La Villana del Emperador

PRÓLOGO

PRÓLOGO: REENCARNÓ EN UNA VILLANA

 

Alma, la entidad inmaterial que, junto con el cuerpo constituye al ser humano. Con ella, sentimos, pensamos; en concreto, es una parte meramente espiritual e inmortal que es separada del cuerpo tras la muerte. 

 

Para Blair no fue la excepción. Su muerte fue tan espantosa que el video terminó borrado completamente de las redes sociales. Sin embargo, aunque la vida allá en el 2022 fue pasando exactamente tal cual la pandemia, ella despertó siendo completamente otra.

 

Blair Jones había reencarnado en Erin Sabine Gown, una bruja que se mantenía oculta en el reino de Naztha. Tras la muerte de sus padres terminó por desatar un poder en su interior incapaz de controlar, por lo cual murió a la edad de cuatro años. 

 

Fue entonces que Blair tomó su cuerpo siendo ella una adulta de treinta años. Aunque su mente podía estar muy desarrollada, la habilidad para controlar su magia era inexistente, sobre todo porque la dueña de su cuerpo era demasiado joven e inexperta en el ámbito. 

 

Su tío, quien era un borracho muy conocido por su adicción a las apuestas y subastas terminó por acogerla bajo sus hombros, aunque jamás tuvo un plato decente en su mesa, no podía quejarse. El techo era lo único que necesitaba. 

 

Durante esos doce años bajo el mandato y voz de aquél hombre, Blair decidió irse por su cuenta, viviendo con el cuerpo de la verdadera Erin e intentando hallar la manera de regresar a su mundo. En su nuevo hogar podrían haber pasado muchos años, pero no sabía cómo se manifestaba el tiempo en ambas épocas. Si era una maga excelente, — Quizá podría abrir un portal — pensaba ella.

 

Gracias a sus grandes deseos y excelentes genes se abrió camino, consiguiendo un trabajo como médico sanador en un clínica clandestina de la Torre mágica. Por supuesto los antecedentes familiares jugaron un rol muy importante pues, todo en su familia fueron poseyentes de enormes poderes mágicos y encantamientos poderosos. Ella no se quedaba atrás, sin embargo la única que no poseía ni una gota de magia era su madre. 

 

A pesar de ser muy útiles sus poderes y usarlos para todo tipo de cosas buenas, las personas con poderes menos desarrollados o más bien, — simples humanos — temieron por sus vidas y futuro. Debido a ello, fueron cazados y asesinados como bichos en la hoguera. Su simple existencia mantenía atemorizados a todos los pueblerinos e incluso hasta los mismos emperadores, duques y demás temían por la capacidad de estos para destruir el reino entero en un simple parpadeo. 

 

Aunque lejos de la verdad nunca estuvieron ya que el poder que poseían en efecto era inmenso, sin embargo todo poder conlleva una gran responsabilidad y eso siempre fue el impedimento concreto. En realidad poder crear un hechizo no era lo difícil, todo se complicaba cuando se ponía en práctica pues estos eran capaces de robar alguna parte de ti, ya fuera belleza, destreza, habilidad, mentalidad, o alguna otra cosa perteneciente a su ser, e incluso, hasta su alma.

 

Sus días transcurrieron normal, tras haber pasado dos años aprendiendo de los magos, por fin la habían seleccionado para encabezar una expedición importante en busca del árbol de hielo. Aunque poco sabía sobre la situación, era libre e inocente, por lo que la desgracia en su vida comenzaría recién.

 




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