Capítulo 2 ✔

LECTORES ESTOS CAPÍTULOS SON DE LA VIDA DE LUISA

LUISA

Llevo una semana saliendo con Lucas de nuevo, se ha portado muy bien y creo que está ves nuestra relación será mejor que antes, por otro lado, con Sergio llevo una semana hablando y a pesar de que no pasa a Lucas me aprecia mucho y no deja que eso interrumpa nuestra amistad. Lucas no está muy feliz en que él sea mi amigo, pero prefiere no pelear conmigo y dejarlo pasar, Los fines de semana me encuentro sola porque José y Laura desaparecen y regresan hasta el lunes o martes, dependiendo de sus trabajos o cómo les vaya con sus amantes. Hoy es sábado, hay una fiesta en la que fui invitada por Lucas, claramente acepté para divertirme y despejar mi mente un rato ya qué llevo un buen tiempo sin divertirme y más sin bailar, disfruto hacerlo.

Cuando era niña bailaba mucho y mi abuelo siempre me decía que podría ser una gran bailarina mientras crecía me di cuenta de que el baile para mi es solo un hobbies, así que solo lo saboreo por el momento.

Me alisto para ir a la fiesta decido usar un jean, un esqueleto y encima una blusa de manga corta esta vez no me pongo ningún saco porque es una fiesta y la idea es estar lo más casual, por último, maquillo los moretones que aún no han desaparecido. Cada vez que estoy en una fiesta con Lucas nunca nos falta el alcohol, el baile y un par de tabacos así que me alisto para disfrutar esta noche. Llevo en mi bolso lo necesario, papel higiénico, maquillaje para los retoque y mi celular, me miro de nuevo en el espejo que tengo en el baño y me veo lista para la fiesta.

A pesar de que odio mi vida disfruto demasiado de los pequeños momentos de felicidad, estos son los más placenteros y uno de ellos es arreglarme y ver la belleza que soy cuando no hay lágrimas ni golpes. Suena el claxon y salgo de la casa cerrando la puerta con seguro, tal vez regrese hasta mañana.

- Hola —digo y me acerco a su boca, nos damos un beso muy apasionado y tierno a la vez, esto hace que de una vez sienta emociones en la parte baja de mi abdomen.

- Hola sexy —apenas menciona mi apodo sonrío, es la única persona que me brindó muchas veces apoyo y de la única que me dejo tocar sin miedo a ser golpeada —¿Qué piensas? —me pregunta mientras arranca el auto.

- En todos los momento que he vivido junto a ti y que no te tengo miedo al tocarme o besarme —le digo y él sonríe

- No sabes lo feliz que me siento al saber que soy el único en tu vida, que te puede besar así —me mira en un momento y me besa, regresa la vista a la carretera— y él único que te puede tocar

- Así es —sonrío y me intimido un poco, el enciende un tabaco

- ¿Quieres? —pregunta

- No gracias, quiero fumar otra cosa y si le doy una calada no sentiré la misma sensación por la nicotina

- Está bien —dice y le da una calada a este— aún sigues consumiendo la misma cantidad

- Sí —miento y me mira, creo que ya conoce cada vez que miento por mii tono de voz— bueno incremente el consumo un 5% creó

- Qué estás probando ahora o ya se te acabó lo que le compraste al otro idiota

- Sí, ya se me acabo, estaba consumiendo tabaco y marihuana —responde y nos quedamos en silencio

- Mi chica Sexy, no sabes las ganas que he tenido de estar contigo —me dice y noto lujuria en su voz

- Lucas, yo también siento lo mismo —respondo y mi respiración se entrecorta, él gira su auto para estacionarse en un callejón cerrado y me quedo mirando

- Problema resuelto —dice y yo río ante su comentario

Le beso mientras él inclina su asiento, subo a su regazo sin dejar de tocar nuestros labios porque una vez los toco no hay nada que me separe a menos que peleemos, la sensación que tengo con él hace que mis hormonas no tengan control porque una ola de calor empieza a invadir todo mi cuerpo.

- Cuanto te extrañe, amor —dice Lucas cortando el beso para mirarme directamente a los ojos

- Yo también —me levanta la camisa, pero mi uña se atasca y grito— ¡Auch, mi uña!

-Lo siento, lo siento —repite Lucas mientras regresa mi camisa a su lugar lo que aún empeora el dolor, mi uña se ha roto desde el hiponiquio o más conocido como madre. Nos detenemos, aunque nuestra respiración siga agitada decido besarlo y susurrar:

- Mi uña no está y me está sangrando un poquito de casualidad ¿tienes una cura?

- Por supuesto, las buscaré —yo asiento y regreso a mi asiento de copiloto mientras que él saca de la guatera una cura y me la pone en él dedo luego lo besa— Sana colita de rana, sino sana hoy sana mañana —musita y sonrío ante su gesto

- Gracias amor, lamento que no pudiera… ya sabes —digo y él acomoda su silla

- Tranquila, más tarde haremos algo —me pica un ojo

- ¡Oh sí! —alargo y reímos mientras pone el auto en marcha.

Nos encontramos en la fiesta, es una casa demasiado grande a comparación de la mía, está tiene un patio muy amplio y unas bellas plantas que se encuentran en unas pequeñas materas, lastimosamente están siendo vomitadas por una chica que enseña hasta el apellido con la minifalda, seguimos caminando cogidos de la mano y saludo a todos los amigos de Lucas, no las conozco y no me incomodan, lo que me hace sentir más tranquila.

- Amor voy por unas bebidas, ¿quieres que te traiga algo? —pregunta Lucas

- Sí, quiero tomar un cóctel de frutas o un tequila —le respondo restándole mucha importancia a la mirada que justo en estos momentos me da

- Está bien, espérame aquí —dice esto me besa en los labios y desaparece entre todas las personas que hay, me quedo en mi lugar hasta que escucho un abucheo en el patio de atrás.

Me acerco y veo que es solo una pelea, estas situaciones son tan normales y más por donde vivo, aquel nivel socioeconómico es clase media baja, por lo general en las fiestas se generan riñas por exceso de alcohol, inmadurez por no aceptar sus diferencias, drogas, entre otras más. Los que están peleando no se golpean por lo borrachos que están, lo que me causa mucha gracia porque es mínimo el daño a pesar de que los animan a continuar gritando “pelea, pelea”. Una mano se posa en mi cintura haciendo que me gire.