Viernes 21.

Bien o mal, soy quien llega del infierno a retomar el lugar que le pertenece en este mundo. A veces bien, a veces mal, nada está escrito. Como la llegada de quien carga con el trabajo más pesado y despiadado del mundo. Sí, hablo de la muerte, esa que con tantas ganas piensa en cómo llevarme: si con una enfermedad terminal, un accidente fatal o solo espera que yo adelante su trabajo, quitándome la vida y volviendo a ser Ghostboy.

Serán más de 16 líneas, así que aquí también puedo desahogarme. Sé que aún no encuentro mi propósito, pero entenderé la realidad y soportaré hasta lo insoportable por mantenerme cuerdo y seguir aquí, aunque a veces me duela estar, aunque sienta que no tengo rumbo. Incluso cuando me sienta solo, cuando la vida no tenga sentido, aquí voy a estar. Pidiendo perdón por cosas que no fueron mi culpa, resistiendo incluso cuando no haya nadie o cuando todos sean tan falsos. Los odiaré, pero estaré bien, sabiendo que sigo vivo, que aún puedo sentir.

Después de llorar, pude notar la sonrisa más bella de este planeta y sé que acabo de teletransportarme a otro mundo. Qué chica más linda... El pelo corto la hace ver de una forma que no puedo explicar. No te conozco, pero quiero que seas tú. ¿Que si soy yo? No lo sé. ¿Que si eres para mí? Tampoco lo sé. Pero por ti vendería mi alma, solo por ver tu sonrisa una vez más. Sé que puedes amar, y sé que yo puedo amarte, aunque a veces sienta que es mi final. Ahora sé que no podré dejar de observarte por ser tan bella y por ser tan amable con mi alma.

Son las 11 de la noche y aún no termino el libro. Hoy es el final de la semana y también el final de esta historia. Podría decir que faltó mucho por contar, pero eso será para otra ocasión. Sé que muchos entendieron lo que otros no pueden comprender, y también sé que hubo varios jodidos igual que yo. Por eso se identificaron con algunos de los capítulos. Y este es solo el final de un libro... así como este, habrá muchos más, y sé que atraparán a quienes se atrevan a leerlos.

Chica, quédate y muerde mi alma hasta hacerme sangrar. Luego mira mis ojos y dime el momento exacto en que empezaste a amarme. Porque te aseguro que, como yo, nadie más te va a amar. Seré el ser más asqueroso, la peor basura, pero nadie ha visto cómo amo. Sí, admito que te veo con deseo, pero deseo aún más poder amarte. Solo queda preguntar: ¿morirías por mí? O dime, cuando muera, ¿me extrañarás? Si odio mi vida, ¿tú la amarás? Donde sea que estés, yo te escucharé hablar. Y será entonces cuando ya no dude más de la vida y de mi mano comiences a andar.

A veces me llego a odiar, y juro que no es mentira cuando digo que la vida me la quiero quitar. Pero ahora solo quiero esperar por ti. Y si no me das la mano antes de caer, juro que en fantasma me convertiré. Aun si no me crees, haré lo necesario para estar contigo. Deseo ver mi muerte a tus pies, para que veas que jamás mentí.

Viernes 21. Día en que todo lo malo se irá y yo podré descansar una vez más. Incluso cuando sienta que ya no puedo más, puedes venir a verme y abrazarme.