Ah, otra hermosa mañana.
Desperté temprano esta vez por que Lily se para antes de que cante el gallo y es tan ruidosa. Es increible lo ruidosa que puede ser una mujer tan pequeñita, tímida y callada.
Me hice la dormida un tiempo para ver qué cosas hacía cuando nadie la veía... No me juzguen, no tengo wifi y esto es lo más parecido a "la vida secreta de tus mascotas".
Limpiar esto, ordenar aquello, Lily se movía muy rápido y entre saltitos de acá para allá, como si fuera una pulga. Me senté en la cama y ella no tardó en venir hasta mí por si necesitaba algo... Que linda.
— Buenos días, ¿Dormiste bien?
Lily se sonrojó.
— si, señorita. Dormí mejor que nunca.
Que tierna. Acaricié su cabeza despeinandola un poco y me levanté de la cama para ir hasta mi tocador.
— hoy me gustaría algo cómodo pero... ¿Cómo decirlo?... Imponente.
Lily se apresuró a seguirme al tocador, llevaba un peine en cada mano y una mirada iluminada, emocionada. Si hay algo bueno de Fedrika es lo grueso y abundante de su cabello, perfecto para hacer mil peinados. En mi otra vida mi cabello era tan delgado y grasoso, que parecía un pañuelo aderido a mi cabeza. Pero este cabello tenía forma, movimiento y salud. Era mi cabello soñado... Aunque resultaba un poco pesado. Y tiene sentido, además era tan largo que llegaba un poco más abajo de la cadera.
Mientras Lily me hacía unas pequeñas trenzas intercaladas entre el cabello suelto, entretejia hilos de oro y anillos para adornarlas. Nada de moños, listones, alfileres de gemas o peinetas, solo pequeños apliques delicados que se sentían tan livianos en mi cabeza. Cuando Lily terminó con mi cabello, se frotó las manos adoloridad. Pobrecita, la entiendo, es mucho trabajo para ella sola. Pero valió la pena cada maldito segundo de las dos horas que estuve sentada sin nada más que hacer, solo mirar detenidamente el reflejo del hipnótico movimiento de las ágiles y agraciadas manos de Lily.
Mi peinado era superior a todo lo que había portado en esta vida o la anterior. Me veía como una faraona del antiguo Egipto, lista para apoderarme del desierto ardiente como Fedrika lo había hecho en la historia original.
— ¡Me encanta!
Lily se apretó las manos al pecho y sus ojitos se volvieron incluso mas lustrosos, iluminados.
— ¿de verdad señorita?
— claro que si, eres muy talentosa. — un grueso mechon rojo caí incomodamente sobre mi ojo derecho, ocultandolo. Lo dejé ser por que sentía que me daba un aire sofisticado y misterioso. Me levanté y le ofrecí mi lugar a Lily — ahora te toca.
Por supuesto, le fue imposible negarse. Lily se sentó y solo dejó que jugara un poco con su cabello. Creo que no hacía estas cosas desde hace años, cuando la menor de mis hermanitas entró a la secundaria y ya no necesitó más de mí. La verdad, lo extrañaba. Peiné su cabello suavemente para que no le doliera mientras desenredaba lo que no estaba enredado. El poquito pelito de Lily apenas llegaba a sus hombros, era tan suave como el cabello de un bebé y olía divinamente. Seguí cepillandolo hasta que perdió su forma e incrementó dos veces su volúmen usual. Le puse algunos brochecitos de mariposas y eso bastó para que se viera como un hada.
— señorita...
— ¿Te gusta?
Lily asintió y se miró al espejo varias veces, mientras yo pensaba en que haría ese día. Tenía la cabeza ocupada en recordar una y otra vez las atenciones cuidadosas y la voz suave de Lyev. Sería genial poder toparme con él aunque sea por un momento, quisiera volver a agradecerle por acompañarme y también sería bueno saber en qué terminó el griterio de ayer, quiero decir, debe haber una conclusión, ¿no?
