Capítulo 30

Escapar de la realidad.

Ximena. 

Por un segundo, solo por un segundo seguí el consejo de Luke.

Salí al jardín trasero de la casa, puse mi música a todo volumen, sentándome en el primer escalón de la escalera del porche trasero. La canción que puse en repetición es «You» del disco de Luke Stone. Recargué mi cabeza en una viga. Cerré mis ojos dejándome llevar por la letra de la canción, dejándome que el aire me abrace y me haga querer creer que en esta realidad salí lastimada por él hombre que creía en el fondo me amaba de verdad. Por mi primer amor que ahora comienzo a dudar si de verdad lo fue o solo fue ese amor que te marco para siempre por ser el primero en todo, pero en realidad el primero en nada. Si existieran millones de mí persona en otros millones de realidades estoy segura de que ellas serían más fuertes, valientes. Serían capaces de hacerle frente a cualquier obstáculo que se les pusiera enfrente sin agachar la cabeza como yo lo hago. Si pudiera solo detenerme a pensar cuantas de ellas abrían tomado por los cuernos a nuestros demonios y dejar a un lago las inseguridades de quererse abrir a la posibilidad de sanar, de dejar atrás el pasado y esos recuerdos que cada noche me pone mal y siento que me asfixia y eso me podría matar. No tienen miedo a que alguien más le vuelta a romper el corazón y si pueda volver a amar, pero primero aprender a amarse de nuevo con todas y cada una de las grietas que la hacen odiarse cada día más.

Yo sería la más débil de todas esas miles o millones de personas iguales a mí en cualquier otro tipo de realidad.

Me quedé sin nada. Siento que en realidad no valgo nada y si puedo valer algo no lo es lo suficiente como para no quererme comparar con las chicas que sale. Sigo torturándome buscando alguna excusa para hacerme daño y seguir buscando como una loca las redes sociales de las chicas con las que sale. Eso en al algún punto de mí vida me hará tanto daño mental que jamás volveré a hacerlo; no vale la pena ver como él logra ser feliz con alguien más y yo lo sigo esperando con la esperanza viva y a flor de punta, el amor no debería de ser así.