Capítulo 16.

No así, no te vayas así.

Ximena.

En cuento me entere tome las llaves del coche de Cher y me puse en marcha directo al hotel de los chicos. Era muy pronto para que se fueran y no sé si estaba lista para dejar ir de nuevo a mi hermano, no de esta forma sin avisar y sin decir adiós ya antes lo he dejado de ver por años, pero ahora no, no quiero que se vaya. Aun no. Lo necesito, aunque no se lo haga saber del todo.

Tarde veinte minutos en llevar, y cinco en tener que aparcar en un sitio en dónde no me pusieran una multa, y tres en bajarme del coche para alcanzarlos.

No sé qué haya en Carolina de Norte, pero es al otro lado del país, no es exactamente en Europa qué es en dónde ellos viven, pero sí de América. Sentí como si me estuvieran arrancando el corazón de nuevo, odio las despedidas por qué no sabes si serán por meses o años, pero siempre dolerán de la misma forma ese sentimiento no dejara de existir por más despedidas que tengas en la vida. Supongo que es la peor parte de tener familiares que vivan al otro lado del mundo, literal.

Mi pecho sube y baja de forma frenética, tuve que correr para poderlos alcanzar en la parte de atrás del hotel, pero vi que estaban dividiendo el equipaje en dos partes. Una ya estaba lista para salir, la de Luke no sé por qué, pero lo sentí como si fuera una corazonada. Lo vi sentado en la orilla del asiento mientras mirada la pantalla de su celular con tanta concentración como si algo del otro lado de la pantalla lo atrapara, Padme está recargada en la puerta hablando con Alonso de no sé qué cosa, pero se veían como una pareja, ella recargada en la ventana y Alonso del otro lado poniéndole toda la atención del mundo, pero al parecer Padme será con quien se ira con él. Nuestras miradas se cruzaron por al menos unos cinco segundos cuando Mitchell, me llamo y camine hasta nuestro encuentro. Su mirada fría me a travesó como si me hubiera lanzado una flecha que me a travesó por en medio de mis ojos. Sentí la garganta seca.

Me aferré al cuerpo de Mitchell mientras nos abrazamos sin dejar de mirarlo, él tampoco dejo de mirarme todo ese tiempo y eso me parecía algo de películas, como sí él fuera mi ex novio y mi hermano su mejor amigo y por alguna razón estúpidas nos hubiéramos peleado y ahora mismo ambos nos morimos por ir con él otro a pedirnos perdón, pero la realidad es que solo he cruzado palabras con él dos veces o tres y nada más, no tendría por qué sentir que con su mirada me llama hacía él. Tal vez dentro de su mirada había algo más, algo que me decía pero que yo no soy capaz de entender, pero sé que dice algo, pero al mismo tiempo siento que no dice nada eso algo bastante confuso. No termino de comprender lo que me querían decir sus miradas, pero estoy segura de que no han de decir nada bueno o nada bonito.

Iba a decir algo, pero Alonso cerró la puerta y nuestras miradas dejaron de estar unidas. Padme se acercó hasta dónde estamos los dos, aun aferrándonos al cuerpo del otro. Me duele no saber cuánto tiempo será esta vez. No quiero que se vaya, pero sé que debe de hacerlo. Se que debo dejarlo ir como siempre aunque sienta que una gran parte de mi alma se vaya con él a dónde sea que él vaya siempre se lleva alguna parte de mí sin saberlo pero cuando regresa me siento completa.

—Fue un gusto conocerte en persona, Ximena —dijo la pelirroja en cuanto nos separamos—. Ten —me tendió un trozo de papel—. Eso es para ti, no me dijo nada, pero supongo que debe decir algo especial, no suele hacer ese tipo de gestos con nadie. Podría jurar que la última vez que tuvo un detalle conmigo fue algo trágico y nada bueno que quiera recordar —me giño uno de sus ojos— espero que sea alguno bueno, él esta… interesado en ti más de lo normal.

—Es una nota —afirmo Mitchell observando el papel ya entre mis manos—. Definitivamente ni conmigo hace ese tipo de cosas y eso que llevamos una relación de casi cinco años, me siento reemplazo por mi hermana —dramático. Típico de mi hermanito, siempre tan dramático, tal vez en otra vida fue un artista de drama.

Nos despedimos y los vio irse.

No pude contener mis lágrimas al decirle hasta luego a mi persona favorita.

Después de ver que las camionetas desaparecieran de mi vista regresa a donde deje aparcado el coche de Cher y me monte en el abriendo el trozó de papel que me entrego Padme, y la verdad me sorprendió ver la caligráfica de Luke, es simplemente perfecta. Pero también me hizo sentir especial el saber que con nadie tiene ese tipo de detalles. Ni siquiera con los integrantes de su banda, me siento especial para una persona con la que no he cruzado más de tres mil palabras en un día.

La note dice:

No sé ni como decirlo, o mejor dicho no se si esté haciendo lo correcto, pero si alguna vez quieres hablar o algo de ese estilo puedes escribirme, te dejo por aquí abajo mi correo personal, no el de trabajo, el personal en este solo yo reviso mi correo, por si quieres. No tengo idea de si está sea una buena forma de comenzar una amistad o algo por el estilo, pero podrías solo escribirme y contarme cosas sobre ti, ¿qué dices? Se que esto debe ser patético de mi parte, pero siento que no tuve el suficiente tiempo para conocerte y verdaderamente me gustaría hacerlo.

Me intriga saber por qué Mitchell insiste en que eres una chica interesante.

(Por favor no me dejes con la duda o moriré)

PD: Deberías admitir que ya te gusta mi banda en voz alta eso me gustaría demasiado.

—Legarda.

Sí bueno, en sus sueños diré eso en voz alta. Mi corazón salió disparado al cielo después de leer lo penúltimo. Ahora entiendo por qué todos se alegraban de conocerme al fin en persona, ese hablador debe siempre estar hablando de mí hasta por los codos. Siempre le ha gustado contar cosas sobre mí como si mi vida fuera de lo más interesante, soy patética y eso es todo. Creo que esa no es la palabra que me definiría del todo, pero creo por el momento no es necesario.