Lágrimas del corazón

Capítulo final

Daniel: me gusta saber que yo soy tu verdadero amor. Porque tu también eres el mío y debes de entender que soy una persona de verdad que esta enamorado de ti.

Artemisa: lo que menos quiero es sufrir. Algunas veces el amor no es correspondido y prefiero evitarlo, ya que en mi destino no es ser amada por nadie y mi familia siempre me ha sobreprotegido y yo conozco cual es mi realidad a pesar de que ellos me han demostrado que me quieren como soy.

Daniel: no me voy a cansar de decirte que no me importa tu apariencia. Además, mi padre se enamoro de mi madre por ser ella misma, así que no tienes ninguna excusa para no aceptarme.

Artemisa: para mi es demasiado fácil por el simple hecho de que eres perfecto. No pienso permitir que esta historia comienzo si no vamos a terminar juntos.

Daniel: te prometo que jamás vas a tener ninguna duda sobre mí, pero lo único que quiero que me digas es que me aceptas en tu vida, por favor.

Artemisa: te daré solo una oportunidad. Espero que la aproveches y si no es así sabré cuales fueron tus intenciones conmigo desde un principio.

Daniel: entonces lo que faltaría es presentarnos. Porque no se cual es el nombre de mi futura esposa y necesito saberlo para llamarte por tu nombre.

Artemisa: mi nombre es Artemisa Hamilton Silverman. Ahora que sabes cómo me llamo necesito saber el tuyo y ya no serás un completo desconocido para mí.

Daniel: no me digas que eres hija de Lucas Hamilton y me imagino que desconoces la historia de nuestras familias. Además, se llevarán una gran sorpresa cuando se enteren que vas a ser mi esposa.

Artemisa: desconozco de que historia me estas hablando. Nada más que si tenemos una relación significa problemas para ellos y yo no quiero eso.

Daniel: eso paso hace mucho tiempo. Solamente que no es correcto que yo te la diga, porque a mi no me pertenece la historia sino a ellos y seguramente te lo dirán cuando sea tiempo de hacerlo.

Ella no podía creer que existía un misterio entre sus familias y Daniel no estaba dispuesto a decírselo. Ahora se preguntaba que era lo que le ocultaba y estaba segura que muy pronto se lo dirían si ella se lo preguntaba a sus padres

Artemisa: seré tu prometida, pero no quiero que me digas mentiras y lo que paso entre nuestras familias muy pronto lo sabré y mucho más si te presento ante ellos como mi futuro esposo.

Daniel: entonces debemos de hacer esto ahora mismo. Porque yo no necesito pensar ningún día más que te quiero como mi esposa, así que debes de sonreír cuando me presentes con tus padres.

Artemisa: precisamente ya cambié de opinión y no seria una buena idea hacerlo. Estas dispuesto a enfrentarte a mis hermanos y sobre todo a mi padre por mí, ya que ellos tienen una personalidad que es peor que la otra y muy pronto lo comprobaras cuando los conozcas.

Daniel: conozco cada una de las personalidades de tus hermanos y estoy seguro que la mía es mucho más peor que la de ellos, así que nos llevaremos bien y eso lo hare porque me interesa que me ames y la única manera de que lo hagas seria que ellos me aceptaras como tu lo harás dentro de tu corazón que es mío y nadie podrá nunca ocupar mi lugar, porque el único hombre que conocerás en tu vida soy yo.

Él toma la mano de Artemisa para después besar la palma de su mano. Porque eso significaba una señal de que la iba a respetar siempre y mucho más cuando se convirtiera en su esposa

Artemisa: ahora si necesito irme a mi casa. Necesito decirte que eres demasiado lindo cuando intentas ser un caballero conmigo y eso me gusta.

Daniel: en verdad me vez lindo. Eso es algo nuevo en vez de escuchar que no me crees, pero como me dijiste esa palabra a mi me corresponde decirte que eres hermosa.

Artemisa: solo quise hacerte un cumplido por besarte la palma de la mano y no quiero que me vuelvas a decir que soy hermosa, porque sabes perfectamente la respuesta.

Daniel: te puedo decir como yo quiero y no me vas a poder detener. Debes de acostumbrarte a escuchar mis palabras de amor, ya que soy completamente sincero cuanto te digo que te amo.

Artemisa: eres de esas personas que siempre quieren tener la razón y no será fácil para ti que yo te haga caso en lo que digas. Ahora te pregunto si sabes lo que estas habiendo.

Daniel: eres mi mujer y debo de aceptarte. Además, no me importa los defectos que tengas, si de todos modos te convertirás en mi esposa y el diga todo lo contrario me conocerá.

Artemisa: necesito que me veas demasiado bien para que me digas sino tengo ningún defecto y tu rostro me lo esta diciendo todo, así que adiós para siempre.

Daniel: si quiero me caso contigo este mismo día. Eso solo te demuestra que no me estoy burlando de ti como piensas y se que tu no mereces que me case contigo de esta manera.

Artemisa: sería imposible que me casara contigo este día. Acaso no piensas lo que dirán nuestras familias si se enteran y antes de casarnos debemos de conocernos para darnos cuenta si nos podemos enamorar y eso solo el tiempo lo decidirá, pero necesitamos tomar las cosas con mucha calma y decidir que seria lo más correcto de hacer.




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