Capítulo 14 ✔

NICOL

Anoche no pude dormir bien, me preocupa la discusión que tuvieron anoche mis padres y más porque no sé si soy culpable, si Camilo ya les hablo del contrato y lo termino, quiere decir que me sacaran de mi nuevo colegio y eso es algo muy desafortunado a la vez creo que exagero, pero su discusión se debe a algo muy importante.

Me alisto para ir a estudiar y anhelo encontrar a mis padres desayunando sin ningún problema dialogando como lo hacemos a diario, en vez de encontrarlos solo veo a Rita en la cocina.

- Buenos días, Rita ¿sabes en dónde están mis padres?

- Hola Nicol — tu padre no está y tu madre hace poco se fue

- ¿Cómo así que mi papá no está?

- Nicol, tranquila —suspiro y trato de calmarme, porque de pronto papá tenía alguna reunión o algo importante— él señor Christopher se fue ayer cuando te mandó a la cama. Según sé tenía algo importante por hacer

No me sorprende que haya tenido que hacer algo importante sólo sé que no note en qué momento se fue mi papá y no es la primera noche que no está en casa, muchas veces su trabajo lo consume, sin embargo, el que se haya marchado luego de una discusión extraño.

Salgo de la casa después de desayunar y subo al auto con Mateo y le pregunto si sabe a dónde se fue, pero me niega todo ya que él tuvo su día libre ayer, recuerdo que fue así y lo dejo. Cuando llego al colegio me despido de Mateo, aunque lo veo de lejos protegiéndome la visibilidad para él se compleja porque llegan más estudiantes. En la entrada recibo un volante por parte de Isaac y todos en la institución tienen uno, es una invitación a un festival de verano que realizaran en Bogotá el parque más grande Simón Bolívar.

Mientras revisaba el diseño del volando note que tiene una buena combinación de colores y las figuras en está, una voz me pregunta de la nada

- ¿Qué es eso? —yo inmediatamente levanto la mirada encontrándome a Luisa, ella gira los ojos porque no respondo y me lo rapa me sorprende su agresividad, ahora comprendo un poco porque le tienen miedo— toma gracias —sonríe y se va

- De nada —respondo, pero ella ya está lejos. Siento que me miran y me doy cuenta qué son Carmen, Lucía y Jenny—. Chicas, yo…

- No digas nada —dice Jenny interrumpiendo y poniendo un dedo sobre su boca para que yo guardara silencio, se dan la vuelta y se van meneando las caderas sé que les molestó que hablara con Luisa, pero ella fue quien me tomo desprevenida y me tomo de sorpresa que me hablará.

Voy para mí clase y encuentro a Carme, me voy acercando y ella me mira muy mal, tomo asiento al lado de las ventanas y presto atención a clase lo mejor es no estar a su lado porque se le nota ofendida. En hora del descanso voy a la cafetería para tomar un granizado por el frío que está haciendo. En Bogotá es común tener temperaturas bajas en horas de la mañana de 6° o menos.

Al llegar a la cafetería me encuentro al grupo de Jenny y de Isaac, yo los miro y sigo caminando, pero Lucía me grita

- Nicol siéntate con nosotros —yo hago caso porque tal vez no se encuentran enojadas conmigo y quizás solo pensé mal

- Hola —respondo un poco tímida, Isaac me intimida con su mirada y guiña un ojo sin que nadie se dé cuenta. Noto la ausencia de Javier, pero no mencionó nada.

- Dime Nicol ¿cuándo pensabas decirnos que eres hija del congresista Christopher? —pregunta Jenny y yo suspiro— o no cuéntanos ¿por qué hablas con Luisa si te dijimos cómo es ella?

- Yo…— respondo, pero soy nuevamente interrumpida

- Tu qué —dice Jenny exaltada, yo bebo mi granizado

- No quería que supieran nada, además me gustaría saber ¿cómo hallaron mi expediente si solo se encuentra en la secretaría?

- Me encanta esta chica —dice Isaac y recibe una mirada muy asesina por parte de Jenny— amor lo digo porque se le ha olvidado que soy el personero —yo guardo silencio— tengo acceso a secretaria, novata —recalca la última palabra para retarme

- Entiendo, pero eso no te da derecho a buscar mi historial

- No me da el derecho, pero no cualquiera puede pertenecer a nuestro grupo de la noche a la mañana —dice y yo lo miro incrédula porque fue lo mismo que me dijo Javier.

- Bueno pues chicos y chicas —me levanto de la silla— les diré algo, yo no quiero ya ni pertenecer a su grupo, la fama no me importa ni un poco y a la mierda ustedes ya que no son personas bondadosas y amistosas por lo que veo —bebo otro sorbo de mi bebida— son unas simples chicas y chicos que les gusta hablar de las demás personas como si fueran la perfección del planeta y no respetan la privacidad de las personas como si fuera lo único importante en sus vidas

» Créanme no está nada bien el hablar de otras personas de esa manera, porque al final entre ustedes se hablan mal a sus espaldas solo que alguno no se da cuenta, también incluyó a los hombres, ya que ustedes son todos unos campeones en el chisme. Y por supuesto que no le hable a Luisa, fue ella a mí, así que lo siento mucho por ustedes que no tienen más cosas que decir o inventar de mí.

- Discúlpame nena, pero yo no encajo en ese grupo —dice John— soy gay, por ende, me gusta hablar de todas las viejas, el chisme —hace como si tuviera ganas de vomitar— gas