Helena: eso esta por verse, Alexander. Porque nunca volveré a ser parte de tu vida y necesito que lo entiendas para que me puedas dejar ser feliz.
Alexander: la que debería de entender que eres mía eres tú. Solamente que estoy dispuesto a decir lo que realmente paso entre nosotros a tu sobrina.
Helena: ella ya lo sabe, así que no será necesario que se lo digas. Nuevamente les deseo mucha felicidad a ustedes y les recuerdo que el verdadero amor solo se vive una vez.
Alexander: tiene razón, mi hermosa Helena. Además, nosotros conocemos perfectamente ese sentimiento y al fin que la volví a encontrar no estoy dispuesto a perderla.
Mariana: te costara mucho trabajo que ella te perdone, pero si le demuestras que realmente la amas tal vez lo haga y yo también te puedo ayudar a que la recuperes.
Alexander: definitivamente pareces nuestra hija. Nada más que se perfectamente que no lo eres y eso no va a evitar que te trate como si lo fueras.
Mariana: no me esperaba escuchar esas palabras y me acaba de demostrar que es un buen hombre y sobre todo que también hará feliz a mi tía.
Alexander: ahora mis palabras están de más. Ahora si deben de continuar con su viaje de bodas y yo por lo mientras me quedare al lado de mi Helena.
Ellos se despiden de sus tíos para después salir de su casa y cuando lo hacen Lucas ayuda a su esposa a subirse y a los pocos minutos el también se sube, pero de esa manera ellos se dirigen rumbo a su destino
Lucas: no debemos de interferir en su vida. Porque ellos tienen que arreglar sus propios problemas y solo necesitamos darle un poco más de tiempo para que lo vuelva aceptar.
Mariana: lo único que quiero es ver a mi tía feliz, ya que no me gusta verla sufrir y mucho menos por la culpa de un hombre que la dejo hace años.
Lucas: entiendo lo que me estas diciendo y si el no es su amor lo encontrara con otra persona. Solamente que mi tío no va a permitir que aparezca nadie más.
Mariana: no entiendo porque algunas veces hablamos de otras personas cuando estamos juntos. Ahora debemos de olvidarnos de todo para que podamos empezar con nuestra luna de miel.
Lucas: te prometo que solo hablaremos de nosotros mismos y antes de que lleguemos al aeropuerto quisiera saber que es lo que esperas de este viaje.
Mariana: siempre espero demasiadas cosas de ti, pero sobre todo que me ames. Nada más que el destino quiso que cumplieras tu promesa de matrimonio.
Lucas: el destino no tuvo nada que ver con lo que yo la cumpliera. Además, nunca pude olvidar mi promesa y por esa razón volví por ti.
Mariana: me pregunto si la volverías a cumplir y no es necesario que me digas nada, ya que conozco la respuesta perfectamente. Ahora siento demasiadas emociones encontradas dentro de mi corazón que me dice que no debo de sentirme insegura a tu lado.