Se cansó de esperar. Se cansó de no ser suficiente, creyendo que todos pensaban lo mismo ; 'Era un ser egoísta, incomprendido, solitario, huraño, y un millón de adjetivos más'.
Así que un día , su racional cerebro dejo de funcionar , pareciese que estaba más atractivo, porque de hecho se arreglaba más. Pero no. Solo estaba esperando algo inminente, algo que lo sacaría por siempre de este mundo.
Dejo de luchar, porque no le quedaban fuerzas, y lo más distinguido en esto es que nadie de su alrededor se dio cuenta de este pequeño y gran detalle. El nunca dejaba de luchar y pelear, pero un día no tan lejano al actual se cansó y ocurrió esto. Lo que para algunos era una tragedia para el era un alivio. Porfin.
Ya no le importaba que la gente no le prestase atención , tampoco le importaba que nadie lo comprendiera , incluso si estaba en lo exacto. Solo dejaba pasar los días , bailaba , cantaba, se reía con ganas , dormía plácidamente , comía. Disfrutaba de su día a día, sabiendo que en cualquier momento sería el último. Se iba feliz. No satisfecho.
Ya que aquí dejaba cosas inconclusas, dejaba temas de conversación, dejaba pensamientos y solo dejaba.
Se estaba acercando el día donde no le importaba impresionar, y estaba impresionando. Porque cada vez que intentaba hacerlo, se decepcionaba, casi a diario.
Estaba cansado , pero feliz. Se acostumbro tanto a la depresión terrenal que nadie era capaz de vislumbrar aquello. Que estaba exhausto. Y cuando aquella voz le dió la noticia y encendió sus luces, el se sintió relajado y disfrutó.
Así , hasta que llegó su hora , de que cada quien se despidiera de él, era un bálsamo. Y poco a poco su humanidad se apagó.
Y el subió a un valle claro , con un lago y mucha gente a su alrededor. Se dio cuenta que era inmensamente feliz. No quería volver a dónde estaba y saludo a todos . Acostumbrándose a su nuevo hogar.
23 de febrero 2019