Mariana: siempre has sido demasiado seguro de ti mismo. Espero que eso pase y que ellos al final me terminen aceptando como tu esposa.
Lucas: ellos no tienen ningún derecho de intervenir en mi vida. Porque hace años tome mi propia decisión de que me casaría contigo.
Mariana: solo que para ellos será difícil de entender. Ahora sí, debemos de empezar a cenar, sino se nos va a enfriar la cena y yo tengo hambre.
Ellos empiezan a cenar y Lucas sentía que había hecho lo correcto, ya que gracias a todo lo que hizo al fin estaba a su lado y tiempo después terminan. Nada más que de repente suena su celular y era precisamente el jefe de su equipo de seguridad donde le dice que el ex prometido de su mujer había planeado algo para poder llevársela y después de eso cuelga su llamada
Lucas: acabo de recibir una mala noticia, mi princesa. Necesitamos estar preparado cuando eso pase y definitivamente tu ex no se piensa dar por vencido.
Mariana: sabíamos que estoy iba a pasar. Seguramente él va a reaccionar de esa manera, porque se entero de nuestra boda repentina.
Lucas: el no quiere entender que eres mi mujer y cuando lo vuelva a ver le enseñare a respetarte. Esto no puede quedarse así, el seguirá intentándolo hasta lograr llevarte de nuevo a su lado.
Mariana: no voy a poder vivir en paz hasta que se olvide completamente de mí, pero no sabes como lamento esta situación, si este debería ser el momento más feliz de nuestra vida.
Lucas: sino fuera que tenemos la sombra de tu ex a esta hora estaríamos disfrutando de nuestro viaje de bodas. Aunque siempre es preferible hasta que nos hayamos casado por la iglesia.
Mariana: algunas veces olvidas que la paciencia es una virtud. Ahora el que debe de sonreír eres tu para que olvides por un momento que existe un obstáculo entre nosotros.
Lucas: solamente por tenerte a mi lado estoy dispuesto a vencerlo. Entonces contratare más seguridad y hablare con la policía para poder evitar sus planes.
Mariana: él no lo quiso entender y eso sería lo mejor. Solamente que deberías de hacer la denuncia en la mañana porque ya es noche y quiero dormirme tranquila.
Lucas: tienes razón, mi princesa. Pienso mandar al jefe de mi seguridad y así evito dejarte sola en casa sabiendo que intentara hacer algo.
Mariana: menos mal que te avisaron a tiempo. Ahora solo tomaremos las medidas necesarias y yo tampoco quiero que me dejes sola.
Lucas: no debes de sentir miedo. Porque esta vez no permitiré que el te lleve de nuevo y necesito decirte que siempre te protegeré para que puedas estar tranquila.
Ellos se levantan de sus asientos y él toma su mano para dirigirse su recámara. Ellos a los pocos minutos llegan y los sirvientes antes de que llegaran arreglaron su ropa en el clóset, ella se imagino que eso había pasado y se acerca a tomar su pijama. Ella camina unos cuantos pasos hasta llegar al baño y empieza a cambiar y cuanto termina sale para poder acostarse y el también lo hace, ellos cierran sus ojos y de esa manera se quedan profundamente dormidos