Laila (libro 1. Serie Renacer)

Parte II. Una Nueva Vida.

V.

Cerca de una hora después de llegar a la fiesta, Laila comenzaba a sentir los efectos del alcohol; su cuerpo estaba más liviano y su humor más extrovertido de lo normal, bailó con Damian varias canciones, cuando no estaba saltando de un lado al otro junto a Jazmín, estaba experimentando la típica vida de una adolescente por primera vez, y eso le encantaba.

—Es bastante dulce la manera en que la miras —Charles comentó a Damian —pero si siempre te comportas tan correcto e inocente, su relación nunca avanzará más allá de este coqueteo que tienen ahora.

—No puedo ni imaginar la posibilidad de lastimarla, ella ya ha sufrido demasiado— murmuró, por debajo de la música y de forma casi automática, luego frunció el ceño, extrañado de sus propias palabras.

—¿Dijiste algo? —Charles preguntó, tomando un sorbo de su bebida.

—No, nada importante.

—Chicos, ya nos toca— Ace se acercó, señalando el escenario.

—Ahora vamos— Charles asintió.

—¡Vamos! Tenemos que verlos desde la primera fila— Jazmín arrastró ligeramente a Laila hacia ellos.

—¡Hay un montón de gente! —chilló, tratando de mirar sobre sus cabezas.

—¡Por eso te digo que vengas! —imitó el tono de su amiga— si pasamos junto a ellos, será más fácil, no seas tan santurrona siempre, nena, mientras tengas la oportunidad, ¡Aprovéchala!

Si bien la fórmula de Jazmín causó un pequeño alboroto por parte de otras chicas que también querían verlos desde el frente, eso no pasó a mayores y las dos afianzaron sus puestos, no en la primera fila, sino a un lado del escenario, a pocos metros de ellos. La música comenzó con los primeros acordes de Déjà Vu de la banda Sleeping With Sirens, la cual, con su melodía enérgica y su letra sugestiva, hacía gritar a las chicas y lanzar cualquier tipo de cosas al auditorio, como si una banda famosa se tratase, Ace se sentía encantado de ser el centro de atención, y conservaba la mayoría de estos regalos, otros los descartaba o los devolvía a su decepcionada dueña, Charles y Damian recibían casi la misma cantidad de atención, pero ninguno de ellos estaba en realidad interesado.

—Te diste cuenta de que te está cantando a ti ¿Verdad? —Jazmín dijo, al oído de Laila— eso seguramente enojará a Damy.

—¿Damy? —Laila la miró, con una ceja arqueada.

—De acuerdo, no lo llamaré así —Jazmín alzó sus manos, de forma defensiva— es tu hombre, no el mío.

—Damian no es mío… —Las mejillas de Laila enrojecieron, en cuanto él la miró y le dio una sonrisa ladeada.

—Todavía no, cielo, pero de una semana no pasa… ya lo verás.

Sí, Laila se sentía muy atraída hacia Damian, pero no, una relación entre ellos no estaba en su futuro, él era luz y ella oscuridad, así los veía, y de acercarse más, ella terminaría por dañar su pureza, por esa razón, era mejor seguir como amigos y cerrar la puerta de su corazón con candado y tirar la llave… o eso pensó, hasta que escuchó a varias chicas hablar sobre él, una vez que terminaron su set de canciones y siguieron otros grupos. Laia se mantuvo a un lado, dejándolo disfrutar del momento, niñas de los primeros años, así como las no asistentes a esa universidad, se aglomeraron, con la esperanza de obtener una foto con él, o quizás algo más.

—¡Vamos, tonta! No seas tan tímida, ¡Lo tienes frente a ti! —Una jovencita de piel morena y largos risos oscuros se acercó a él.

—¿Hola? —Damian la saludó, un poco inseguro.

—Ho-Hola— ella tartamudeó— ehm… te he visto en la universidad, tocando la guitarra junto a Ace, y pues…

—¡Me gustas! —Chilló de repente, llamando la atención de todos.

—Ah pues, gracias —Damian le sonrió, mientras peinaba suavemente su cabello hacia atrás.

—¿¡Qué?! —Laila gritó también, pero afortunadamente, nadie más que Jazmín la escuchó.

—Cielos… no pensé que saldría una fanática obsesiva tan rápido— ella murmuró, contrariada.

—Es un… idiota— Laila le quitó el vaso de cerveza de la mano y lo bebió de un gran trago, luego lo lanzó al piso y se alejó de ahí, dando fuertes pisotones.

—¿Dejarás que se vaya así? —Charles la miró, preocupado— ¿No se supone que estás a cargo de cuidarla?

—Sí y no —Jazmín sonrió— esta es una oportunidad perfecta para que esos dos terminen de juntarse de una vez por todas ¿No lo crees?

—Eres malvada —Charles sonrió— le avisaré a Damian.

—De acuerdo—le quitó su cerveza a un chico y la bebió, en lugar de la suya.

Al saber lo ocurrido, Damian dejó a un lado al grupo de fans y salió del edificio principal, el recital se llevaba a cabo, y comenzó a buscar a Laila por los alrededores; pronto se sintió preocupado por ella, no solo había estado bebiendo, sino que su revelador atuendo la hacía presa fácil para los pervertidos del campus. Sacó su teléfono y marcó el número de ella, esperando escucharla, pero lo único que logró fue una palabrota gruñida y que le colgara, eso lo hizo enojar, ya que todo eso era solo un malentendido.

—¡Laila! —Gritó, y corrió hacia ella.

—¡Aléjate de mí! —Ella también gritó, y golpeó su pecho varias veces.




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