Capítulo 64

Un año después

Dastan: todo este tiempo me sirvió de mucho para darme cuenta de lo que sentía por Mariana no era amor sino otro sentimiento que nunca pude entender, pero de lo que estoy completamente seguro es que no era amor.

Humberto: menos mal que ya te disté cuenta de eso y lo único que te queda en la vida es encontrar a tu verdadero amor., pero debes de distinguirlo cuando lo tengas enfrente de ti.

Dastan: no creo que ese amor que me dices aparezca muy pronto, así que seguiré esperando y mientras tanto me concentrare únicamente hacer mi trabajo.

Humberto: en verdad lamento como pasaron las cosas. Además, ya vez la vida de otra manera y sobre todo ya olvidaste esa obsesión que sentía por ella.

Dastan: el destino quiso que ella y yo no estuviéramos juntos. Nada más que hasta ahora lo puedo comprender y necesito pedirle perdón de todo corazón por todo lo que hice.

Humberto: estoy seguro de que ella hace tiempo te perdono, pero no creo que a su esposo le agrade que la veas, así que no es recomendable que lo hagas en este momento.   

Dastan: siento que este es el tiempo suficiente para volver a verlo y te prometo que ya no volveré a obsesionarme con ella como seguramente te lo imaginas.

Humberto: creo en tu palabra, hijo. Además, tu padre esta feliz de verte más tranquilo, porque no me gusta verte a tu padre preocupada por ti.

Dastan: como lamento haberlos preocupado de esa manera y sobre todo necesito mejorar mi carácter para demostrarles que he cambiado.

Humberto: pienso que el destino fue justo contigo. Porque todo llega a su debido tiempo, ella definitivamente no era para ti, así que para lograr alcanzar tus propósitos debes de pensar de una manera positiva.

Dastan: ahora me siento diferente y eso se ve a simple vista. Pero también puedo sonreír y desearle que sea feliz con el hombre que ama.

Humberto: entonces quiero que hagas lo que sea correcto para que puedas vivir en paz y así puedas empezar una nueva vida tranquila.

Dastan: tengo mi consciencia tranquila y eso lo sabes perfectamente. Solamente que lo único que hice fue lastimarla con mi indiferencia.

Humberto: por esa razón le quieres pedir perdón. Eres un hombre que sabe lo que haces y yo no soy nadie para impedir que lo hagas y lo más correcto es que yo te acompañe a verla.

Dastan: si así lo prefieres lo aceptare. Además, tengo pensado hacerlo ahora mismo, nada más que el tiempo pasa y yo necesito hacerlo.

Humberto: espero que cuando te enamores de verdad sea de una buena mujer que te haga sentir un hermoso sentimiento para que puedas pensar únicamente en ella y esta vez no tendrás ninguna razón para confundir tus propios sentimientos y me darás la razón, porque a la única que veras será a ella y no existirá el recuerdo de nadie más en tu vida y solo necesitas esperar como siempre te he dicho.