Eres parte de mí, Kate.
Julio, 2018.
Legarda.
Bueno no podría culpar a las estaciones por atraer a la temporada de lluvias en estos meses demasiados locos. Meses en los que seguramente en ves de lluvias yo estuviera disfrutando de la nieve en casa.
No hemos tenido suficiente tiempo para poder ponernos de acuerdos, únicamente subimos al avión y viajamos hasta el otro lado del mundo en medio de una maldita tormenta y sobre todo los días así me hacen recordar que el color de sus ojos eran parecidos a los días grises y con un poco de color azul cuando el sol salía por momentos siendo iluminado por rayos disipando un poco la oscuridad.
El camino ha sido silencioso desde antes de salir de Londres, todos estamos un poco alterados y abrumados. No queremos hablar del tema, pero estamos seguros de que Kate nos echara en el primer momento que nos observe pasar el umbral de la puerta de su casa o peor aún que nos pida que nos marchemos para no verla en el estado que este, existen demasiadas posibilidades en este preciso momento que lo único que pasa por mi cabeza en quererme queda en casa con ella y cuidarla sobre todo estar para ella y hacer menos pesada su carga.
—¿Crees se enoje cuando nos vea? —pregunto en voz baja Padme acurrucándose en mi pecho.
—Me da igual si se enoja o no, Padme, lo hacemos por qué...
—La queremos.
—Exacto, nena, porque la queremos.
Cerró sus ojos el resto del camino. Se que no está dormida pero tampoco quiere abrir los ojos del otro lado del cristal del coche está cayendo una fuerte lluvia.
No soy demasiado fan de venir escuchando canciones, pero Mitchell y Alonso han estado traumados con el grupo One Republic; la banda sonora es demasiado buena en cada una de sus canciones y la letra de ellas no se quedan atrás, me está terminando por gustar de tanto que repiten esa canción que se llama: secrets. Ahora entiendo su obsesión con la canción y también con otra, pero en estos momentos únicamente llevan reproduciendo esa misma canción desde hace veinte kilómetros atrás.
Estos últimos días he estado pensando en lo que pasara el siguiente mes y no tengo idea de que es lo que haré cuando termine el plazo de seis meses. Todos me dicen que es mejor que la deje ir y ser feliz con su novio y tal vez como hasta ahora, pero tengo que volver a California para ayudarle a Carter para arreglar algunos papeles sobre los cuidados de Kate y tenía que ser en esa ciudad y no en Londres, transferirla sería demasiado peligroso teniendo en cuenta que su enfermedad que tiene sería mucho riesgo tantas horas en un avión y sin el cuidado necesario para tratarla durante el vuelo y para sacar un permiso especial necesitaría demasiado tiempo y es tiempo que no tenemos por desgracia pero si lo tuviéramos claro que lo haría por ella solo por ella.
También he estado hablando constante mente con Mason y Elijah sobre posibles arreglos económicos que podrían arreglar en caso de que necesite de más cuidado costosos de los cuales yo me puedo hacer cargo, pero la conozco y sé qué jamás los aceptaría de mí parte y que mejor de personas externas de mí confianza para poner su salud en sus manos. Ellos claramente están dispuestos a darme el dinero que sea necesario y yo estoy más que agradecido con ellos por ese gesto tan generoso que están teniendo, pero estoy pensando en abrir una cuenta de beneficios económicos para mi pequeña, y que nadie se entere de dónde vienen esas fuertes cantidades de dinero. No quisiera que se molestaran por mi estupidez de quererla ayudar económicamente, que bien como dijo Zeoy no es de mi importancia, pero sabe que lo es y así lo será siempre o al menos hasta el tiempo que tengamos para estar juntos.
—¿Estás pensando en la castaña de ceño fruncido sentada en el porche de la casa? —mascullo Alonso haciéndome saber que Margot está sentada bajo la lluvia enojada.
—Yo me encargo ustedes vayan a adentro —dije antes de salir del coche y caminar hacia ella.
Margot cuando esta enojada no es nada bonita, pero al menos sus facciones la hacen lucir hermosa de lo normal las hermanas García enojadas no es una buena señal y probablemente correr sería mí única opción, pero ¿para qué correr? Ya no quiero correr ahora me quiero quedar aquí.
Camine hacía ella sin importarme si me mojaba o no, al menos Margot está dentro del cuadro que está protegido mientras que yo ya parezco otro diluvio andante.
—¿Por qué ahora? —pregunto mientras corría hacía mi con los ojos llenos de lágrimas—. ¿Por qué a nosotras?
Comprendo a la perfección sus preguntas y por qué razón está llorando, pero no soy capaz de responderle. No me gusta verlas llorar, pero es necesario.
—Lo sé pequeña, de verdad lo sé —le dije mientras la estrechada contra mi pecho.
Negarlo sería un terrible error, también me duele y mucho más de lo que podía admitir en voz alta, no quiero mostrarme vulnerable ante nadie y mucho menos ante ellas, sé que ahora más que nunca necesitan el apoyo de todos sus seres queridos.
—No la quiero perder, Lu —sollozo.
—Haré todo lo que este en mis manos para encontrar la manera de mantenerla viva —le respondí acariciándole su cabello.
—Luke, quiero que se detenga el dolor.
—Solo deja que fluya es normal sentir tanto dolor.
—La quiero tanto que me duele verla mal.
A mí también me duele demasiado.
🎶🎙️🎤
Después de abrazarla y hacerla regresar al interior para que se diera un daño calientito y se quitara la ropa mojada me quede sentado en el último escalón de las escaleras para entrar a la casa, les hice una seña a los chicos para que entraran ellos primero y que yo después iría, no soy tan valiente como aparento ser, ni siquiera sé si seré capaz de verla directamente a los ojos sin sentir que me rompo de nuevo en mil pesados. He pasado todo este mes dentro del estudio sin poder tocar esos archivos en donde escucho su voz completa y feliz, no soy capaz de torturarme de esta forma tan cruel. Quiero llorar a todas horas del día. Me la paso revisando sus estudios, cada uno de ellos para ser más exactos. Ninguno de todos me ha dado una respuesta concreta para poder ayudarla de otra forma y no quiero prologar su dolor más del necesario.