Ariadna: tan siquiera elegiste bien, pero eso no cambia en nada lo que pienso sobre su matrimonio, así que jamás la podre aceptar como tu esposa.
Lucas: nunca he necesitado la autorización de ustedes para ser mi vida y si no les gusta se pueden ir despidiendo de mí. Porque a mi lado esta la mujer que más amo en esta vida.
Daniel: ahora estoy consciente de que hicimos demasiado mal en separarte de ella. Nada más que pensamos que lo hacíamos por tu propio bien y nos equivocamos. Solamente que no quiero que tengas un mal concepto sobre nosotros.
Lucas: lo que menos quiero es ser injusto con ustedes. Además, se que les debo respeto por el simple hecho de ser mis padres y no quiero seguir hablando de esto.
Mariana: te pido que escuches a tus padres, por favor. Ellos solo quieren eso y si ellos fueran igual que los míos me opondría a que lo hicieras.
Lucas: lo hare porque mi princesa me lo esta pidiendo y no quiero que piensen que los perdonare tan fácilmente por haber sido malos padres conmigo.
Ariadna: nadie nos enseño como ser unos buenos padres y se perfectamente que cometimos varios errores contigo por no saber entender tu amor por ella.
Lucas: al fin pueden reconocer ante mi que se equivocaron, pero primero quiero que le pidan una disculpa a mi esposa, ya que ella no merece que la traten así.
Ellos se disculpan con Mariana y después de que terminan se van de la casa de su hijo. Nada más que ellos esta vez tienen la oportunidad de recuperar a su único hijo y de esa manera podrán ser una familia de verdad.
En la casa de la familia McGregor
Lucía: menos mal que pudiste evitar que nuestro hijo cometiera el peor error de su vida. Ahora su ex prometida esta casada y se que muy pronto encontrara al amor de su vida.
Humberto: el solo siente una obsesión desmedida por ella y esta completamente confundido, así que Dastan esta en un lugar de reposo lejos de aquí.
Lucía: cuando se dé cuenta de lo que hiciste se va a enojar. Además, el necesita estar un tiempo solo para que pueda reflexionar bien las cosas.
Humberto: yo quiero a nuestro hijo y hasta ahora me doy cuenta de que nunca estuvo enamorado de Mariana. Porque el Dastan la ve como si fuera un objeto.
Lucía: sabes que así empiezan las obsesiones y si la amara realmente la dejaría ir para que fuera feliz con el hombre que ella ama y me imagino que ese es su esposo.
Humberto: tienes razón y el día de ayer recibí un informe de su vida y descubrí que fueron amigos de la infancia y que también nuestro hijo fue el único culpable de que se separaran.
Lucía: no puedo creer que todavía no termine de conocer a nuestro hijo y ya no quiero seguir descubriendo más cosas. Solamente que cuando salga de ese lugar trataremos de que sea feliz y dejaremos que elija que es lo mejor para él, pero al no verla se olvidara de poco a poco de ella y así se terminara su obsesión para que vuelva a ser el mismo que era antes y nosotros lo apoyaremos en eso.