Capítulo 72

Mariana: le estaba hablando de mi tía de este día y sobre todo lo feliz que he sido a tu lado. Ahora las cosas están más claras que antes y ya no tienes ninguna necesidad de sobreprotegerme.

Lucas: yo siempre lo hare. Porque no me gusta que mi esposa este desprotegida, si yo puedo hacer algo para que te sientas segura a mi lado.

Mariana: siento que tu sobreprotección jamás se terminara y me tendré que acostumbrar a esto. Dastan nunca me amo y yo tampoco lo hice.

Lucas: solo que te ilusionaste con él y eso es lo que me molesta. Aunque me digas todos los días que nunca lo amaste, pero siempre seré el único hombre que estará presente en tu corazón.

Mariana: los hombres definitivamente no pueden evitar sentirse celosos, ya que está en su naturaleza. Nada más que yo sé perfectamente como debo de comportarme, si él aparece nuevamente.

Lucas: este día debemos de terminar con el pasado y yo me encargare de nunca recordártelo para que vivamos nuestro amor en paz sin que nadie vuelva a interferir.

Mariana: pienso que la persona que debería de olvidar serias tu para que no tengas dudas de que al único hombre que amo eres tú.

Lucas: lo que pasa es que los celos siempre me ciegan y lamento mi comportamiento. Porque se que me amas y conozco tu corazón más que nadie en este mundo.

Mariana: se termino esta historia con el que nunca debió de ser. Ahora lo único que debemos de sentir en nuestros corazones es tranquilidad y sobre todo paz.

Lucas: se perfectamente que mis celos están de más. Pero siempre te he amado y para mi eres la única, solamente necesito que el tiempo se detenga para nunca olvidar que eres mía.

Mariana: eres tú mi verdadero amor y eso todos los días te lo dejare claro. Ahora quiero que me des un beso para demostrarte cuanto te amo.

El se acerca a una esposa para ayudarla a levantarse de su asiento y cuando lo hace la empieza a besar como si fuera la primera vez y en ese hermoso beso sintió que lo amaba a él y no ha nadie más. El se separa de su esposa cuando lo termina y no puede ocultar su felicidad

Alexander: será mejor que nos vayamos. Además, mi esposa seguramente debe de tener hambre y ella necesita comer a la hora, ya que debe de tener un control sobre su alimentación por su embarazo.

Helena: te recuerdo que no estoy enferma sino embarazada y deberías dejar tu sobreprotección en estos momentos que estamos con nuestros sobrinos.

Alexander: no puedo evitarlo ya que faltan pocos días para que nazca y quiero que entiendas que me preocupo por ustedes, porque no quiero que les pase nada.

Helena: quiero que entiendas que no me va a pasar nada y sobre todo me encuentro bien de salud, pero si llego a tener una complicación tu serias el primero en saberlo.

Alexander: quiero que me prometas que lo haga. Solamente que nunca me perdonaría si algo te pasara durante el parto y lamento decirte todo esto ahora que somos felices.