Adiós a un sueño (Serie lo que él le dijo a ella)

Por qué me dejaste, me pregunté

dónde se fueron mis sueños y a dónde tus “te quiero”

y una voz conocida me contestó,

“tú la dejaste primero”.

A dónde se fue la princesa,

a la que quise rescatar un día

para compartir nuestras vidas,

nuestras penas y alegrías.

Mis ocupaciones me cegaron,

me responsabilicé de tu apatía,

cargué mi alma de culpas

y entendí lo que decías.

Pero la vida se ha encargado

de demostrarme que mentías,

mientras yo construía sueños,

era a otro a quien querías.

Escuché tus pesares,

compartí tus alegrías,

te entregué mis secretos

y casi te doy mi vida.

Como una ninfa o sirena

nos envuelves en tu red,

y con tus artes malignas

nos destruyes después.

Fuiste dueña de mi vida,

de mis angustias y secretos,

compartí ciegamente contigo

lo que nunca a nadie le di acceso.

Estuve a punto de renunciar

a mi familia y a mis sueños,

y todo por alcanzar

solo uno de tus besos.

Nunca supe ni entendí

en realidad que querías,

lo que es claro hoy para mí,

es que nunca fue lo que decías.

No era amor ni compañía,

o con quien compartir penas y alegrías,

tristemente tu misión

parece ser la de destruir vidas.

Aún así te seguí queriendo,

aún sabiéndote perdida,

pero no es el odio por ti lo que alimentará,

lo que me quede de vida.

Cuando se ama de veras,

como se debería

a todos los seres que amamos

los defendemos con la vida.

Traicionaste mi confianza

y la de todos los que te querían,

Pero el universo infinito

en su inmensa sabiduría,

se encargara de cobrarte

tus faltas algún día.

Hoy le digo adiós a la dulce niña,

a esa que quise un día en mi vida,

solo espero que el amor

logre cambiarte algún día.

Que ilumine tu vida

cambiando tus penas  por alegrías.

borrando los sueños rotos

y los pesares que tener decías.

Y que ese ser supremo,

ese en el que creías,

se olvide en tu beneficio

de todos aquellos

a los que nos robaste la alegría.