Algo que me encanta de haber reencarnado en una mujer con dinero, es podermelo gastar en cualquier capricho y la cantidad de ropa abrumadora de mi armario volvía una tarea muy entretenida buscar que ponerme, pero por supuesto, lo era aún más elegir la ropa de Lily. Con ella nos tardamos más, no fue hasta que encontramos un vestido de mariposas bordadas en hilos de colores, que dimos por terminado el INFINITO desfile. Debo confesar que si tienes una chica tan hermosa trabajando para ti ¿Por que no hacer que se pruebe varios conjuntos? Lily me encantaba, era el tipo de persona dócil, amable y diligente que cumplía con su trabajo, aunque su trabajo consistiera en entretenerme.
Vestirme a mí fue significativamente más sencillo, con una simple mirada me decidí por un vestido simple, verde olivo de hombros caídos. Me gusta jugar con los colores complemetarios y análogos. Que mi cabello sea rojo hace que mi paleta sea muy viva y variada. Ayer fue azul, hoy verde, mañana tal vez violeta o rosa. Quien sabe. Depende de la vibra que sienta durante el día.
Lily retocó mi maquillaje, le pedí que me hiciera unas estrellitas debajo de los ojos con purpurina dorada... tengo una maquillista y estilista tan talentosa viviendo justo en la otra habitación. Lily podría ser una gran inversión para mi imagen a largo plazo, eso definitivamente es ganancia.
Lamento que todo suene a negocios, como si no exisitiera un cariño auténtico por Lily. Hablo demasiado de lo que es o no ganancia, pero supongo que así fui toda la vida. Crecí con poco que llevarme a la boca, pero con más hermanitas de las que entrabamos en una sola habitación. Los días eran una pelea constante por pertenecias compartidas involuntariamente y espacio para respirar. Muy difícil.
Pero crecer y ver como todo eso se fue perdiendo, como nos alejabamos cada vez más y la habitación se vaciaba a medida que una a una tomaban sus maletas y se iban a probar suerte en la vida... Soy una sentimental, una completa dramática. Soy injusta con esta reencarnación por que yo ya extrañaba mi vida incluso antes de llegar aquí y se me rompe el corazón un poco al pensar en que jamás volveré a ver a mis hermanas, que nunca sabré que fue de ellas. Pero imagino que están bien, no puedo pasarme los próximos 10 años torturandome por todo lo que perdí. ¿No? Con o sin este mundo, yo morí en mi otra vida y esta es otra oportunidad de construir algo bueno para mi... Pero ¿Será que cuando muera aquí volveré a reencarnar en otro mundo? No sé si eso es bueno o es malo y no quiero pensar en eso ahora, me va a caer mal el desayuno.
Respiré profundamente y salí de mi habitación. Miré mi reflejo en uno de los espejos del pasillo y esos afilados ojos grises me devolvieron la mirada. Sigo sin acostumbrarme a que este es mi nuevo rostro, es tan diferente a mi cuerpo original que si no tengo un espejo en frente, pienso en mí como la Mili de siempre. Creo que jamás en mi vida conseguí ser intimidante para nadie, pero en cambio Fedrika tenía unos ojos feroces, que con una sola mirada conseguían congelarte. Sus expresiones son muy duras, inflexibles. Estuve practicando sonrisas el otro día y de alguna forma todas se veían seductoras en el mejor de los casos o escalosfriantes en los peores. Aunque me resulta gracioso que esta cara tan severa tenga tanta hambre, tuve retorcijones durante todo el camino y se escucha el rugido de mi estómago si me quedo quieta.
Vamos, vamos, Fedrika tiene hambre. Caminé tan rápido como pude, bajando las escaleras con cuidado. Escaleras traicioneras, el otro día casi me caigo a la mismisima mierda misma en ellas y ahora que estoy famélica es fácil perder el equilibrio. Me distraje pensando en la cantidad de cosas dulces que seguramente probaría en la mesa de desayuno. Honestamente tenía hambre de una pastafrola de membrillo, unas tarteletas de dulce de leche con rodajas de banana, budín de manzana, flan con caramelo, gelatina de frambuesa, alfajores de maicena o galletas con muss bañadas en chocolate... Mataría por una chocotorta.
Cuando llegué al salón comedor estaba que explotaba de felicidad, pero me recibió un desastre. Todos discutiendo, la mesa hecha un caos, los niños no estaban presentes y mi estúpido esposo parecía más perturbado que de costumbre. Bueno, bueno. Esto es... ¿Una reprimenda grupal por haberme atacado ayer? Me parece más que bien, se lo merece. Jeje.
