Lucas: yo estoy feliz porque pude cumplir con mi palabra de matrimonio y una promesa siempre lo será. Aunque gracias a eso espere por ti.
Mariana: otra vez nos tenemos que despedir. Nada más que yo quiero pasar más tiempo contigo y ahora que me case con Lucas sería imposible.
Helena: como dijo tu esposo debes de vivir a su lado y yo no tengo porque molestarme. Además, lo único que puedes hacer por mí es ser feliz con él.
Mariana: tienes razón. Esta vez quiero pensar únicamente en mí, pero para hacerlo necesito olvidar lo que me hizo sentir triste en el pasado y así podre construir mi mundo de felicidad.
Helena: ahora que eres una mujer casada espero que no te olvides de venir a visitarme. Recuerda que en esta casa vive tu tía que te quiere mucho.
Mariana: vendré a visitarte como tú quieres. Solamente que yo no olvido a las personas que me quieren así como soy y sé que no soy una persona perfecta.
Helena: nadie es perfecto como la mayoría de las personas lo creen. Porque ellos no se aceptan como son, eso es lo más triste y me imagino que cuando ven su reflejo en el espejo no sienten nada.
Mariana: esa es la realidad de aquellos que no se aceptan. Además, también venimos a decirte que me ayudes a organizar mi boda religiosa, ya que con mi familia no puedo contar.
Helena: estaré encantada de poder ayudarte y me doy cuenta que mi hermano no se preocupa por ti. Eso significa que él fue un mal padre y yo puedo ser tu familia.
Mariana: será mejor que suba a mi recámara por mi maleta. Espero que mis cosas estén en su lugar sino que tendré que arreglarla nuevamente y Lucas debes de esperar aquí, por favor.
Lucas: si espere por ti por mucho tiempo y en verdad crees que eso todavía me importa. Debes de subir a tu recámara con mucho cuidado y sirve que hablo con tu tía sobre nuestros planes de bodas.
Ella se levanta de su asiento para dirigirse a su destino. Helena estaba feliz porque no repetiría su historia, ya que ella no merecía el destino de quedarse sola sin haber conocido el verdadero amor, pero su tía no tuvo la oportunidad de amar por ser hija ilegítima. Mariana a los pocos minutos llega a su recámara y todas sus cosas estaban en la maleta, ella sale y antes de hacerlo la carga con su mano derecha y de esa manera baja las escaleras. Lucas al escuchar sus pasos se levanta para poder ayudarla y cuando llega a su lado toma su maleta
Mariana: el día de mañana vendré a visitarte y te prometo hacerlo todos los días. Nada más que como sabes necesito cuidarme y de este día no pasara para que hable con los padres de Dastan.
Helena: necesitas explicárselo. Ellos comprenderán que algo está mal con su hijo y no debes de ir sola a ningún lugar, pero mucho más sabiendo que el estará cerca de ti.
Lucas: prometo cuidarla para evitar que vuelva a pasar. Solamente que muy pronto se anunciara que nos hemos casado y que también lo haremos por la iglesia.
Mariana: esta será una noticia inesperada para las persona que pensaron que me iba a quedar soltera toda mi vida y nosotros somos el claro ejemplo de que los sueños si se pueden cumplir si tenemos paciencia para poder ser felices con nuestra persona amada.