Capítulo 68

No me dejes...

Ximena, 

Cher me trajo hasta el hospital una vez que pude recuperar el aliento y las fuerzas para poderme levantar del suelo, April había ido a buscarla cuando noto que algo estaba mal, yo ni siquiera tuve el valor de pronunciar su nombre lo único que salió de entre mis labios fue hospital, mi madre no dijo nada. Todo el camino me la pase muriéndome la uña de mi dedo pulgar por los nervios.

Cuando aparcamos a penas y pude bajarme por mí misma del coche, aun me da vuelta la cabeza y siento que en cualquier momento me podría llegar a caer o vomitar del pánico. Entramos al hospital y el pasillo se me comenzó a mover, la recepción estaba a pocos metros de donde me quede parada, Cher fue a pedir informe y yo los vi a ellos a lo lejos sentados en las sillas de la sala de espera y no lo dude ni dos veces cuando comencé a caminar como pude hasta sentarme junto a Jack quien tiene sus codos recargados sobre sus piernas al igual que las chicas escondiendo la cabeza como avestruces.

—¿Ya la han ingresado? —pregunte llamando su atención.

—Hace tres minutos que acaba de ingresar, con múltiples laceraciones y un traume torácico o algo así fue lo que escuchamos. —Me explico Tasha con un hilo de voz.

—¿Cómo… cómo paso?

Los tres compartieron una mirada que no entendí.

—Jorge iba con ella y ninguno de los dos traía el cinturón de seguridad, él pendejo cocho contra un camión de carga y los demás detalles no nos los han querido dar. Únicamente se los darán a su contacto médico. O sea, tu.

—¿Y él como esta?

—No ha ingresado al hospital —esta vez fue Jack quien respondió.

Cher se acercó a nosotros con una botella de agua que me entrego.

—¿Ya saben que medico la está atendiendo? —pregunto mi hermana.

Todos negamos con la cabeza. La desesperación me está comenzando a consumir y no sé cómo controlar mi ansiedad. Tengo mil teorías navegando por mi cabeza, pero ninguna me ayuda a mantener la calma como siempre nos piden que la tengamos, ¿por qué nadie nos enseña a mantener la calma es situaciones complicadas?

—Únicamente nos han dicho que la iban a comenzar a intervenir en urgencias, la iban a intentar estabilizar y después la iban a subir a quirófano si no se complicaban las cosas —le explico Billie con la respiración agitada.

—Básicamente la van a mantener viva hasta poderla abrir —dijo Tasha seca.

—¿Tan grave es el asunto? —pregunte yo de nuevo.

—No lo sabemos en realidad, únicamente llamaron a Jack dándole la misma información que ti, que había sufrido un accidente de gravedad. También han llamado a su hermano quien viene en desde el aeropuerto.

—¿Steven está aquí? —pregunte idiotizada.

—Sí.

—¡Dios mío! ¿Qué carajo pasaba por la cabeza esos dos idiotas? —la voz se me rompió.

—Lo mismo queremos saber nosotros dos. Ni siquiera no podemos dar una buena explicación del por qué estaban juntos —dijo Jack.

—Y creo que sería mejor no buscarle la cola al gato si no queremos conocer su cara —hablo Billie tomado de la mano a Tasha de una forma cariñosa.

¡Joder! Mi mejor amiga esta ingresa de gravedad en el hospital y nadie nos dice nada. Cher ha estado acercándose con las chicas de recepción, pero no le saben decir nada. Únicamente le dicen que los médicos aún siguen tratando de estabilizarla para poderla subir al quirófano, pero si no logran hacerlo aquí abajo no podrán hacerlo arriba.

Las preguntas me comienzan a atacar de una forma inhumana. No quiero imaginarme nada que no sea relacionado con una fiesta a la que iba. Y era más que obvio ayer fue el último partido de los chicos del equipo de futbol americano de la universidad. Hoy lo más seguro es que se seguirían la fiesta como cada año que obtienen la victoria, nunca entendí esas incoherencias de hacer dos fiestas dos días seguidos, pero ahora lo veo un poco más claro.

Imite la misma posición en la que encontré a los chicos cuando llegue. Llevamos quince minutos sin recibir información sobre Elizabeth, y los nervios, el pánico y la desesperación se están comenzando a apoderar de mí de una forma atroz que no quiero ni siquiera imaginarme lo que podría pasar si ella… no siquiera quiero pensar en un futuro en donde ella no sea parte de mí vida. El corazón se me podría deshacer. Ella es como una hermana para mí.

El tiempo está comenzando a pasar demasiado lento, a nuestro alrededor se escuchan voces de personas ajenas a las que conocemos. Pero seguimos sin noticias de ella. Quiero saber que carajo es lo que está pasando dentro de esa sala de trauma, pero simplemente ni siquiera las enfermeras son capaces de decirnos algo sobre ella.

Pasaron cinco minutos antes de que escuchara la voz de un doctor mencionar su nombre.

—Familiares de la señorita Elizabeth Jones —anuncio una voz joven y varonil—. Me presento soy el Dr. Carter y estaré a cargo de la operación de su familiar y/o amiga.

—¿Pero es que es lo que paso? —pregunto con desesperación Jack, levantándose de la silla.

—Dejare que el Dr. Stone les de la información —dijo cediéndolo el paso a… ¿Luke?

—Buenas noches —hablo él con cortesía—. Bien me iré demasiado rápido así que pónganme demasiada atención, ¿vale? —todos asintieron—. Elizabeth tiene un pulmón perforado, su corazón no está recibiendo la sangre que necesita, tiene un trauma torácico, también tiene un riñón rasgado. La cirugía será demasiado complicada ya que tiene el nivel alto de alcohol y también se le encontró en su organismo sustancias toxicas en este caso drogas. —Hizo una pausa peligrosa—. La vamos a subir al quirófano, pero no les podemos asegurar que su cuerpo vaya resistir demasiado tiempo, ahora mismo está estable, pero todo puede cambiar superficialmente contamos con que solo tengo eso, pero ya una vez que la abramos para proceder podremos encontrar más laceraciones ¿entienden lo que les digo?