La Última Lágrima

TAURO, LA INTOCABLE

Tras terminar la charla con Leo, me dispuse a entrar en mi habitación, entre y me recosté en un sillón viejo, pensando en todos los demás participantes del torneo.

Divagando entre pensamiento y pensamiento me fui a darme una ducha para aligerar ideas en mi mente, salí me mire en un espejo, suspiré y en el suspiro drené algo de cansancio. Poco después me recosté en la cama y mirando al techo volví a caer entre pesamientos.

Esa misma noche, en el hotel del viejo Milo....  -Abuelo, ¿que te parecen esos dos guerreros?  Preguntó Tauro con algo de duda en su cara.

El abuelo la miró y dijo.  -Kiara, esos dos guerreros tienen iniciativa pero recuerda tu objetivo, tú eres la próxima campeona, pasastes muchos obstáculos para poder controlar el poder de Tauro.

Tauro al oír estas palabras y más convencida que nunca de ganar el torneo, se fue a su habitación y se dispuso a dormir.

A la mañana siguiente...

Me desperté, después de un enérgico sueño y decidí levantarme para retomar el viaje, fui a la habitación de Leo y este no se hallaba ahí, luego me encaminé hacía la entrada del hotel, al dirigirme a la puerta una voz detrás mío se oyó.

-Tú, poseedor del signo Aries, ¿te vas tan rápido?  La voz procedía del anciano Milo.

Volteandome, mire y dije: -Abuelo Milo, voy a buscar a Leo, tenemos que ir al oráculo antes de enfrentarnos.

Milo, mirandome fijamente dijo: -Esa relación que recae sobre Leo ¿a que se debe? Tú y él deberan enfrentarse en el "Iron Soul", ¿Que sentido tiene entablar amistad?

Algo dudoso respondí: -La guerra solo atrae más guerra, todos nos sometemos a duros entrenamientos para forjar grandes guerreros, pero la amistad forja grandes almas y prefiero morir como un alma noble a morir como un alma vacía.

Milo con una sonrisa dijo de repente: -Joven guerrero Leo está con mi nieta acompañándola en el centro del pueblo.

Al escuchar esto, agradecí al viejo y salí del edificio.

Mientras tanto en el centro del pueblo...

-Eres un cabeza hueca Leo, te dije que no insistieras con acompañarme, ahora todo el pueblo nos mira, aléjate.

Replicó Tauro.

Leo, mirando a Tauro dijo: -Yo solo quería comprar unos cuantos víveres antes de salir de viaje, tu abuelo me pidió que te acompañase, no es culpa mía, si fuera por mi te dejaría, es más te dejaré y iré a comprar a otro lado.

Leo se alejó mientras criticaba a regaña dientes a Tauro.

Mientras tanto Tauro se acercaba más al centro del pueblo....

-Mejor, yo puedo ir al centro sola sin tener que estar al lado del cavernicola de Leo.  Replicó Tauro nuevamente.

Al caminar y caminar, Tauro se encontró con un puesto en el cual habían unos "chuptum" frutas típicas de Sellá, se decidía a comprar algunas cuando de repente se tocó con un cuerpo, este estaba cobijado bajo una túnica negra.  Tauro miró al ser y dijo: -Hey tú, fijate por donde vas, si no quieres problemas es mejor que te quites.

El encapuchado agarró su muñeca con la mano derecha y se puso detrás de ella y con el brazo izquierdo agarró su cuello y le dijo al oído.

-Deberías tener un poco más de respeto con las personas que no conoces, Mmm, este aroma tuyo es sin duda un placer para mi olfato, sin duda eres la perfecta para que seas mi esposa.

De repente una carcajada salió del sujeto, mientras Kiara casi sin poder respirar bien debido al brazo alrededor de su cuello, entre balbuceo y balbuceo dijo:

-Suel...ta...me, mal... mal.. maldito seas.

Tauro, propinó un codazo y este encapuchado soltó rápidamente a Tauro.

-Jaja tú no eres rival para mí.

Al decir esto se quita la capucha y desvela su apariencia, este era algo grotesco, con una sonrisa casi demoníaca, ojos penetrantes y una lengua que sobresalía de su boca.

-No eres rival para mí bella dama, tú si tú, serás mi esposa quieras o no jajaja.

Nuevamente una sonrisa se desplazó en el ambiente.  Kiara Da Silva se dispuso a interrogar al sujeto: -Tú, presentate, no seré tú esposa y si no quieres morir, vete del pueblo.

El sujeto sin perder la mirada replicó: -¿Irme? No, aún no he encontrado lo que quería buscar, sin embargo me divertite primero contigo y después te haré mi esposa.

Al oir esto, Tauro, se abalanzó sobre el ser propinando uno y otro puñetazo sin parar, el sujeto en cuestión solo esquivaba, hasta que llegó a un punto que la agarró nuevamente y tras la espalda de Tauro le volvió a susurrar al oído:

-Serás mía - Lamió la cara de Tauro y retomó la conversación.  -Mmm tu piel es suave y sensible, por cierto mi nombre es Ahmed Shigard y soy el heredero del signo Escorpio. Si vuelves a atacarme rociaré veneno sobre tu piel y morirás, será mejor que no opongas resistencia.

Al oír esto y con cara de incrédula, Tauro expresó: -¡Eres uno de los doce guerreros!, en ese caso debo presentarme, soy la heredera del signo Tauro.




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