Es el final.
Ximena.
No sabía cuánto tiempo iba a tardar en darle el final que esperaba a mi primer manuscrito y cuando por fin tuve toda la inspiración del mundo para poderla terminar no dudé en hacerlo, el corazón aún me late demasiado rápido por la emoción de poderle poner fin. No me gusta está sensación de que ahora algo me hará demasiada falta, me enamore de mis personajes y sobre todo de la ambientación de la novela que adquirió. Me enamoré de todo, pero sobre todo de esas frases que el protagonista masculino siempre encontrada para decírselas a la chica cuando se sentí sola. Un año después de que él la dejar para que ella pudiera cumplir todos sus sueños, pero ella nunca dejo de pensar en él todo ese año, hasta que por fin ella pudo cumplir sus sueños, pero no tenía a quien contárselos y solo estaban a una llamada a la distancia. Estoy demasiado emocionada porque al fin puedo gritarle al mundo que cumplí un sueño demasiado grande para mí.
Había pensado en contárselo a la persona que más importante es en estos momentos para mí, pero dudaba que si ahora mismo abriría mi correo para escribirle y compartirle la emoción que siento ahora mismo. Quisiera gritarles a los siete vientos que lo hice, que lo logre y todo se debe a que conocí a Luke en el momento que más inspiración necesitaba para poderla terminar. Había estado pensando en que poner en los agradecimientos y también en la dedicaría, pero por el momento solo quería quedarme con el título, el contenido del libro y esos personajes que me hacen sentir tan abrigada de solo pensarlos y saber que tienen un principio, un desarrollo y un final como a mí me hubiera gustado que terminara una buena historia de sanación, amor, y sueños por cumplir.
Antes de terminar quería encontrar a una persona que me llenara cada rincón oscuro de luz y esa persona tenía que ser Luke, no Jack y tampoco Jorge, tenía que ser Luke Stone mejor conocido como Legarda y siempre que termina una buena canción dice te lo dije.