La "x" Que Marco Mi Vida

Seis

A la mañana siguiente, James y Marie quedaron en un acuerdo de que ambos olvidarian lo sucedido y se dirigieron a la comisaria. 

"Creo que tenemos todo el equipo aqui James, ahora solo debemos tener una oportunidad de acceso a Morett. Y alli es donde entras tu Marie" dijo Hills. Ante ellos se encontraban varios aparatos que los mantendrian al tanto. "Estos, son tus nuevos lentes, debes usarlos todo el tiempo, ya que contienen la camara, pero ahora ya no usaremos el microfono oculto entre el escote, buscamos una alternativa mas discreta..." dicho esto, Hills tomo entre sus manos una cadena de oro blanco con un diamante  "Es lo suficientemente pequeño para no llamar la atencion y para que quepa un microfono en su interior" 

"Dios, esto es hermoso, creo que ni yo misma pudiera haberme comprado algo asi. Tienes buen gusto Hills." dijo Marie guiñandole al agente. 

"Mas bien, creo que mi hija lo tiene." la noche anterior, Levin le habia llamado para saber donde esconderian el siguiente microfono y lo tomo del tocador de su hija. Lo mataria cuando se enterara. 

"Bien, siguiente paso, hacer la llamada ¿estas lista Isabelle?"  dijo James y la chica estaba mas que lista. Asi que asintiendo tomo su nuevo telefono y marco el numero de Lucio Morett.

"Morett." su voz era parcial, carente de emociones que pudiese compartir con alguien sin su beneficio propio. 

"Lucio habla Isabelle, queria saber si tu oferta de una copa seguia en pie." Lucio se sintio halagado, habian pasado un par de dias y la chica ya estaba en sus brazos.

"Claro que sigue en pie mi bella Isabelle, de hecho, creo que esta noche podriamos encontrarnos en algun restaurante. ¿Te parece el GreeneMeal?" James y Hills estaban escuchando la conversacion y estos dieron la afirmacion del lugar. 

"Claro, estaria mas que encantada ¿Hora?" 

"Perfecto, Ocho con treinta. Y por favor se puntual. Nos vemos" y con esto, Lucio corto la llamada. Estaba emocionado, tal vez la chica no era a lo que estaba acostrumbrado, pero si que era bella. 

"Listo, lo tenemos, necesitamos que te haga parte de su circulo social. Mientras tanto, te quedaras en casa de una de las Agentes, ella esta inactiva ahora, pero te mantendra segura." dijo James. Hills habia tomado en cuenta enviarla sola, pero luego de analizar la situacion era mejor que no. 

"Bien, creo que tendre que ir por mis cosas, Agente Hills, Detective Collins. Con su permiso..." y asi una bella y sensual mujer de cabellos pelirrojos salia de la comisaria. Debia ir en busca de sus mejores ropas y comprar un poco mas, la paga de la ultima vez habia sido considerable. 

"En marcha Hills, debemos ir a atrapar a una distribuidora de drogas." Justo ambos salian por la puerta cuando... "Pero antes pasaremos por mi casa y te conseguiremos algo decente, esa camisa tuya de cuadros no te hace justicia." James siempre penso que Hills era muy particular a la hora de vestirse.

"Vamos James, no esta tan mal. Es solo una camisa a cuadros y no creo que la distribuidora le importe." 

"Puede que a esta si, ahora vamonos."

*** 

El operativo estaba marcado para que comenzara a las seis de la tarde, asi tendrian tiempo de ir a buscar a Marie y ayudar con el movimiento. Ya habian agentes en ello, pero como siempre, James preferia llevarse al menos la mayor parte del credito en los crimenes. James habia llamado a Holly y a su vez este le entrego los nuevos archivos. 

"¿Ve que no era tan dificil cambiar un poco la historia Agente Hills?" Holly disfrutaba del rostro rojo de Hills. Y este queria quemarla por sus crimenes, como a compatriotas las brujas en la edad media. 

"No me provoque Sra. Smith, aun puedo anular este operativo y cambiar la historia para que sea enviada de nuevo a rehabilitacion. " Hills sonrio ante la mirada de susto de la mujer. 

"Entendido. Entonces... ¿Como quieren hacer esto?"

"Simple, tu la llamas y le dices que tienes unos clientes nuevos." James se habia encargado de tomar nombres al azar por si acaso. "Ella nos dice la fecha de entrega, el lugar y el precio y tu desapareces de la escena sin volver a cometer crimenes." 

"Lo hacen sonar tan sencillo...Es una ventaja que aun tenga su numero." Ambos la miraron con una ceja alzada. "Oh, vamos, era adicta, pero se que si tengo un momento de tentacion tendre quien me de Polvo de Angel de lo mejor. ¿Quieren que llame o no?" James y Hills levantaron las manos. En la casa de Holly el ocaso se veia de magnifica manera. Era peculiar como la gente rica lograba tener momentos hermosos atrapados y no apreciarlos. Dos tonos despues una mujer contesto. 

"Holly, nena, cuanto tiempo. Escuche de tu escandalo." James reconocio que la mujer del telefono tenia una voz de alguien demasiado joven. 

"Lo se, totalmente desagradable, pero ahora lo tengo bajo control." 

"¿Para que me llamas entonces Holly?"

"Bueno, tengo un par de amigos que quieren un poco de tu mercancia. Ellos son nuevos en la ciudad, pero saben a quienes acudir."

"Y no lo dudo nena. Veamonos el dia catorce ¿El mismo lugar de siempre Holly?" 

"No" respondio Holly rapidamente, lo que hizo que James y Hills dudaran de ella. 

" Esta bien Holly, que sea en el restaurante Luxueus. Que sea a las nueve de la noche y por favor, si estan guapos presentalos, siempre es un gusto tener clientes top." La mujer rio en el telefono y colgo. 




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