No tiene nada de interesante.
Ximena.
—La verdad es que me ha gustado bastante el concierto —comenta Elizabeth antes de darle un sorbo a su bebida.
—Me resulto tan sorprendente la conexión que tuvo con esa tal Kate —habla Billie tomando un toroso más de su comida—, esa chica y él tuvieron que hacer explotar el concierto con solo un par de miradas, ¡joder! Quien fuera ella, de verdad. Me han hecho creer que tienen algo.
Mientras ellas conversan yo guardo silencio.
—Cómo quisiera tener tanta suerte como esa chiquilla, pero más que eso quisiera al menos tener algo firmado de él, moriría de la alegría al tener algo de, Lega —hace un mohín de tristeza Tasha.
Mientras mis mejores amigas siguen sosteniendo una conversación bastante interesante sobre el concierto yo no puedo dejar de pensar en esa mirada que compartimos, fugaz, fría y bastante llamativa. Él a primera vista me pareció un chico bastante frío, pero sobre todo como en el escenario parecía la persona más feliz del mundo como si nada a su alrededor le importara y lo único que lo mantenía ahí eran los gritos de su público, pareciera que se transforma de una persona a otra en cuestión de segundos. Cómo dentro del escenario todo lo que le importara fuera la alegría de las personas y fuera de el lo nada. Exactamente su cara tenía la expresión de que nada le gustaba.
¿Quién es Legarda en realidad?
No tengo idea y tampoco es que nos debería de importar.
—¿Y tú qué opinas de Legarda? —me pregunto Billie después de un par de segundo. Sabía que tarde o temprano notarían mi silencio y falta de participación dentro de la conversación. Les regale una pequeña sonrisa para disimular que estaba en otro mundo.
—¿Qué es lo que quieres escuchar decir que te diga sobre él?
—¡Todo! Quiero que me digas que te pareció, si te intereso o definitivamente no es de tu agrado. Morimos por saber que te pareció todo, no sabes como hemos esperado este momento por horas, ¡por horas, Elaine!
Claro, había olvidado lo importante que tendría que ser mi opinión sobre el tal ese tal Legarda mejor conocido como Legarda. ¿Maravilloso, cierto? No le encuentro chiste a su nombre la verdad.
—Canta bastante bien para mí gusto, me agrado bastante su concierto creo que fue bastante bueno e interesante y sobre todo me parece bastante intrigante la letra de sus canciones, ¿saben algo acerca de eso? Creo que es lo más interesante de todo —pregunte curiosa por querer saber más sobre él. Y sé que es bastante obvio que me a interesado saber más acerca de la letra de sus canciones que de su persona.
—Lo único que los medios han informado y qué él a dado información sobre su inspiración es sobre una chica que le robo el corazón y que jamás será capaz de revelar su identidad o mejor dicho mostrarla ante las cámaras, sus palabras no las mías —suspiro— pero no tenemos nada de lo que nos deberíamos de preocupar que siempre será su motor de inspiración, aunque sean canciones tristes y algunas no tan tristes. —Me explicó Tasha con un poco de desilusión.
—¿Entones tiene una relación? —hacer esa pregunta me causo algo de incomodidad.
—Sí —dijo Elizabeth con un poco de desilusión en su voz— y no soy yo —hizo un mohín de tristeza.
—Pero si tú andas con el chico más guapo de todos el campus —le recordó Billie.
—Bueno es que andar con Jack es superior, pero andar con Legarda Stone sería supremo otro nivel, ¿sí saben a lo que me refiero, ah?
Todas asentimos como respuesta.
—Lo bueno es que hemos conseguido boletos para el siguiente concierto —pareciera ser que de esto no me han informado para nada y espero no estar involucrada dentro de sus planes.
—¿Próximo concierto? —pregunte con duda.
—Sí —las tres me respondieron.
—¿En el mismo sitio?
—No —volvieron a responder las tres al mismo tiempo.
—¿Entonces?
Las tres intercambiaron una mirada confusa para después regresarla por completo a mí.
—La gira aun no termina, aun faltan dos conciertos por dar y después de ahí hasta nuevo aviso o mejor dicho hasta el nuevo lanzamiento del siguiente álbum es cuando comenzaran una nueva gira entonces estos últimos dos conciertos son de suma importancia y seguro que te preguntaras el por qué y bueno pues te lo daré, así como nos dio la sorpresa con esa tal Kate García puede que vaya a tener invitados más especiales u otras sorpresas de las que no se ha hablado —hablo Billie con su emoción apagada.
—La respuesta es no —anticipe mi respuesta antes de que me preguntaran o me lo sugirieran.
—Pero si aun ni te hemos dicho nada —protesto Elizabeth.
—Y por esa misma razón mi respuesta es no. No quiero volver a ir a un concierto en mucho tiempo.
—Mira que un corazón roto no se cura de la noche a la mañana y mucho menos encerrándote en tu habitación —recalco Elizabeth de nuevo.
—Tal vez, o tal vez solo no quiero más interacciones con el mundo exterior —intente ser sarcástica pero no me funciono del todo.
—Puedes agachar la cabeza y dejar que tus lagrimas caigan, pero no siempre te vas a poder ocultar detrás de esa mascara, Elaine, debes regresar a brillar y no seguir reteniendo lo que te hace daño, debes de aprender a soltar. Vuele al principio, pero al final puedes hacerlo. —Comenzó a hablar de nuevo Billie con seriedad. Se a lo que se refiere, pero por el momento solo desvíe mi mirada.
Mire hacia el otro lado. El atardecer está comenzando a pintar el cielo con colores naranjas y violetas, pero eso no es lo más interesante del atardecer quizás no tiene que importarme tanto pero el coloro de sus ojos no me deja desde la noche anterior y eso no me gusta para nada o mejor dicho siento que cada que cierro los ojos siento su mirada sobre mí, ese color tan bonito regresando a mí una y otra vez. No quiero volver a ir a uno de sus conciertos realmente no quiero hacer, pero algo dentro de mí me grita y despierta de una forma inusual dentro de mí que hace que mí corazón pareciera quererse salir de mi pecho con frenesí en la espera de volverlo a ver. Aunque yo lo niegue muero por qué me rugen que vaya con ellas. Muero por acompañarla de nuevo.