Capítulo 19 ✔

NICOL

Cuando despierto siento un irritante dolor en el cuello por dormirme en un sofá que no es nada cómodo, al menos me arroparon en la noche para no pescar un resfriado, las marcas de i ropa deportiva me han dejado rojiza la piel, no volveré a dormir sin ponerme pijama. De camino a mi cuarto, veo a un señor salir del despacho de mi padre, no lo había visto nunca lo saludo cordialmente y subo rápido para encontrar todos los papeles que me ha entregado Javier, por alguna razón ese señor no me da mucha confianza, en su cara tenía una cicatriz y un aspecto muy rudo.

Encuentro todo en su lugar y los papeles que me entregaron, miro mí celular para ver si hay algún mensaje de Luisa, no me ha llamado o escrito algún mensaje, desde la muerte de su padre le envío mensajes y no responde, al menos ya le llegan.

Mientras me baño, pienso en el hombre que salió del despacho de mi padre, no sé si ese puede ser el jefe del clan Urquijo, lo digo por su forma física. Me visto lo más casual que pueda, uso un jean, camisa corta y un saco de lana con cola de pato, trenzo el cabello de forma sencilla y me dirijo para el colegio con ansías de hablar con Javier y si es posible con Sebastian.

En la entrada un chico muy guapo y sonriente me espera.

- Estás hermosa —dice Javier cuando llego a su lado

- Buenos días y gracias —le digo— quiero ayudarles con respecto al tema de mi padre y…—me interrumpe

- ¡Shhh! —se acerca a mi oreja— no puedes hablar del tema con tranquilidad, la mayoría conoce a tu padre y al clan Urquijo —suspira y se aleja un poco— ten cuidado del lugar dónde hablarás del tema

- Lo siento —respondo, el saber que las personas conocen a ellos lo pone más complicado

- Tranquila solo ten cuidado qué el terreno que pisas no es el tuyo, somos centro y algunos sur, tú eres norte y más norte

- Oh, pues eso lo entiendo, pero yo también se me defender sin importar del lugar en el que me encuentre

- Está bien, solo ten presente que estos temas lo hablaremos después, las personas van llegando y hablamos de temas triviales.

- Te dejo, mi aula está al otro lado —digo— por cierto, ¿me acompañarás a la reunión que es pasado mañana? Tu aceptaste

- Lo sé, iré con mi mejor ropa —sonríe y se va

Las clases pasan y al descanso voy a las gradas para encontrarme con Javier, me cuenta más acerca de Sebastian y mi hermano, me gustó mucho saber más de él, aunque todo lo que me dijo fue con cautela. Era muy alegre y disfrutaba a su familia, como lo era la hermana de Sebastian, nana y Javier, eran su inspiración y motivación o eso era lo que les decía Juan a Sebastian y a Javier. Siempre se en cargo de las cosas con Sebastian, a pesar de que era menor, tenía un gran carácter y razonamiento.

Amaba mucho a su familia que prefería protegerlos de las malas personas, crearon la Pentera un lugar dónde hacen carreras ilegales con ello consiguieron dinero para subsistir, Juan se volvió el mejor corredor por practicar constantemente, ganaba noche tras noche las carrera y todo lo guardaba, tiene lógica que haya construido la casa, pero eso no es el suficiente dinero para comprar un terreno en una zona muy estable, así que no creo que haya podido hacer todas las cosas que hizo con solo carreras.

Me contó de lo que le gustaba hacer a los tres, Sebastian, Javier y mi hermano, los tres como viven en el sur dónde básicamente las casas se encuentran en una montaña, a diario subían a la parte más alta y se sentaban a observar la vista, beber y ahogar las penas del amor o celebraban cualquier cosa solo para beber. Cuando el descanso termina, Javier me hace comprender que mi hermano siempre estuvo feliz y se desahogaba mucho con el alcohol, probablemente se sentía triste y nadie lo pudo notar, el vacío que él sintió, esa sensación es la misma que sentí yo y sé que eso nadie la puede llenar, solo los pasatiempos ayudan mucho.

La época estudiantil es muy rara, a veces uno quiere que el tiempo pase rápido y otras veces no queremos que ocurra eso, siento que uno quiere vivir cosas de adulto sin quemar las que deberíamos vivir ahora, pero es complejo cuando no tenemos mucha vida social y sobre todo por no aceptar algunos pensamientos absurdos. Vivir el ahora, no solo significa sexo, fiestas, drogas, alcohol, significa mucho más, aunque a algunos no les interese mucho los viajes, excursiones, ir a ferias o parques temáticos, pero no todos pueden y es lo triste del ahora que hace que uno anhele el futuro.

Cuando cambio de clase, pienso en Luisa y Sergio, pero no sé aún nada de ellos, mientras voy al otro salón choco con alguien, me he topado con Isaac

- Hola ¿cómo estás? —dice con una sonrisa en su cara

- No me fastidies —respondo y le empujo

- Entonces ¿si iras al evento con Javier? —pregunta

- Si voy a ir con él, así que no quiero que me molestes más, vete con Jenny —respondo y camino dejándolo completamente solo. Encuentro a Sergio en las escaleras un poco estresado

- ¿Sergio? ¿Estás bien? —preguntó

- Nicol, que bien que te veo. Nada está bien, nada —soba sus sienes y levanta la cabeza y noto que sus ojos han estado muy hinchados. Al parecer no soy la única que ha tenido problemas