1 - El lomo ignorado

✍️ Hola, gaticos; eme aquí por culpa de un reto que yo incité, y una temática fraguada por Ali FL.

Bienvenidos al reto ¡¡¡Al rico lomo!!!

Sí, gaticos, quiere decir que el prota de este fic no es un Weasley, ni un Malfoy, ni Drarry ni Theoville, ni Romione, ni Voldy, ni omegaverse ni el smut ni el fluff... El prota es carnaza adobada y macerada. Ya os podéis hacer una idea de que esto no será serio, más bien tonterías hiladas en una trama absurda y cotidiana.

¿Me hace ilusión hacer un reto como este con Ali FL y saramedina40? Sí, y mucho 😊.

¿Cómo surgió algo tan absurdo como el poner de hilo conductor a un lomo adobado? Mejor ni lo preguntéis 😂😂

🚨 Advertencias:

🔺Esta historia es de un alimento.

🔺Todo lo que diga será utilizado en mi contra.

🔺 Tengo derecho a ignorar las quejas y demandas.

🔺El contenido puede herir la sensibilidad de los gourmets, sibaritas, cocineros y germofóbicos, y ya de paso, a matrimonios, padres, amigos... Y lo que se tercie.

🔺No me hago responsable del uso indebido y la irresponsabilidad de Ronald Weasley para con la comida.

🔺Lenguaje vulgar y soez.

🔺Shipp principal Ronmo (Ronxlomo), shipp co-protaginsta: Romione. Shipps secundarios: Drarry y Theville.

🔺Au sin magia, excepto la magia que efectúa Ronald al hacer desaparecer la comida y sacar de quicio a su mujer.

🔺 Hermione representa a ese grupo invisibilizado de esposas, que mantienen una lucha silenciosa con sus esposos a la hora de protegerlos de ellos mismos. Yo, como esposa perteneciente a ese grupo, he querido darle voz con las armas que poseo; la literatura, y así recordarles a mis compañer@s de batalla que no están sol@s.

🔺No es mi intención insultar a esa facción de inconscientes que no tienen un ápice de amor por su propia vida, pero ahí lo dejo...

🔺No es una crítica, pero sí una lección moral, profunda, compleja y reflexiva sobre un problema patente aún hoy en día en muchos hogares.

P. D. Todo lo descrito es sarcasmo.

¡Wea! Gaticos, y después de esta necesaria explicación para poder entender la pedazo de obra literaria escrita, procedemos a la historia.

Besitos vía wifi; Rebecop 😘

~•~

🔸Martes

—¡¿Qué vas a hacer de comer!?

—¡Comida! —Hermione captó por el rabillo del ojo las pretensiones de su hija de querer abrir la boca de nuevo—. ¡Rose! no empecemos a preguntar cada minuto ¿Estamos?

Abrió la puerta de la nevera y desenfocó la vista, esperando que bajara el arcángel Gabriel y le diera una revelación.

—Pero comida, ¡¿qué?! ¡No quiero otra vez revuelto de verduras!...

—¡Santo Dios, Hugo! ¡Y que estuviera yo día sí, día también cocinando solo verduras! Además, las verduras son buenas y hay que tomarlas todos los días.

—Te acabas de contradecir en lo que has dicho —replicó su hijo.

—Pero qué listo eres —respondió con sorna.

Ambos hijos se colgaron de los pantalones de su madre, que seguía con cara de ameba desprovista de inteligencia, mirando sin mirar la cantidad de alimentos que podrían ser susceptibles de armar un plato sano y variado.

—Papá dijo anoche que podríamos hacer el lomo adobado con patatas.

—¡Martin! —gritó Hermione, mirando abajo—, ¡suéltale el pelo a tu hermano, que nos conocemos!

—No estoy haciendo nada —se defendió el pelirrojo, que era un año más pequeño que Hugo.

—Por si acaso…

Suspiró ruidoso y empezó a rebuscar en el desorden interior del refrigerador, con tres hijos colgando de sus pantalones y ejerciendo presión ruidosa.

—Papi dice que-

—¡¿Qué papá dice qué?! —sacó la cabeza de la nevera para mirar directamente al salón, donde su marido se rascaba los cojones a dos manos, tirado en el sofá y viendo el Instagram en el móvil—. ¡¡YA QUE VOY A HACER LA COMIDA, PODRÍAS ENCARGARTE TÚ DE LOS NIÑOS!!

La pequeña Claudia arrancó a llorar cuando escuchó a su madre gritar como una banshee enfurecida. Cuatro niños, en edades comprendidas entre los tres y ocho, estaban enganchados de las piernas de su madre mientras seguía rebuscando algo qué cocinar para cuatro personas de gustos excéntricos y sibaritas, un basurero que todo se lo tragaba sin miramientos y una persona normal.

—No te preocupes, cari... —vociferó Ronald desde el sofá—, ¿pedimos pizza?

—¡¡Síííí!!

Los mocosos revoltosos respondieron al unísono por ella. Soltaron sus garras de los pantalones y brincaron de alegría hasta el salón para darle besitos y adorar a papá, que iba a traerles comida de la que tanto les gustaba.

Hermione chasqueó la lengua indignada y le dio la vuelta al pensamiento nocivo.

"Una comida que no he de calentarme la cabeza."

Cuando se reunió con ellos, cuatro cabezas pelirrojas de sonrisa inocente, y una cabeza castaña haciendo ojitos, consiguieron desinflar el regusto amargo del mal proceder de Ronald. Se sentó en el regazo de su marido y comenzaron a elegir las pizzas.

🔸Miércoles

—¿Por qué no hacemos una crema de verduras? —le propuso Ronald al señalar las patatas mustias y los calabacines del verdulero.

—Vale, yo me quedo con los niños y lo preparas tú.

Se dieron un beso fugaz y Ronald limpió la tabla de madera para pelar y trocear las verduras.

Era verano, y los veranos con cuatro hijos sin guardería ni colegio se transformaban en un infierno. Ambos disfrutaban de un mes de vacaciones que por milagro divino habían coincidido. Quien dice milagro, dice castigo; todo tenía sus pros y sus contras, y en ese momento los contras eran el caos dentro de casa y cuatro bocas exigentes y parlanchinas dando ideas insanas para comer o cenar. Pero lo bueno era tenerlos a todos juntos comiendo en familia, verles las caras de felicidad y sonreír al compartir un momento tan hogareño e íntimo. Hermione se fue al salón con los niños y desplegó variedad de juguetes didácticos para que sus hijos se entretuvieran hasta la hora de comer.