Capítulo 38

Mariana: siento que me estas pidiendo más de lo debido. Nada más que lo hare, porque yo también necesito un beso tuyo para recordar siempre que me amas.

Lucas: el verdadero amor es el sentimiento más hermoso que podemos sentir. Eso lo sabemos con tal solo mirarnos a los ojos, pero de algo que estoy completamente seguro es que nunca confundí mis sentimientos como lo hace la mayoría, ya que ellos se dejan llevar por una apariencia y al final nunca le inspiran nada.

Mariana: dicen que el amor nos hará libre si sabemos apreciar nuestros sentimientos. Solamente que estoy dispuesta a sentirme así a tu lado.

Él se levanta de su asiento y se acerca a su esposa para besarla con verdadero amor y pasión. Mariana se sorprende al sentir su beso, porque era completamente diferente y el cuando termina de besarla se separa de ella, pero de repente se escucha que suena su celular y tenia que contestar, ya que debería de tratarse de este asunto que se iba a terminar y de esa manera su esposa estaría más tranquila. Él contesta su teléfono y a los pocos minutos cuelga la llamada y cuando lo hace tenia una sonrisa en su rostro

Lucas: me acaba de hablar mi personal de seguridad para decirme que ya todo esta solucionado y que el padre de tu ex prometido se iba a encargar de todo.

Mariana: entonces ya no será necesario que hablemos con sus padres y al saberlo me sentiré más tranquila. Porque a ellos sabrán que es lo mejor para él.

Lucas: yo jamás me sentiré tranquilo hasta que se olvide completamente de ti, pero tomare mis precauciones. Además, tu seguridad debe de ser lo más importante.

Mariana: no quiero saber lo que estas pensando en este momento y lo que menos quiero es tener seguridad cada vez que salga de nuestra casa.

Lucas: eso tendrá que pasar si quieres salir y yo te acompañare la mayor parte del tiempo que sea posible. Aunque también tendré que desempeñar mi puesto en la empresa de mi familia.

Mariana: el mínimo de guardaespaldas que te pienso aceptar sería de dos personas, pero más ya no. Porque las personas se preguntarán la razón del por cual tengo seguridad y yo no sabría que responder.

Lucas: no tienes ninguna necesidad de darles ninguna explicación a las personas y es extraño que tus padres todavía hayan cruzado por nuestra puerta para felicitarnos por nuestra boda.

Mariana: seguramente por tus palabras te encargaste de que se enteran. Solamente que el día que salí de su casa renuncié a todos mis derechos como su hija y no me une nada a esa familia.

Lucas: algo que tuve que aprender es que debo de darle la razón a mi esposa, así como tu lo haces conmigo. Nada más que a partir de este día contratare más guardaespaldas para que te cuiden.  

Mariana: entonces quiero que me lleves al jardín para que me des mi flor. Además, ya me besaste y nos podemos ir, ya que ese siempre será mi lugar favorito.

Lucas: está bien, mi princesa. Recuerda que tenemos todo el día para estar juntos y es como si apenas fuéramos a recuperar el tiempo que perdimos por estar separados.

El ayuda a su esposa a levantarse de su asiento para después tomar su mano y de esa manera salen al jardín. Ella estaba feliz de ver las flores y sobre todo le gustaba observarlas, porque eran demasiado hermosas