Dieciseis

“Pongan atención que solo se repetirá una vez el plan.” Rose tenía en sus manos una tableta que mostraba el plano del lugar al que iban a entrar.

“Entraremos por separado, tres atrás, dos al frente, y los demás, encontré dos ventanas que dan a los baños, así que será muy sencillo entrar. Mason, Lea y Javier serán los que entren por atras, necesito que logren a una corta distancia cubrirnos a Nia y a mi, y cubriendolos a ellos quiero a Rose, Tanner, Zoe y Jenny. Esta vez Aria estas fuera de la jugada, te quedas vigilando el maldito sistema de seguridad, se encuentra un único circuito en la pista de baile y sobre la barra.” Hunter señalaba cada uno de los lugares en el plano y a las personas que entrarian por allí.  

“¿Quienes están allí adentro Hunter?” Tanner era un chico de color y ojos increíblemente verdes, una combinación excepcional.

“Eso averiguaremos, sabemos por informantes de Lea que el guardia de seguridad está comprado por Madison, y también él dueño del lugar.” dijo Hunter.

“Sin embargo también sabemos que allí dentro hay un cuarto oscuro, idéntico al de Atlantic City, por lo que deben de haber al menos unas cinco personas dentro.” dijo Rose.

“Y si van cinco dentro otros cinco van fuera.” dijo Zoe.

“Exactamente por ello creo que cuatro chicos de largo alcance son suficientes con ojos en el cielo. Hablo de ti Aria.” dijo Hunter mientras Aria sonreia, era la amante de la tecnologia.

Eran un grupo tanto hermoso como venenoso, la venganza gritaba justicia en sus venas, diez chicos que estaban dispuestos a todo. Recordaban sus pasados y a todas aquellas personas que mataron pensando que era correcto, les habían lavado por mucho tiempo la cabeza, pero un dia uno de ellos despertó y otro murió.

“Perfecto. Son las nueve con diez minutos, tenemos al menos una hora para que puedan entrar y salir con la perra en sus manos. De lo contrario todo se habrá echado a perder. Encendamos esta cosa.” Aria comenzó a sacar de su maletín todos los artefactos que necesitaría para captar la señal.

“Los demás, sincronicemos relojes, excepto tú y Hunter.” Jenny señalaba a Nia. “Ustedes dos deben ir…”

“Cinco minutos antes.” dijeron el par de castaños al mismo tiempo. Hunter era como una copia en masculino de Nia. Cualquiera los confundiría con ser hermanos. Sin embargo, el único pecado que ambos compartían, era la maldición de tener las características para pertenecer a la Elite.

“Todos a sus lugares, cuentan un minuto para entrar después de nosotros y nos flanquean, en movimiento ya.” dijo Hunter.

Justo dicho esto y Aria ya tenía en marcha el sistema para capturar la imagen de Madison. Sin embargo algo pasaba que no la dejaba entrar, alguien más tenía corriendo su propio sistema, pero ella era hábil, podía lograr derribar a esa otra persona, lo que nunca pasó por su mente era que Levin, un agente de la policía, era quien manejaba ese sistema.

“Que diablos…” Dentro de la camioneta Levin comenzó a ver fallos en su propio sistema, estaba cortándose y de un momento a otro la estática se mostraba en la computadora de Levin. “Chicos tenemos un problema, acaban de interceptar mi comando, no tengo imagen de nada.” hablo por el auricular.

“Levin, haz algo, necesitamos la imagen, estamos buscando alrededor, ninguno de los chicos ha llamado la atención más de lo necesario.” La voz de James se escuchó en la cabina.

“Necesitamos que te comuniques con el grupo dos, ellos están buscando la dichosa habitación.” Las alarmas de Hills se activaron, eran ellos tres en un lugar expuesto y otros tres agentes buscando la habitación.

“Tengo reportes de los tres agentes, ellos encontraron una puerta, pero está cerrada.” Levin estaba haciendo lo imposible, tenía una lucha con el sistema de Aria.

Aria, solo necesitaba un par de minutos, para grabar la misma escena y enviarla al usuario que tenía las cámaras en su comando, le sorprendió que tuvieran tanto cuidado en una discoteca con tan poca importancia. Hasta que recordó quienes eran los que estaban jugando con fuego allí, la Élite podía ser bastante persistente.

James, Hills y Marie estaban separados, daban vueltas en la zona en busca del rostro de Madison, dado a que no sabian su perfil actualmente, Levin habia hecho que se hiciera una variacion de ella en diferentes estilos. La música era atronadora, causaba que el cuerpo se mezclara con los beats del ambiente. Entonces, aún en la penumbra y con las luces golpeando su cara, reconoció a la dueña de su autocontrol y todos sus deseos. ‘Kara’ pero no iba sola, Hunter iba junto a ella.

“Chicos la tengo, está en uno de los sillones de la parte oscura del lugar, a un lado de la barra, una pared falsa la esconde, pero no está sola. Madison está de caza esta noche.” El grupo X, recibio la señal de Aria y se dirigieron al lugar.  

“Hora de Jugar Hunter.” dijo Nia y dirigiéndose ambos a Madison, Nia comenzó a caminar pensando en todas las formas que la sangre correría por su cuerpo.

“¿Kara?” Escuchó la voz del hombre que la dejaba sin aliento, y paro un segundo, porque al siguiente Hunter la guió a través de la pista para deshacerse del intruso.