La Venganza De Lucy

Capitulo: 2

Dieciocho inviernos:


   Quién diría que ya había pasado dieciocho años, dieciocho inviernos dónde Lucy debería estar feliz pero era todo lo contrario, su boda tendría lugar mañana por la tarde y autoseguido un avión le llevaría a Italia a casa del joven Dimitri, ella siempre anheló este día pero la sonrisa de su familia opacaba cada momento. Lucy vestía como siempre con un vestido ancho y de color cacao, sus gafas estaban donde deberían estar y se había echo una trenza que le llegaba a la espalda baja, se encontraban todos los familiares de ella a la puerta del local de los Lugosi saludando a invitados que Lucy en su santa vida había visto pero eso no duró mucho cuando a lo lejos visualisó a Dimitri saliendo de un auto, todos estaban entretenidos que no vieron a su acompañante a excepción de una persona… si, la ojiazul había distinguido a una chica manejando un Mercedes Benz color verde metálico que unió desesperada sus bocas prosiguiendo su camino, la pelinegra empezó a reír como loca llamando la atención de muchos sonrojándose por ello, agitó su mano para que no le tomaran importancia, Dimitri caminó donde su prometida con la consciencia limpia pensando que la identidad de su “chofer” seguía siendo un secreto. El rubio hizo una mueca de desagrado al ver a la que pronto sería su esposa con esos trapos encima "¿Por qué me pasa ésto a mí?" Pensó masajeando suavemente su sien derecha, Lucy tenía una sonrisa en sus labios justo cuando Dimitri la miró a los ojos, él pudo sentir algo extraño pero ella simplemente apartó la mirada con indiferencia, el rubio sacudió la cabeza como si estuviese loco y se acercó a felicitar a la chica.

 –Felicidades Lucybell– Dijo Dimitri sin molestarse en siquiera darle la mano, la pelinegra asintió.

 –Gracias Dimitri– Mostró agradecimiento viendo como asentía incómodo "¿Le incomodé?" Pensó Lucy con una sonrisa pero después se reprendió "Claro que no" Bufó en un susurro.

 –Bueno…– Pensó Dimitri alguna excusa para salir de allí pero simplemente no encontraba palabras.

 –Iré a atender a los invitados– Lucy buscó con la mirada a su madre y sonrío cuando la encontró exactamente saludando a un señor mayor, el rubio la miró y asintió.

 Lucybell se dirigió donde su madre se hallaba y no precisamente muy contenta, Heder esperaba un milagro literalmente nesecitaba que alguien le salvara de aquel asunto en el que se había metido. Grande D'Angelo un hombre muy serio y de carácter fuerte además de sus negocios “puritanos” en primer lugar aquel hombre un poco bajo de ojos almendras y barba blanca al igual que su cabello perfectamente peinado, un hombre sumamente perfeccionista al igual que su hijo mayor y ni hablar de su  segunda hija o su cuarto engendro, Grecia se encontraba fuera del país persiguiendo su sueño de ser modelo era una chica idéntica a su padre en ojos almendrados pero teniendo el cabello de su difunta madre Leandra Jazmín Crespo, por la ausencia de esposa e hija es que precisamente hoy Grande se encontraba muy alterado.

 –Conteste– Le llamó la atención a Heder –¿Qué le interesa específicamente?– Grande estaba molesto pero se contuvo un poco al ver a una chica acercarse a ellos que poseía colgando del cuello una cadena con una perla rosa al igual que la persona que se encontraba frente a él.

 –¿Sucede algo mamá?– Preguntó preocupada Lucy y Heder sonrío para sus adentros agradeciéndole a dios su gran milagro.

 –Oh… nada cariño– Negó fingiendo malestar pero la pelinegra no se tragaba esas, el ojos almendrados enarcó una ceja interesado.

 –Me dirá viejo chismoso pero ¿Acaso usted no es la prometida de Dimitri Lugosi?– El señor D'Angelo habló llamando la atención de ambas.

 –Si señor, soy la misma– Le contestó con algo de pesar la ojiazul, Grande no pasó por alto ese simple gesto de frustración, sonrío recondándo los viejos tiempos en el que su Jazmín y él se conocieron.

 –Mmm… el joven Dimitri se casa ¿Quién diría?– Grande quería al rubio como su hijo pero quién se mete con un D'Angelo se mete con todos y precisamente él se había metido con su hijo.

 –Si…– La pelinegra estaba desilusionada jamás pensó que Dimitri siquiera la iba a amar pero hubiera preferido que fuese un poco más discretos con sus amoríos.

 –Oiga señorita– Grande habló sin muecas o desagrado como otras personas, ni tampoco fingió una sonrisa nerviosa para dirigirse a ella, él siempre se mantuvo serio  y eso fue algo que impresionó a la joven.

 –Diga señor…– Grande esbozó una sonrisa orgulloso de su apellido.

 –Grande… Grande D'Angelo– Lucy sonrío saludándole debidamente sin saber quién era y que reputación tenía, el italiano empezó a hablar de cosas interesantes sobre la cultura y Lucy cada vez estaba más fascinada –¿Alguna vez as viajado a Italia?– Le preguntó el ojos de almendra a la chica.

 –No, no e ido pero mi luna de miel se llevará acabo allá– Grande no pasó por alto la poca emoción con la que ella habló de su boda.

 –Italia es mi ciudad natal, ahí crié a mis cuatro hijos– Lucy abrió los ojos sorprendida –Junto a mi mujer– Habló nostálgico mirando la copa de vino en su mano.

 –Una de las lenguas que logré aprender fue el Italiano pero eso fue hace años– Comentó la ojiazul para que él no pensara más en ello.

 –Oh dígame señorita ¿Algún pasatiempo favorito?– Grande miró detrás de la chica y vió a Faster con una nueva “amiga” el señor nuevo negó.

 –Si, el baile me sirve para desestresarme aparte de la gimnasia, aunque el ballet me gusta más–  Divagó ella casual.

 –Bueno ya somos dos, tu bailas y yo quiero bailar– Señaló burlón su barriga con sobrepeso visualizando a su hijo, ella rió normal se sentía libre aquella noche.

 
 Dimitri hablaba con "Alberto Navarro" sobre nuevas propuestas en arquitectura cuando a lo lejos vió como su prometida y el padre de su peor pesadilla hablaban muy normal, apartó la vista suspirando como un toro mientras Navarro no paraba de hablar, de la nada aquel hombre apareció en su campo de visión junto al pelirrojo y una rubia pero la atención de Dimitri se dirigió donde Lucy viendo las intenciones de su viejo amigo en acercarse, dió un paso para luego retractarse "¿Qué hago? Él se dirige donde su padre" negó mentalmente "Aunque aquella vez en la empresa tenía ganas de…" pensó llevando su mano a su barbilla negando divertido pensando que él jamás se fijaría en ella, Navarro vió como el rubio negaba y preguntó.



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En el texto hay: mafia, secretos y venganza, boda arreglada

Editado: 02.08.2021

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