En la casa de Dastan McGregor Graham
Dastan: ahora es amor lo que siento cuando estoy a tu lado. Mi carácter cambio gracias a ti, porque solo contigo debía de ser diferente y ahora estamos a punto de ser padres de una niña.
Esmeralda: seguramente será hermosa y muchas gracias por amarme, así como soy. Además, yo no tengo belleza física como las demás mujeres.
Dastan: no quiero que te menosprecies por ser diferente. Solamente que así me enamore de ti, pero sobre todo nunca debes de cambiar tu forma de ser.
Esmeralda: lo que menos imagine es que encontraría un amor perfecto a tu lado. Eres como el hombre perfecto que supo cómo enamorarme.
Dastan: es que soy tu primer amor y tu corazón me reconoció igual como yo lo hice contigo. Nada más que las palabras salen sobrando para decir todas las razones por la cual me enamore de ti.
Esmeralda: seria demasiado lindo escucharla y el único problema es que a ti no te gusta expresar tus sentimientos y eso lo entiendo, así que nunca te pediría algo que no quieres hacer.
Dastan: por ti únicamente lo intentaría. Además, eres para mi como una hermosa flor que me gustaría cuidar para siempre y eso precisamente es lo que estoy haciendo.
Esmeralda: quisiera saber si olvidaste conmigo a tu ex prometida o solo me quisiste a tu lado porque no tuviste otra opción que quedarte conmigo.
Dastan: por supuesto que la olvide, pero eso fue antes de encontrarte. Sabia perfectamente que nunca la amé cuando te vi por primera vez.
Esmeralda: en verdad no tengo ningún motivo para dudar de ti nunca. Siempre has sido un buen esposo y sobre todo serás un padre maravilloso que consentirá a nuestra hija.
Dastan: tampoco debemos de consentirla demasiado. Porque debe de existir limites y a eso les toca hacer a sus abuelos, aunque ellos estarán encantados de consentir a todos sus nietos.
Esmeralda: solo que nuestra historia de amor no era como me la imagine, sino que ha sido perfectamente en todos los sentidos gracias a ti.
Ellos siguen su conversación hasta tarde y al verla que estaba cansada la carga entre sus brazos para llevarla directamente a su recámara y lo que más le gustaba era verla dormir entre sus brazos y cada sensación que sentía a su lado no la podía comparar con nada que había sentido antes de conocerla
20 años después
Mi tía Helena y Alexander son felices y solo tuvieron a su hija llamada Gema. Ahora ella es una hermosa joven que es sobreprotegida por su padre.
Mis suegros vienen a visitarnos muy a menudo. Además, tuve dos hijos más que llevan el nombre de Blaine y Frederick, pero también tuve al final a mi hija que se llama Artemisa.