Capítulo 20 ✔

NICOL

Cuando me pongo a pensar en el señor de la cicatriz solo pienso en el clan Urquijo y creo que lo mejor será descubrir pronto lo que traman. Me levanto más temprano y bajo para el despacho con medias, quiero mirar si en el escritorio tiene algo que sirva de información para decirle a Javier y a Sebastian.

Entro al despacho y me acerco a los muebles, muy rara vez he estado en el despacho, miro si los cajones los puedo abrir, pero tienen llave. Busco entre libro si hay algo que llame la atención, pero tampoco; me resigno por la hora que es y regreso a mi habitación, en ella se encuentra mi padre y me sorprende mucho.

- ¿Dónde estabas hija? Venía a despertarte —dice mientras sostiene el café en sus manos

- Lo siento papá, solo caminaba un poco por la casa

- Has estado muy pensativa estos días

- Es que el grupo de mis amigas ya saben que soy hija de ti y lo había ocultado para que no me vieran como un fenómeno por tener dinero y estudiar en ese colegio, ahora no me quieren hablar y también porque una amiga no está en clases porque se le murió un familiar —le digo, aunque ese no sea el motivo verdadero, lo fue en un tiempo.

- Tranquila, pronto te tendrán que aceptar. Espero que estés lista para la fiesta de mañana

- Sí, ya tengo pareja he reemplazado a Camilo por un amigo

- Camilo y sus padres vendrán, así que el amigo que traigas debe vestirse de etiqueta ¿entendido? —dice mi padre un poco serio, no le agrada la idea, pero es lo mejor para mí

- Entendido

No sale de la habitación hasta darme un beso en la frente, cuando se va me alisto y busco de nuevo los papeles para estar completamente segura de que estén en su lugar los guardo en otro lugar que sé que nunca buscarían. Cuando estoy lista, desayunamos y hablamos un poco sobre el trabajo de Erica que le está marchando muy bien lo cual me alegra porque siempre fue su meta y la ha logrado.

Cuando llego al colegio busco a Javier para hablar sobre la fiesta y el traje que le compraré, también del señor con cicatriz y otro centro de rehabilitación que me pasará Sergio en hora del descanso.

- No, gracias, no aceptaré ningún traje de tu parte yo buscaré uno por mi parte —dice

- Por favor, déjame y yo lo compró, igual dinero me sobra y solo quiero que nadie te juzgue o algo

- Eso es lo que menos me importa. Sabes aprovecharé que iré a tu casa para indagar un poco así que necesito no llamar la atención con un gran traje

- Y créeme que no llamarás la atención con el traje que te digo —respondo

- ¿Cómo estás segura de eso? —pregunta mientras me acompaña a mi salón

- Porque yo he estado en más de una fiesta dónde las personas que usan ciertos vestuarios dan mucho de hablar durante la noche —digo y recuerdo que irá Camilo—, pensándolo bien estaríamos equivocándonos si vas

- ¿Por qué? —pregunta

- Vi a un señor dos días saliendo del despacho de mi padre, usa traje, pero se nota que no es su estilo y tiene una cicatriz en una de sus mejillas —cuando mencionó una cicatriz se sorprende

- ¿Es alto? —asiento—, ten mucho cuidado, ya sé quién es y tienes razón no puedo ir contigo ni Sebastian

- ¿Quién es él?

- El jefe del clan Urquijo, cuídate las espaldas, yo te vigilaré con Sebastian ese día

- Gracias, tendré cuidado. Ahora aceptaré la propuesta de Isaac para que me acompañe

- Es el indicado

- ¿Por ser un bobo? —asiente y sonreímos— adiós —respondo antes de entrar y se despide de beso de mejilla

En la jornada todo transcurre con normalidad; de camino a la cafetería me encuentro a Isaac.

- Hola, te estaba buscando —digo y él se sorprende

- ¿A mí? —yo asiento— ¿a qué se debe ese honor?

- Quiero que me acompañes a la fiesta

- ¿Es broma o te rechazaron?

- Te había escogido, pero verte bravo es genial —miento, pero en estos momento ser sincera sería un grave error

- Claro que sí, yo quiero ir

- Pero con una condición, me debes acompañar en la tarde para comprarte el traje —accede y quedamos en ir al centro comercial. En el descanso me encuentro a Sergio, no le puedo ayudar, pero a mi lado está Javier y se ofrece es muy bonito por su parte que quiera ayudar; pobre de Sergio sigue demasiado angustiado y se nota mucha tristeza en su cara. A la salida me encuentro con Mateo y se sorprende de ver a Isaac

- Isaac, él es Mateo mi chofer y Mateo él me acompañará a la fiesta mañana, vamos para el centro comercial

- Como usted ordene —Isaac se queda asombrado y maravillado

- Todo es muy bonito —dice en el recorrido, hablamos de algunos temas para no guardar silencio ya que es un poco incómodo. Recibo un mensaje por parte de Javier diciéndome que no podrá visitar el centro de rehabilitación porque tiene un asunto por resolver con Sebastian.