"Estoy bien"

Camino disfrutando de la vida, pasa un día, dos días, tres días y me siento bien. Es como si viviera una vida como aquellos que no conocen de Dios. Son muy vagos los pensamientos que tengo de Él, cuando asoma su nombre en mi mente automáticamente es bloqueado, es censurado para que no recuerde, es como si te inyectaran un tipo de droga para que tengas amnesia y continúes tu vida como hasta ahora lo has hecho. Viviendo entre el pecado: mentiras, fornicación, lujúria, idolatría, vicios, avaricia por mencionar algunos. Pero existen momentos donde siento una nostalgia, se hace presente un vacío dentro de mi, me doy cuenta que estoy incompleto, que tengo un hueco muy profundo que no se llena con nada, lo he estado disfrazando con cosas que ni siquiera me satisfacen por completo. ¿En qué me he metido? ¿Hasta dónde he ido a parar? El sentimiento del vacío que llevo en mi corazón hace que escuche una voz, muchos lo llaman el subconsciente, pero yo digo que es la voz del alma. De tantas cosas que le he metido a mi vida he obligado a mi alma a guardar silencio, como si cada uno de los pecados cometidos hayan tapado su boca y la hayan golpeado hasta hacerla callar.
Ahora la escucho en un suplico, que pide de algo que necesita para fortalecerla, de tantas cosas que le he hecho por mis actos, ahora se encuentra enferma, me pide un médico espiritual. Me dice que voltee a ver al cielo, y clame. Una punzada, dos punzadas son suficientes para hacer que mis ojos comiencen a humedecerse