La vida de Yudith

♡Una Noche Fría♡

Mark y Yudith voltearon al instante, Yudith miró a Erick y pudo notar el enojo en sus ojos, aunque ignoró eso.

 

Conversación:

Yudith: Hola Erick, te presento a Mark, es un compañero de la Universidad.

Mark en ese instante extendió su mano para estrecharla con la mano de Erick, sin embargo Erick miró a Yudith ignorándolo.

Mark: -riendo- ¿estás enojado amiguito?

Erick: -enojado- No me digas "amiguito" inepto, ésto no tiene nada que ver contigo.

Yudith: Erick ¿que pasa contigo? ¿Por qué estás a la defensiva? Deja a Mark tranquilo.

Erick: ¿Ahora lo defiendes? Ni siquiera es tu amigo, y lo trajiste a nuestro lugar favorito. Ahora me doy cuenta que en este tiempo nunca me consideraste un amigo para ti.
Pero está bien, los dejo sólos, no tengo nada que hacer aquí.

Al terminar de decir eso Erick se fue de la biblioteca, mientras Yudith no entendía lo que pasaba, ni tampoco entendía la reacción que tuvo Erick al ver a Mark.
Yudith no trató de detener a Erick, porque ella también estaba enojada, por la actitud Erick, de niño rico que siempre quiere adueñarse de las personas.

 

Conversación:

Yudith: Lo siento Mark, no tenía en mente que ésto pasaría.

Mark: No te preocupes, de todos modos ese chico me cayó muy mal, parece que es un chico muy entrometido y falso, nosé cómo tu lo soportas.

Yudith: Mira Mark, está bien que el te caiga mal, pero no por eso tienes que hablar mal de él, ni siquiera lo conoces. Posiblemente tenga sus razones, aunque no justifico la manera en que nos trató.

Mark: Lo lamento Yudith, es sólo que ese tal Erick no dió una muy buena impresión.

Yudith: Está bien Mark, tampoco busco que lo entiendas. 
Creo que por hoy se terminó la "muestra de libros", así que mejor me voy a mí casa.

Mark: Está bien, vamos, ¿quieres que te acompañe a tu casa?

Yudith: No hace falta que me acompañes, no soy una niña pequeña, ya estoy bastante grandecita para cuidarme sóla, así que mejor me voy primero.

Yudith acomodó su libro en el estante, y salió de la biblioteca con una gran cara de enojo y confusión.
Se fue directo a su casa, pero al llegar ni siquiera almorzó, y se fue a su habitación, tiró la mochila al piso, y se acostó en su cama hasta quedarse dormida.

Durmió tan profundamente, que se le hizo una siesta muy larga, por lo que se despertó recién al anochecer. 
Al despertarse se sentó en su cama totalmente desalineada, y se puso a analizar todo lo que había pasado.
Por su mente solo pasaba;

"¿Que le habrá pasado a Erick?"

"¿Por qué fue tan idiota en la biblioteca?"

"¿Será por su posición de niño rico?"

"Después de todo posiblemente Erick piensa que soy su juguete, y que puede moverme a su antojo, pero ese idiota está muy equivocado"

 

Yudith, estuvo prácticamente maldiciendo a Erick en su mente por horas, hasta que le rugió la panza, y decidió levantarse de la cama a comer unos bocadillos nocturnos.
Pero al ir a la cocina, su madre la encontró en plena oscuridad husmeando en la heladera.

 

Conversación:

Madre: -prendiendo la luz- ¡Hija por dios, casi me da un infarto, pensé que eras un ladrón, ¿mira si te pegaba un palazo?! -riendo-.

Yudith: -riendo- ¡Ayy, mamá! ¿Que haces despierta? Déjame comer tranquila.

Madre: ¿Hija qué haces despierta a ésta hora? ¿Qué es eso de comer en deshorarios? ¿Quién te manda a quedarte dormida y no venir a cenar? -riendo-

Yudith: Bueno pero tenía sueño má, tenés que entender que empezar la Universidad es agotador.

Madre: -riendo- ¿Quién me manda a tener una hija tan loca, y encima dormilona?

La madre de Yudith le recalentó un poco de comida en el microondas y la acompañó a comer en plena madrugada, mientras que charlaban entre risas sobre el primer día de Yudith en la Universidad.

Luego de varios días Yudith siguió yendo a la Universidad, y cada vez su relación con Mark era mejor, incluso ella ya le había dado su número de celular. Pero mientras las semanas pasaban Yudith no volvió a saber de Erick, él aún no volvía a la biblioteca, por lo que ella pensó que todavía estaba enojado. 
Aún así Yudith iba casi todos los días a la biblioteca principal con Mark, pero nada se comparaba a los momentos que tenía con Erick, por lo que siguió esperando si regresaba pero no fue así.

Después de un mes, Yudith siguió con su vida normal.

Un día, Yudith se fue a la Universidad, y está vez no se topó con Mark en todo el día, ya que ese día no tenían las mismas materias, pero salían de sus salones al mismo horario.
Luego de horas, las clases de Yudith habían terminado, por lo que ella al salir se fue al baño, pero al antrar escuchó a unas chicas hablar sobre Mark.

 

Conversación entre ellas:

—Heyy amiga viste como me miraba el chico nuevo de la clase, ese tal Mark.

—Ayy sii, que suerte tienes amiga, es un chico muy lindo, aunque ten cuidado porque lo ví hablando con otras chicas también.

—Tienes razón, pero quédate tranquila que eso lo averiguo hoy, me invitó a la biblioteca principal, espero que no sea aburrido, después de todo odio leer.

—Eso suena aburrido, después dile que te lleve a otro lugar por lo menos -riendo-.

Luego de terminar de hablar, las chicas se fueron, pero Yudith se quedó pensando si realmente hablaban del Mark que ella conocía. Aún así Yudith no creyó nada de lo que escuchó, ya que el Mark que ella conocía no era nada igual a ese chico "mujeriego" del que esas chicas hablaban.



#32720 en Novela romántica
#8911 en Thriller
#5120 en Misterio

En el texto hay: soledad, juventud, sociedad

Editado: 24.04.2020

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.