Dependiente o engañado

Mufasa le ordenó y advirtió a Simba que no fuera por el lado donde no tocaba la luz del sol, muchos hemos visto la película o leído esta parte del rey león. Sabemos que Simba por la emoción fue por Nala para luego ir hacia el cementerio de elefantes, debido a esa emoción que sentía en su corazón se cegó del peligro y bueno, sabemos que pasó después, no era lo que Simba esperaba, se metió en problemas llegando casi a la muerte, Simba desesperado da un rugido que suena de risa, causando que las hienas sólo se burlaran de él, luego, volvió a rugir y de ahí sale el rugir de Mufasa asustando a las hienas. 
Podría ser simplemente una escena de película pero analizándolo de una manera más profunda es lo mismo que pasa con nosotros. Como dice el gran libro : "Nada hay tan engañoso como el corazón, no tiene remedio ¿quién puede comprenderlo? "
Siempre nos dejamos llevar por las emociones del corazón olvidando las advertencias. Dios nos pide que tengamos cuidado con esos lugares oscuros, pero como siempre jamás hacemos caso. Abarcando tanto para una vida amorosa, en un trabajo, en la escuela, mejor dicho, completamente todo. El dejarnos guiar por el corazón dejando pasar las advertencias que Dios nos tienen dado, siempre terminaremos en el fracaso, lastimados y con un corazón muy destrozado. Pues de Él viene nuestro destino, nuestra vida completamente, por más que digamos que son nuestras fuerzas, la verdad es que esas fuerzas, ese último ánimo que te entra proviene de Él, a pesar que digan "mis fuerzas vienen por todo lo que pase, eso me anima". No es así. Nosotros siempre estaremos como Simba, haciendo el intento de rugir para asustar a la tormenta pero nosotros solos no podemos, necesitamos a Dios.