— ¡Buenos días familia! ¿Que hay para desayunar hoy?
Todos voltearon a verme con odio. La felicidad se fue.
— aquí está ella, hablen con ella. ¿Por qué debo yo limpiar sus desastres? Desde el principio dije que esta Cabernet embarraría nuestro nombre.
Que dramático ¿Bueno de que diablos se trata esto? ¿Qué se supone que hice ahora? Enarqué una ceja y al diablo, solo tomé asiento.
Papá Novicci fue el primero en hablarme justo cuando estaba a punto de clavar mis dientes en un delicioso macaron.
— ¿No piensas decir nada en tu defensa?
Maldición.
— ¿Defenderme de qué? ¿Saben que? No importa. Es muy temprano, tengo hambre. Comida primero, drama después.
Por fin le dí una mordida y prácticamente se deshizo en mi boca. Gracias al cielo por este sabor.
Mi esposo se agarró el cabello otra vez perdiendo los estribos y me parece graciosos que confíe tanto en su cuero cabelludo. No me sorprendería que llegue a los 30 pelado.
— gran descarada ¿Crees que no lo sabemos? Está en boca de todos.
Bueno, ¿quien demonios es "todos" y que se supone que hice? Soy una angurrienta... Pero más que eso, soy una completa chismosa. Dejé mi comida de lado y pregunté.
— habla claro ¿Qué se supone que hice? — Me arrojó un diario sobre el plato de comida... Mal nacido asqueroso, eso no se hace. Que antihigienico. Que desagradable. Me llamó la atención el título de la primera plana. — "ESCÁNDALO, Fedrika Cabernet a poco tiempo de casarse ya se la ha visto con su amante" ¿Que yo que?
— sigue leyendo desvergonzada. Atrévete.
Por supuesto que seguí leyendo.
— "Fedrika Cabernet es un nombre con cierta fama en nuestros círculos sociales, pero se esperaría que luego de contraer matrimonio con la respetable casa Novicci" no me casé con la casa, que yo sepa. "Respetaría la sagrada unión por lo menos durante su luna de miel" ni siquiera tuvimos luna de miel "Se la ha visto acompañada de su amante recorriendo las tiendas de la calle Flits. No es sorprendente que derroche el dinero de la casa Novicci en regalos caros para su amante, lo increible es que comparta sabanas con una mujer" ¿Qué yo qué? — mi ojos se despegaron de las hojas para viajar hasta cada miembro de la familia que me miraba como si fuera un gusano horripilante — ay, no puede ser — volví a leer — "se desconoce la identidad de la mujer, solo se sabe que es de baja clase y se rumorea, es una sirvienta en la casa Novicci. Varios testigos han asegurado la cercanía de su relación. Se las ha visto indecorosas, a Fedrika llenandola de atenciones y cumplidos. Incluso hay un informante que asegura haberlas visto metiendose juntas a un probador del que no han salido en un largo tiempo y del que se escuchaban sonidos irreproducibles para personas de moral. Seguiremos investigando al respecto, pero aseguramos que esto es una mancha ineludible en la casa Novicci."
No pude evitar empezar a reir a carcajadas. Me dolía el estómago de lo fuerte que me estaba riendo hasta que mi esposo golpeó la mesa desesperado.
— ¡¿Esto te parece un chiste?! Me has humillado... Y con una mujer. ¿Tienes idea de lo que esto significa?
La risa murió. Bueno, que demonios. Es verdad que Lily es preciosa, seguramente en otro momento, en otras circunstancias tal vez hubiera tomado vuelo y no quiero decir que ella no se ve super dispuesta, claro que si... Pero no me sale. No soy Fedrika, soy Mili. La misma Mili que murió virgen. Por favor. ¿Qué cosas esperan de mi? Cuando por fin entiendan que todas esas espectativas sucias jamás serán cumplidas, tal vez estén muy decepcionados.
— No seas estúpido, todo esto es falso. — lancé el periodico a otro lado de la mesa y volví a reirme. — ayer fui de compras y llevé a mi nueva criada personal. No hay amante misteriosa. Como va a acompañarme a todas partes le compré ropa bonita. No puedo creer que se hayan inventado un idilio de una simple salida de chicas.
