La Vida Cabal Tomo 1 Terminado

Capítulo 6 ✔

LUISA

Al despertar le envió un mensaje a Sergio porque quiero que me explique más cosas sobre como consiguió esas fotos y si tiene más información sobre Lucas, me duele mucho su traición, fue un golpe bajo de su parte y sobre todo porque le volví a creer, le creí de nuevo. Olvide que el que la hace, la vuelve a hacer, sin importar cuál sea su nueva acción.

Bajo a desayunar y por lo general la cocina siempre está sola, pero el día de hoy Laura está tomando café sentada y con unas ojeras muy grandes, tanto que se parece a un panda. La ignoro y decido prepara mi desayuno, saco unos huevos de la nevera.

- ¿Sabías que tu padre se marchó? —dice Laura rompiendo el silencio

- ¿Sabías que tu padre se ha marchado?

- Sí —respondo, cierro la nevera y empiezo a buscar si hay tostadas

- Es tu culpa —dice Laura de forma repentina

- ¿Disculpa? ¿Por qué? —alzo una ceja

- Sabes porque se fue —no respondo— que vamos a hacer para sobrevivir solas, ¡ah, dime! —alza la voz y toda la armonía se esfuma en el viento

- Yo no sé, acaso lo olvidaste no puedo trabajar sin el permiso de mis dos padres —digo girando los ojos, sé que esa era la solución que me quería dar. Acá en Colombia se necesita la autorización de tus padres o tutores legales. No encuentro las tostadas, así que prefiero alistar el sartén.

Laura decide marcharse de la cocina sin decir nada más y hubiese elegido algo más simple, pero no había yogurt. Al sartén le aplico aceite y mientras bato los huevos y le agrego sal, me ensucio un poco de huevo en el dedo y decido lavar las manos, por error olvide que el aceite ya estaba caliente y un par de gotas de agua salpican el aceite.

Grave error, la química tenía razón, el agua y el aceite no se mezclan y menos si alguna tiene una alta temperatura. Sale una llama y le apago al fogón, eso ayuda a que la llama no se expanda.

- Pero ¡¿qué has hecho, quieres quemar la casa?!! —ignoro su comentario y decido agarrar un trapo para agarrar el sartén y dejo toda la loza en el lavaplatos—, ¿no te basto con alejar a mi esposo de mi lado?

- Ese no es mi problema —respondí entre dientes e intento lavar rápidamente el sartén y todo lo que use. Pero el sartén está muy quemado por la llama y no lograré lavarlo a tiempo si quiero llegar a clase. Prefiero lavarla en la noche con jabón Rey ya que me ayuda a brillar las ollas y quitar por completo la mugre.

- Oh, sí que lo es —antes de que Laura siguiera con su estresante discurso salgo de la cocina rumbo a mi habitación— ¡te estoy hablando niñita no me desobedezcas!

Pongo música desde mi celular y entro al baño, abro la ducha y me sale agua muy fría al parecer alguien me ha quitado el agua caliente, pero que más podría esperar.

«Que podría salir peor», pienso.

Me baño con agua extremadamente fría y a pesar de ello me sirve un poco para aliviar mis dolores musculares y más por los golpes de ayer. El clima está a unos 8º así que elijo ropa que me mantenga caliente. Me visto rápidamente y conecto los auriculares al celular para no escuchar lo que dirá Laura al salir de mi habitación, como lo había pensado Laura estaba esperando a que abriera la puerta para poder seguir con su sermón.

Sin importar lo que dice, salgo de la casa subiendo totalmente el sonido de la música para no aguantar a nadie, suficiente tuve con ayer. Ahora que me voy acercando al colegio, recuerdo que no le he puesto la cara a Nicol, a Lucas y a todo el mundo que se deben estar riendo por las derrotas por las que paso.

Es gracioso que antes de tener novio no era tan complicada mi escolaridad y sobre todo que era invisible, ahora me doy cuenta qué nunca fui invisible, siempre estuve en la mira de las personas y no caía en cuenta porque todos ya tenían una reputación para mí, por mi familia y todos los accesos que tenía el personero o la junta escolar, quién no sabía que viví con mi tío y muchas cosas más. También porque Lucas era muy conocido.

Es erróneo pensar que somos invisibles, cuando en realidad nadie lo es porque cada persona tenemos un rol en esta sociedad y el que no todas las personas hablen conmigo no significa que yo sea invisible, estoy tan sumergida en mis problemas en mi mundo que, al salir de la cueva, mis ojos duelen, como decía Platón. Abrir los ojos y salir al mundo me deja una reflexión, que no solo existo yo en el mundo y no todos tienen una vida perfecta, tampoco tienen las facilidades que otros y que nadie es invisible.

Algo que vi es que no solo, soy visible, sino que le importo a una persona de verdad y esa es Sergio con el simple hecho de que este conmigo apoyándome, me llena de valor y sé que le duele que yo consuma drogas o fume, también que tenga pensamientos como rendirme, pero ¿quién no se quiere rendir? No soy resiliente para superar todo o al menos como lo hace Sergio.

Salgo de mis pensamientos cuando un brazo musculoso me rodea mis hombros y deposita un beso en mi corona, no necesito escuchar su voz para saber que se trata de Sergio. Me volteo a mirarlo y antes de que diga algo le sonrío y digo:

- Gracias

- De nada, bebé —responde y antes de seguir caminando, una mano me jala la mano vendada y recibo un abrazo

- ¡Volviste! —dice Nicol

- Sí —sonrío con mucho entusiasmo, aunque soporto el dolor por su apretón. Nicol se aleja acomodando su falda y gaban

- Solo te abracé porque pensé que me ibas a dejar sola con el trabajo de sociales —dice muy seria y yo sonrío— por cierto, te espero en las gradas para hacer la cartelera en el recreo

- Por supuesto —digo y se va caminando rumbo a clase yo repito su acción, pero me detiene Sergio

- Yo te salude y tú a mí no —arruga sus cejas simulando que está bravo, lo que me hace reír

- Hola —le sonrío y sigo caminando—. Tengo una pregunta ¿en dónde encontraste a Lucía con Lucas?




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