Lucas: por supuesto que lo somos, mi princesa. Además, me enamore de ti precisamente por ser una persona diferente y que no necesita parecerse a nadie para ser aceptada.
Mariana: hace años cuando estábamos juntos siempre me defendías de aquellos que se burlaban de mi por mi apariencia. Porque nuestros compañeros de clases jamás me aceptaron.
Lucas: solo estaba defendiendo a mi futura esposa. Solamente que eso era algo normal para mí, pero lo que más me gusta era cuando me abrazabas y de esa manera podría sentirte cerca de mí.
Mariana: lo que pasa es que nunca soportaste que alguien más estuviera cerca de mí. Nada más que era demasiado lindo ver como me protegías.
Lucas: entonces te daré un abrazo de felicitación por nuestro cumpleaños. Porque yo siempre extrañe a la que fue mi novia de toda la vida.
Mariana: me hubiera gustado que me lo dijeras la primera vez que nos encontramos. Además, nunca te cansaras de declararme tu amor de todas las maneras posibles.
Lucas: cuando una persona esta enamorada no tiene porque cansarse y mucho más teniendo la oportunidad de expresar sus sentimientos a la mujer que ama.
Mariana: estoy segura que esto lo hace para que me enamore más de ti, pero eso lo estas consiguiendo y mi amor por ti crece todavía más.
Lucas: eso quiere decir que estoy consiguiendo mi propósito. Necesito pensar que te puedo obsequiar y debe de ser algo que nunca te he dado.
Mariana: me conformo con que me des una hermosa pulsera, así que te va a tocar elegirla y lo único que te pido es que no sea demasiado ostentosa.
Lucas: no te pienso obsequiar nada sencillo. Sería mejor que te regalara el juego completo, pueden ser perlas o esmeraldas y elegiré lo mejor para ti o prefiere los dos.
Mariana: eso seria demasiado y yo no necesito tantas joyas. Solamente quiero que me des un juego y sabes que siempre elegirías las perlas.
Lucas: como mi princesa acaba de elegir eso lo tendrás el día de mañana y te pienso llevar a la joyería, porque puede que te guste algo más de ese lugar.
Mariana: te recuerdo que el día de mañana me tengo que presentar a trabajar y no puedo faltar, pero si quieres me puedes llevar hasta que termine de hacer mi trabajo.
Lucas: está bien y este será tu primer obsequio de bodas de parte mía. Ahora si debemos de levantarnos de nuestros asientos y por lo mientras que pasa el tiempo te llevare al jardín para poder darte una hermosa flor roja.
Mariana: eso lo puede hacer perfectamente el jardinero de nuestra casa. Nada más que con mucho gusto te lo pienso recibir y cuando me la des te pienso besar la mejilla.
Lucas: no quiero un beso en la mejilla sino en los labios y estaré esperando a que lo hagas, así que me besaras, pero sobre todo no será algo simple, sino un beso de amor de personas que se aman verdaderamente y que superaron todo para estar juntos.