7 - 'Respuestas a medias'

RESPUESTAS A MEDIAS

Que dolor de cabeza.

Abro los ojos y me pega la luz del sol en toda la cara.

¿Por qué me desper…? Ah… sí. Mi celular está sonando.

Lo busco entre las cobijas y cuando lo hallo apenas puedo enfocar la vista. Entrecierro los ojos con el objetivo de ver mejor, y veo dos manchas borrosas, una verde y una roja… a ver…, si me están llamando y voy a contestar es lógico que debo oprimir la mancha verde… y mientras mi cerebro —medio dormido a decir verdad— intentó analizar que botón oprimir la llamada se cortó.

Ya que.

A dormir se ha dicho.

Ya estoy quedándome dormida de nuevo cuando el maldito timbre del celular me hace dar un respingo.

Ya un poco malhumorada por no dejarme dormir contesto con un poco de rabia.

— ¡¿QUÉ?!

—Buen día, Malory, por lo que escucho se levantó con el pie izquierdo, ¿no es así?

—técnicamente no, porque todavía estoy acostada.

—Muy graciosilla.

—Ajá…

—Soy Martin el…

—…Imbécil que dijo que contactara a mi papá por la ouija no?

Suelta una risita.

—Exacto, vea, ¿recuerda que le dije que tenía que venir a mi despacho para hablar de la empresa?, es un proceso que sus hermanos ya adelantaron.

Bufo.

— ¿No se puede otro día?

—No, señorita, la espero acá dentro de dos horas.

Y me cuelga

¿Quién se cree este?

Suspirando me levanto de la cama y me meto a la ducha, un rato después salgo con la toalla envolviendo mi cuerpo, y no sé porque me quedo mirando fijamente mi reflejo en el espejo.

No soy muy fan de mirarme en espejos la verdad, siempre me he sentido algo incomoda, pero hoy algo hace que me quede mirando, mis grandes ojos grises me devuelven la mirada y hacen un contraste magnifico con mi largo cabello negro, mis labios gruesos y la cara como si me hubieran estornudado chocolate, aparto la mirada del espejo y voy a buscar lo que me pondré.

No tengo un estilo definido, pero me gustan bastante los mom jeans, así que escojo unos negros, una camisa corta ajustada y las Nike que jamás me fallan.

Mis aliadas.

Mientras me doy los últimos retoques mi celular timbra con un mensaje.

Drake: ¿Que andas haciendo amargada?

Le enarco una ceja al celular.

Malory: No te importa, sarnoso.

Drake: ¿sarnoso?, mhm… ese insulto no me gusta, cámbialo.

Malory: Seee. Inadaptado.

Drake: Vas a matarme con tu increíble creatividad.

Malory: Cállate ya.

Drake: No me puedo callar, estamos mandándonos mensajes.

Ruedo los ojos.

Malory: ¿Que quieres?

Drake: Que salgas de casa, estoy afuera.

¿Eh?

Agarro mi bolso y bajo corriendo, salgo de casa, efectivamente, Drake está apoyado en un carro, con el celular en la mano y una sonrisita.

Lo recorro con la mirada de arriba abajo y se me seca la boca, hasta el momento no lo había visto con una camisa manga corta, y ahora que lo hago… tiene unos brazos increíbles, y tatuajes, muchos tatuajes, algunos se le asoman de la parte delantera de la camisa, dios, no sabía que me gustaban los tatuajes.

—Hola—Sonríe de nuevo.

— ¿Qué haces acá?

—Oh, yo estoy muy bien Malory, gracias por preguntar.

Ruedo los ojos. De nuevo

—Hola amigo mío—Empiezo con una sonrisa falsa— ¿Cómo te ha ido? —el trata de contener una risotada.

—Bien, ¿y a ti amiga mía?

—Bien  bien, ¿Qué te trae por mis aposentos?

Él se comienza a reír y mi corazón empieza a dar tumbos en mi pecho con el sonido que provoca.

—Deja el papel, no te queda.

—Uf, menos mal, ya estaba agotada—sonrío— pero enserio, ¿Por qué estás acá?

—Si no estoy mal, anoche me dijiste que me ibas a compensar por lo ocurrido… así que, acá estoy

Mi mente se queda en blanco ¡no lo decía enserio!

—Ehh…. Pues ahora mismo voy a la oficina del abogado de mi padre, no creo que te parezca una forma muy interesante de cobrar eso, ¿no es así?

—Pues si—se da un paso hacia mí— pero me conformo con estar contigo 24 horas, tu y yo, sin molestias, ¿Qué piensas?—y vuelve acercarse a tal punto que debo alzar la cara para mirarlo, y seguido de esto pone una mano en mi cintura, y como llevo una camisa corta el contacto es piel a piel, lo que hace que me ponga algo nerviosa.

En realidad no me molestan estos momentos con él, no lo conozco mucho, pero me atrevería a decir que hay feeling, y por mi parte siento tensión, no sé si de parte del también.

Si hay tensión es por parte de los dos lados, por ejemplo una cuerda no se va a tensar si tiras de un solo lado, esta se tensa si tiras de ambos lados.

Además creo que él también se siente atraído por mí, así que ni me aparto, ni se aparta. Y tampoco me desagrada la idea de pasar todo el día con él.

—Entonces, ¿Qué opinas?

—Estoy de acuerdo, ¿Qué hora es?

—Las once en punto, entonces en ese orden de ideas estaré contigo hasta las once de la mañana, mañana.

—Okey— Me aparto—Vamos a donde el abogado ese.

El rodea su auto y me abre la puerta, me subo y el la cierra, segundos después se sube él

—Cinturón

Bufo y el arranca.

—Ya te paso la dirección… la anoté en una hojita por aquí —empiezo a rebuscar en mis bolsillos

—No hace falta, sé dónde queda

Frunzo el ceño, me mira de reojo y sonríe entendiendo que quiero preguntar.

—Mi papá era un bien amigo del tuyo, así que varias veces los acompañé a ambos a la oficina de Martin a hacer unas cuantas cosas.