La última canción

Capítulo 10.

ROMA.

Legarda.

El segundo ha llegado y yo siento que la vida se me ira de mi cuerpo. Zoé se pasea por la habitación únicamente con una de mis playeras puesta mientras que Alex pareciera que está complementa en su libertad, no comprendo cómo es que termine con dos vampiros complementa menté locas en mi habitación y la otra en mi cama.

—¿Entonces qué canciones cantaras está vez? —me pregunto Alex cubriendo su pecho desnudo con la sabana de la cama.

—Creo que es momento de bailar —comenta Zoé mientras comienza a bailar—, me gusta la idea de Cristal, tienes muchas canciones como solitas, que son bastante movidas y yo muero por bailarlas detrás del escenario de verdad. Amo tus canciones, te he dicho que eres el amor de mi vida, ¿alguna vez?

—Eso has dicho de al menos tres artistas más de los que te has enamorado sin dejar a un lado a todos esos actores a los que les has roto el corazón por qué conoces a otro o por qué no te terminan de satisfacer —le recuerdo.

—Me gusta el ritmo y la canción de hipnotizado —comento Alex mientras se pone de pie y pasa de largo hasta el cuarto de baño desapareciendo de nuestra vista.

—Definitivamente tengo ganas de bailarte así —comienza a contornear sus caderas mientras baja hasta el suelo y vuele a subir de forma sensual con el brillo de su mirada que solo causa que una sonrisa bastante grande se dibuje en mis labios, no pude quitarle la mirada de encima pero tampoco es que ella esté fea, al contrario, es todo lo perfecto que existe en la vida y más dentro de la mía.

—Super sexy, Salvatore, muy sexy de tu parte —me burle. Ella simplemente camino hasta mí y se sentó en mi regazo comenzando a acariciar mi cabello y mi rostro con una de sus manos.

—¿Hace cuanto que no te alimentas? —su tono cambió se volvió un poco más ronco y duro.

—No tengo hambre.

—Eso siempre dices cuando tienes hambre —con su mano libre se descubrió su cuello haciendo aun lado su cabello—, venga qué no es la primera vez que me muerdes, es tu favorito.

Ella es peor que Darleen cuando se dan cuenta de que uno realmente pasa hambre.

Desnude mis colmillos acercándome a su cuello, sentí como su cuerpo se estremeció cuando posicione mis manos sobre su cintura antes de acunar mi rostro en el hueco de su cuello enterrándole mis colmillos sobre su suave piel. Cuando mis colmillos perforaron todas esas capaz comencé a succionar de forma lenta, sin lastimarla. Tomándola con delicadeza, entre mis manos siento que es la pieza más frágil que tengo en mi vida.

Sus brazos los coloco sobre mi cuello acercándome más a ella. Puedo sentir como su sangre sacia mi sed de hambre, como todos mis instintos se han relajado, sus caderas se comienzan a mover de atrás hacía adelante, deje un par de besos son donde le clave mis colmillos limpiando las gotas de sangre con la punta de mi lengua algo que a ella la hizo soltar un pequeño gemido.

—Les diría que se fueran a una habitación, pero para mí mala suerte estamos en una —se burló Alex al otro lado de la habitación—. ¿Qué tal me veo?

—¿Iras a negociar o a seducirlos? —pregunta Zoé mientras se deja caer al otro lado del sillón.

—¡Zoé!

—¿Qué? —se comienza a reír.

Yo me quede con cara de WOW en letras mayúsculas porque realmente se mira preciosa y perfecta como siempre.

—Sí Dorian no te roba que me disculpe, pero yo estoy dispuesto a rodarte —le giñe uno de mis ojos y ella solo me mostro su dedo corazón.

—¿Muy atrevido?

—Muy sexy —dice Zoé.

—Bastante caliente diría yo —hable en español.

—Yo digo que iras a follar con Elijah en vez de hacer negocios —Zoé también le hablo en español.

—¡Basta! —nos gruñe—. Solo es una cena de trabajo, ¿comprenden? Nada más, estoy intentando levantar esos muros que se están cayendo desde que ella se fue, no quiero que esas alianzas se terminen por culpa de Dorian, será lo que quiera ser de mi vida, pero nada más, no dejare que él termine con nuestro reinado, ¿de acuerdo?

—Lo sabemos —le asegure la castaña sentada a mi lado—, pero también debes darte cuenta de que no dejaran de brillar si no dejas de arreglar todo lo que se está rompiendo, tú te estás rompiendo y no te das cuenta de que estás perdiendo tu brillo.

—Estamos rotos los tres desde hace ya un tiempo, Luke a penas y puede mantener tú esperanza viva de seguir cantando por qué sienten que desde las sombras ella los observa a ti y a Zoé, crees que estar cercas de Dimitri y de Eren no hace que me sienta cercas de ella solo por el simple hecho de qué, estuvieron tiempo atrás con ella, pero yo que debo vivir junto a Shadow y eso es algo que no me ayuda en nada. Solo quiero tener todo como a ella le hubiera gustado tenerlo…

—Creo que todos la necesitamos de nuevo en nuestras vidas, pero también queremos seguir viviendo como ella nos acostumbró, al toque de queda por las tardes y por las mañanas, esas noches de caza por los bosques, pero sobre todo a esa libertad de poder ser nosotros mismos frente a ella. La extrañamos y es normal solo han pasado un par de años.

—Luke… —me llamo Alex con tristeza.

—Alex, te amo con cada parte de mi ser, pero debes entender que no todo debe mantenerse de esa forma. No es algo que ella hubiera querido y tú no eres como ella.

—Ella era fría y oscura tú eres dulce y colorida —me a completo Zoé.

 

🎙️🎤🎶

 

Las horas volvieron a pasar. Zoé y yo vimos como Alex salía a su encuentro con ese tal Elijah mientras que nosotros dos nos dirigíamos al concierto, que por cierto Alex le dijo que no se pusiera nada extravagante, pero pareciera ser que Zoé quiere ser el centro de atención por que luce bastante hermosa.

—¿Listo? —nos preguntó Cristal.

—La verdad es que no —confesé.

—Deberías de estarlo —dice Padme—, estás a minutos de salir y gritarle al mundo que eres un gran cantante de genero urbano, y sobre todo que nos haces mover las caderas como nadie en el mundo.




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