué pero nadie es capaz de poder detener al destino y decirle “no” cuando si debe pasar pues solo pasa y punto no tienes nada más que hacer más que aceptarlo.
—¿Pero si la viste? ¿Verdad? —pregunta a mis espaldas.
—No —lo corte.
—¿No fue la chica que dijiste que te incomodo su mirada? —Me recuerda Padme, a ella fue a la única que le comento que una chica me incomodo tanto que me tuve que ir del club.
—¡Pues ella es Ximena! —Chilla de la emoción Michell.
—No me interesa si era o no, Michell, la respuesta es no.
Le regale una media sonrisa a Kate quien esta sentada en uno de los sillones de la sala del piso que a rentando Cristal para que podamos convivir todos en un ambiente de paz y armonía como solemos hacerlo en Londres.
Me deje caer a su lado recargando mi cabeza sobre su hombro, ella no tardo ni tres segundos que comenzar a darme un pequeño masaje en mi cabeza.
—¿Entonces Carolina del Norte, he? —pregunte curioso.
—Sí ahora es Carolina del Norte —corroboro la castaña.
—¿Y qué tal es Carolina del Norte? ¿Es buena para desaparecer un par de días?
Yo sé que es muy pronto para pedir sugerencias, pero pensaba pasar un tiempo en california del norte con Kate en su rancho, pero ahora que me ha dicho que es carolina del norte es al otro lado del país algo que tal vez me termine de sentar muy bien. Quiero desconectarme del mundo y poder enfocarme en la música un rato, pasar tiempo lejos de la mundanidad y solo dejarme llevar por lo que una vez me hizo sentir que estaba más vivo que antes «ella».
—Bastante bueno, aunque ahora mismo nos estamos quedando aquí en el norte —confesó— sí quieres después de que terminen la gira se puedan pasar por ahí y así se quedan al festival de navidad, es un perfecto desconecte de la realidad y os juro que os pasaremos de lo mejor.
Su emoción me encanta, es algo que me gusto desde un principio de Kate cuando la conocí. Ella es simplemente brillante, es hermosa y bastante ocurrente.
—Creo que quiero pasar navidad con mi vaquerita favorita —le dije con dulzura.
—Será por qué quizás soy la única vaquera dentro de tu vida, ¿acaso será por eso? —me hace sonreír con su intento de sarcasmo. Pero sí es la única en estos momentos ya que las otras dos pareciera que les encanta montar solo a los hombres y esa actividad vaya que se les da del todo bien.
La tarde siguió transcurriendo a un paso normal como a las dos horas salimos a disque comer algo algún restaurante de la cuidad que a Kate le pareció interesante y aunque nosotros no necesitemos alimentarnos de comida no podemos dejar de fingir que somos lo que aparentamos ser. Así como Kate no puede seguir aparentando ser la mujer más fuerte que conozca, desde el primer instante en que percibir su olor lo note, pero no fui capaz de decirlo y creo que hasta este momento no se lo he dicho a ninguno de los chicos ya que no quiero causarles un trago amargo, pero ellos también se debieron de haber dado cuanta que dentro de ella existe algo malo.
Mientras disfrutábamos de una linda tarde en compañía de Kate, nos pasamos a ensañar un rato; el ensaño fue corto, pero bastante necesario ahora que hemos dado el concierto nos hemos dado cuenta de que en una nota no logro llegar yo con la guitarra entonces ahora mismo se hará cargo Padme por mí y así que tuvimos que cambiar un poco la temática para el siguiente show. Para algo bueno claro, me gusta darle mucho más protagónico a la pequeña pelirroja.
Después de esos y después de un gran pelea o mejor dicho un gran debate decidimos que dar un paseo no nos vendría nada mal, claro que la seguridad no nos puede faltar y mucho menos por qué andábamos con una civil por las calles. En fin, la tarde se nos pasó volando mientras Mitchell hace más de sus dramas, Padme y Kate solo querían ir de comparas y terminamos todos comparando las mismas playeras y como cuatro paredes de sudaderas iguales porqué según Kate así se diferencia nuestra amistad del resto o mejor dicho su amistad con nosotros del resto.
El regreso ambas se pasaron cantando puras canciones de Taylor Swift a todo lo que su voz les permitió. No me quejo a mi también me gustan algunas canciones, pero a esas dos jovencitas parecía que les encanta tanto que atormentarnos de regreso fue el factor sorpresa para poder finalizar nuestro día tan largo, pero al mismo tiempo tan corto y maravilloso lleno de calidad.
Por qué así es nuestra familia. Siempre debemos finalizar el día con un par de risas, sonrías y lágrimas por tanta risa.
Por qué así somos en Vampire Summer, alegres.