Capítulo 7 ✔

LUISA

Salgo del baño y me dirijo a buscar ropa, escojo un pijama y me encierro de nuevo en el baño, aún tengo en mi mente el color de mi canción favorita y Sergio y Luisa creo que se fueron porque ya no los veo.

Al salir del baño encuentro a Sergio con una sopita y un juego

- Por favor come —dice y me alegro demasiad porque hambre ya tengo— quiero saber ¿por qué hiciste eso?

- Gracias —respondo y me siento en la cama— mañana me sermoneas ¿sí? —sonrío

- No, acaso no sabes el miedo que tuve contigo —dice— termina de comer y me pasas de nuevo tu mano. No sirvió la curación de que día

- Es mi vida —respondo y me quemo porque está muy caliente la sopa

- No te hagas daño, hace unas horas estábamos bien y ahora mírate como estás ¿qué pasó? En realidad

- Nada yo solo quiero comer y dormir un poco para que se me pase un poco, por cierto ¿en dónde está Nicol?

- Se ha tenido que ir, ya son las seis de la tarde —me sorprendo y sigo comiendo en silencio—. Si vuelves con eso, te aseguro que no vendré a cuidarte acá, si no te llevo directamente al hospital

Termino de tomarme a sopa y bebo jugo, ya la resequedad se me ha quitado y solo me queda dormir un poco, me meto debajo de las cobijas y Sergio me ayuda a arroparme

- Sabes algo —digo

- ¿qué?

- Está almohada huele muy rico y me están dando ganas de comérmela

- Ay Luisa —dice Sergio y gira los ojos— te pondré cinta en la boca

- No, no era molestando o tal vez no —sonrío y cierro los ojos, me quedo completamente dormida. Cuando despierto Sergio ya no está en la casa y el efecto ya se ha pasado por completo. Me siento muy feliz y en serio no me volveré a drogar fue demasiada locura, tampoco me imagine que podría memorar momentos de mi infancia y tener un mal viaje, pero todo se debe a que no era el momento solo me deje llevar por la ira.

Me baño y me alisto para ir a estudiar, llevo todos los cuadernos y no sé qué pasaría al final con la cartelera, pero estudiaré mientras voy al colegio, puede que me toque hoy sustentar o puede que me toque mañana.

Bajo las escaleras con muchas ansías de no ver a Laura, que sé que tendré que hablar con ella más tarde y en vez de encontrármela me preguntó ¿qué hace él aquí? Ahora no sé qué es lo que sucede, pero siento miedo y mal genio.

- Hola sobrina querida, ¿cómo estás de grande —se levanta y se acerca, pero me alejo— no te alejes que no muerdo —se acerca más y quedo contra la pared, besa mi coronilla y huele mi cabello, levanta mi cara— te extrañe mucho

Mis piernas tiemblan y yo me alejo de él, me hago al lado del sofá

- ¿qué hace aquí? —respondo con mucha seriedad para no demostrar debilidad ante él, un recuerdo del viaje llega a mi mente

«Asesina, asesina»

- Acaso ¿no puedo visitarlas?

- No —respondo entre dientes, sé que algo se trae. Se vuelve acerca y lo escupo, lo que lo detiene y saca un pañuelo y se limpia, el gesto que hace no me agrada ni un poco, miro mi espalda y estoy cerca de la puerta, huiré en caso de que se acerque una vez más

- Mire mocosa —me señala con el índice— no quisiera volver al antaño contigo, aunque me estás tentado porque eres toda una señorita —mira mis pechos y se lambe los labios—, pero yo no vengo a decir nada de eso solo daré una información

- ¿Cómo cuál? —respondo

- Tu papá murió y yo como buen hermano las ayudaré en la economía de la casa y la empresa

- ¿De qué hablas? Mi papá no está muerto, eres un embustero vete con ese cuento a otro…—no termino porque baja las escaleras Laura— eso no puede ser verdad ¿cierto? Papá no está muerto

- Si lo está —dice Laura y le salen un par de lágrimas, es un descaro el show que está montando en estos momentos, ahora si llora

- Como iba diciendo, ahora yo seré el titular de usted, sobrina

- Esto debe ser un juego porque yo no acepto con Laura me sobre y me basta

- Querrás decir tu mamá y ya estoy autorizado por ella, lo que te hace ser como otra hija así no quieras —sonríe. Ahora ya no sé qué será de mi vida.

Laura está demasiado loca para aceptar semejante cosa y para rematar está este loco, quiero hacer algo y desahogarme una vez por todas, pero no puedo hacer mucho. No creo que sea verdad que se halla muerto mi papá, sé que no fue el mejor del mundo y que nos golpeaba en un par de ocasiones, pero sé que fue sincero con la carta y no solo eso, si no el arrepentimiento que tendría por eso lo quiero y sé que debe ser otra mentira de Laura en la que está pretendiendo hacer algo grande. Su comportamiento durante años fue causa del alcoholismo y sé que él siempre supo de no mentía sobre Alfonso y Fernando, ahora dos días después está muerto eso se me hace demasiado sospechoso, algo le hicieron para que muriera.

Empiezo a unir los cabos y ese creo que fue el motivo perfecto para celebrar por parte de Laura, por eso ayer sin descaro tenía sexo, por eso ahora finge las lágrimas y por eso Fernando está tan rápido en casa.