La mesa se quedó en silencio. El hermano mayor de mi estúpida esposo se aclaró la garganta y sonrojado me preguntó.
— ¿Segura de que nos dices la verdad?... ¿No hay ningún... Ningún... Con esa señorita?
Que adorable, no puedo creer que se ponga tímido por hablar de esto. Lo único en lo que se parece a su hermano es en el físico.
— definitivamente.
Le guñé el ojo sin darme cuenta... Por supuesto todos creyeron que acabo de coquetearle a mi cuñado. Uy. Volví a meterme un macaron en la boca para fingir demencia. Cuando mi estúpido esposo volvió a gritar.
— sea verdad o falso, la gente lo cree ¿que debemos hacer padre?
Bueno, realmente hay algo que hacer. Me mordí el labio y hablé por encima de mi suegro.
— Nada, por supuesto.
Mi esposo volvió a golpear la mesa, que escandaloso.
— no podemos no hacer nada, es la reputación de la familia de la que hablamos. Mañana saldremos a desmentir todo esto, te pegarás a mi y actuarás como una afectuosa esposa enamorada.
Sobre mi puto cadaver.
— nadie va a tragarse ese cuento y menos después de que te clavé un tenedor en la mano durante nuestra fiesta de bodas. Nadie es tan estúpido, se darán cuenta de que todo es fingido y el rumor tomará más fuerza... Obviamente.
Para estos momentos, me crucé de brazos y lo miré esperando a que las próximas palabras que abandonaran su boca no fueran una completa estupidez.
— entonces escribiremos una declaración tuya en el periódico. Dirás todo esto y...
Esperé en vano.
— wow, no quieres mejor titularlo como "upsi, nos descubrieron", sería menos sospechoso. Lo juro.
— ¡Maldición! Entonces hay que hechar a la sirvineta.
Ey, con Lily no.
— No, eso no, no dejaré que manden a la calle a Lily, ni siquiera tiene a donde ir, es huérfana.
— ¿eso que importa? Le daremos una buena cantidad para que mantenga la boca cerrada y empiece de nuevo en otro lugar.
Mal nacido. Que alguien me detenga o en serio lo voy a golpear tan fuerte que le reiniciaré el Windows 2007 que tiene por cerebro.
— ¿por que no mejor la arrojas a los leones? Es más misericordioso que dejar a una chica sola en la calle con una bolsa de monedas de oro. No llegará a alquilar una habitación antes de que le roben todo. ¿eres estúpido?
— la familia es la prioridad.
Lo quiero matar, necesito matarlo. Apreté el cuchillo para untar entre mis dedos.
— pues de todas formas, si se enteran de que la hechaste confirmarás los rumores. Todos dirán que nos quisiste separar, estúpido.
Él redobló la apuesta.
— entonces te encerraré en tu habitación hasta que el rumor se acalle.
Me levanté furiosa.
— ¿Quién mierda te has creído para cortar mi libertad? ¿He? ¿Quién eres para decirme si puedo o no puedo salir? ¿un guardia carcel?
— soy tu esposo y si yo lo demando, los guardias vigilarán tu habitación día y noche.
— entonces hazlo, y todos sabrán que estoy apresada por "libertina" y no habrá duda de que el rumor es verdad, cornudo.
Le hice la seña de los cuernos con los dedos y llevé mi mano a mi frente. Él se volvió loco, rodeó la mesa, dios sabrá que esperaba hacer al tenerme frente a frente, sin barreras.
— ¡SUFICIENTE! — Papá novicci dio un grito tan profundo y fuerte que los cristales de las ventanas temblaron y el suelo bajo nuestros pies se sacudió. Mi corazón se llenó de miedo por primera vez y verlo se volvió imposible. Bajé la mirada y solo escuché que tenía para decirnos — No se hará nada, como Fedrika dice. Fingiremos que esta conversación no pasó. Solo es un periódico amarillista, nadie lo tomará en serio salvo para reír y si actuamos como normalmente lo hacemos, en una semana habrá un nuevo chisme al que todos prestarán oídos. Ahora fuera todo el mundo.
Uy, que cosa tan terrible. Pero por lo menos Lily seguía a salvo.